Never say Goodbye - EunHae (+18)

Sensaciones

A partir de ahora empezamos con lo bueno
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Es sábado por la mañana y he despertado sin ánimos de nada, anoche apenas y pude pegar un ojo. La sensación que tengo en mi pecho me desagrada, sé que normalmente tengo mis problemas encima pero desde que HyukJae regresó, hay ciertas cosas que están dando vueltas dentro de mi y no sé que me asusta más.

A esto debo sumarle que hoy debemos hacer el trabajo de Literatura. Sigo sin comprender porque de todos, me tuvo que tocar hacerlo con el, y es que ¿Acaso merezco mi tan mala suerte?
No estaba en mis planes despertar aún, sin embargo recibir una llamada tan temprano no estaba contemplado en mis planes.
Decido alistarme y tomar un desayuno ligero, se que HyukJae estará por llegar y según recuerdo la puntualidad es uno de sus fuertes, claro, a no ser que eso también lo haya cambiado.

Paso los siguientes 45 minutos en la ducha, el agua caliente me relaja por completo y de cierta manera logra apartar los pensamientos negativos, salgo de la ducha con una toalla sujeta a la cadera y otra sobre el cuello, me seco muy bien y me visto con algo ligero
Desayuno un jugo de naranja y unas tostadas con mermelada de fresa, gimo por lo delicioso que está.
En el proceso del desayuno y de perderme en el vacío como si ahí existiera los más impresionante..
Escucho el timbre y mi corazón se acelera.

Respiro profundamente antes de abrir la puerta, me empiezan a sudar las manos por culpa del nerviosismo, todavía no me puedo creer que después de tanto años y de tanta desilusión,  lo voy a tener aquí frente a mi y en casa, donde tantas veces jugamos y reímos sin parar, en donde Papá nos tocaba la guitarra y nos cantaba cada que se lo pedíamos.
Como cuando llegábamos de clases y Mamá nos recibia con un gran abrazo y un beso a cada uno, luego nos mandaba a lavar la manos y luego a comer.
O cuando Mamá preparaba esss tartas de fresa que a él tanto le encantaban.

Hay tantos recuerdos en esta casa, en la sala, en el comedor, en mi cuarto, en todas partes.
Antes de que Papá muriera recuerdo que tuvimos una pequeña conversación acerca de las almas gemelas
De lo especial que estás eran y de la felicidad que daba poder encontrar tu pieza exacta en este mundo.
Obviamente lo tome a la broma, me consideraba muy joven para creer en esas cosas y a pesar de eso Papá me dijo algo que guardo en mi memoria.

"Nadie dijo que el alma gemela se encuentra necesariamente en un amor,
Así como el cielo no puede vivir sin estrellas, así mismo un hombre no puede vivir sin su mejor amigo.
Pueden pasar meses e incluso años, pero el corazón
Siempre regresa a donde pertenece,
A donde fue sencillamente feliz"

Pensar en Papá me pone demasiado sensible, sé que el tiempo sigue pasando pero las recuerdos mantienen muy presentes, ojalá hubiera sido todo diferente....
Salgo de mi ensimismamiento al escuchar el timbre nuevamente, pero esta vez de forma muy insistente.
Me apuro en abrir la puerta, y entonces lo veo ahí delante mio con una sonrisa que me provoca sensaciones extrañas y ne revuelve el estómago.

— Hola Hae —dice de pronto. — Pensé que no saldrías nunca, ¿sabes que me tienes tocando el timbre desde hace casi cinco minutos?

Empiezo a caminar y lo miro sobre mi hombro, el lo hace también y cierra la puerta en el proceso,
Se agacha para quitarse las zapatillas y luego hace lo propio con la chaqueta dejando todo en el vestíbulo, luego levantay la mirada y me observa a la espera de una respuesta que le doy sin pensar demasiado

—Y ¿tanto te costó esperar tan solo cinco minutos?
Pues te diré que otras personas hemos esperado años por que nos abran la puerta o al menos una ventana, pero eso no paso y sin embargo aquí estamos....