CAPÍTULO 41.

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Camino sucio.

Las primeras dos horas las reclamaron la banda escolar acaparando el campus, la hora siguiente y el receso el club de tecnología y química volviendo mierda una cuarta parte de la cancha. Ahora solo quedamos el equipo deportivo y las animadoras que no me han quitado la mirada de encima.

Falta media hora para que los reclutadores lleguen y estas en vez de olvidarse que dormí con la mitad de sus novios prefieren cagar la presentación.

—Quiten esas caras y después me reprochan.

—Eres una zorra —Reclama la tercera y pierdo la paciencia.

—Y tú una cagona que no se pudo acostar con su novio, pero si con su hermano —suelto sin ningún tacto y todas exclaman burlas cizañeras—. Un comentario más y no me aguanto, porque lo crean o no, yo me sé las historias de cada una de ustedes y no las he contado, ofendido o juzgado. En vez de insultarme a mi vayan a joder a los que le montaron los cuernos.

Pocas son las que me obedecen sin rechistar o poner mala cara, y por la actitud infantil de las demás me obligan a cambiar la rutina a última hora dejándolas por fuera, que hagan la presentación a parte.

No dejaré que su comportamiento de malcriadas me arruine el futuro, Yuxtam es algo que deseo.

Entreno, repaso y posiciono al equipo para que se vean decentes. Las mando a cambiarse cuando se acercan la hora y la tensión y odio no puede ser más palpable.

— ¿Quién crees que te mate primero? —Me pregunta Andrea—. ¿Sandra por lo toxica que es? ¿María por estar dolida? O ¿Kaia por ser medio psicópata y aprovechar el momento?

—Yo digo que Cameron por salir en esa lista —opina Alba subiéndose las medias.

—No me interesa, si lo van a hacer háganlo bien y después de que se vayan los representantes. Pero si la llegan a cagar, yo las mato a todas.

Rápidamente se hacen las 11:30 de la mañana. El campus escolar de Belmont High será el lugar de encuentro. El ambiente es soleado, caluroso y abrumador. Por como salga esto sería la realización de un sueño para muchas.

Dos filas enteras están llenas de representantes. La segunda estrada tiene todos los lugares saturados a la espera de que el partido de futbol de comienzo.

Para no distraerlos nos dijeron que primero pasaríamos nosotras, una rutina sería más que suficiente para ver quién sirve, quien no y quien merece una beca.

Escojo la numero tres dando la orden de posicionamiento. Les lanzo una última mirada de amenaza a todas antes de encender la música yendo al centro.

Si le gane el puesto a la antigua líder no fue porque Nova y Megan quisieron meter la mano, sino porque me destaque en una sola cosa que lleve a cabo cuando me cedió el título, y es que no me gusta lo simple.

Quiero piruetas tuerce cuello, salto rompe rodillas, velocidad sin vértigo y flexibilidad a un nivel que parezca que fuimos poseídas.

Una rutina fuerte es la que les muestro con los saltos quíntuples perfectos que mande a ensayar miles de veces. El salto mortal de Cameron opaca el Split de Vanessa. Los pompones amarillos vuelan y las del fondo dan latigazos al aire con las cintas negras.

La música acaba; Andrea está en los brazos de José mientras Oscar me tiene de pie sobre sus hombros.

A las 11:50 la presentación termina y nuestros verdugos de poder ingresar a una buena universidad toman sus apuntes señalando de vez en cuando a alguna de nosotras.

Por el logo solo me fijo en Yuxtam, en nadie más.

Una de las chicas, no se quien, me da apoyo con su mano en mi espalda, otra me toma la mano y una tercera se aferra a mi falda.

Las verdades de Debrah. |COMPLETO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora