CAFÉ

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Los días habían pasado más rápido de los todos habían creído, estaban once de octubre, lo que significaba que tanto DongHae como HyukJae se enlistarian en unos días, el segundo lo haría pasado mañana. Había realmente duro para todos verlos tan separados.
Habiendo sido testigos de su relación, al ver que esta se acabó, había sufrido el dolor como propio. Ya no había sonrisas, ya no habían besos subidos de tonos ni palabras cursis de aquel par de tontos enamorados.
Ahora todo era frialdad, estaban realmente distanciados y por más que trataron, nadie pudo hacer nada al respecto. Ellos simplemente ni se miraban.

HyukJae se veía realmente afectado al principio, pero con el paso de los días aprendió a sobre llevarlo, aunque claro en las salidas y con un par de botellas de sojus era capaz de soltar todo el dolo contenido y llorar como si se le fuera la vida en ello. DongHae era otra historia, todos sabían que lloraba demasiado y que extrañaba mucho a su ex novio, pero era tan cabezota que nunca lo aceptaría. Prefería seguir sumergido en su miseria antes que aceptar que se había equivocado.

Esos dos realmente eran unos idiotas.

Estaban todos reunidos en la casa KyuHyun, habían quedado en juntarse para hablar de la despedida de ambos pero por algún motivo habían terminado hablando de la relación de estos. Y es que no había persona a su alrededor que no se había sorprendido del gran cambio que había en ambos, era obvio que les dolía pero no pensaban dar su brazo a torcer.

—Es que no me puedo creer que sean tan idiotas.—comentó HeeChul indignado.—Ese par se ama y por más que lo nieguen, se mueren el uno por el otro.
Como si no pudiéramos darnos cuentas de las veces que se han mirado sin que el otro lo note, es que les quiero pegar por cabezotas...

—¿Pero que podemos hacer? Ellos ya tomaron una decisión.—respondió RyeoWook.—Y una decisión bastante estúpida por cierto. No había necesidad de terminar, pero es que son tal para cual..

El tonto y su atontado.

—No puedo chicos, de verdad les digo que no puedo, tenemos que hacer algo, no se pueden ir así sin decirse ni una sola palabra... yo Kim HeeChul me estoy hasta arrugando de la preocupación por ese par de tontos.
Si supiera que no hay solución, los dejaría ser. Pero todos sabemos que ellos solo necesitan hablar.

Todos asintieron.

—DongHae tiene miedo, Yesung y yo lo conocemos perfectamente bien y claro que ama a HyukJae pero el miedo de quedarse solo dos años, le está jugando una mala pasada y no se da cuenta de que puede perder al amor de su vida por cometer esta estupidez.—KyuHyun se escuchaba bastante afligido.— Y si hay que hacer, cuenten conmigo.

—Pero no va estar solo.—comentó Siwon.—Yo me enlisto el próximo mes y estaremos juntos, no estará solo, pero por mucho que he tratado de explicarle esto no entiende, es demasiado caprichoso.

Todos se quedaron pensando, realmente desesperados por querer ayudar a sus amigos, sabían que todo tenía un solución y si no volvían, por lo menos sé debían una última conversación antes de partir. Dos años era mucho tiempo, así que ellos debían hablar si o si.

—Un café... —la voz de Yesung llamó la atención de todos.—Ellos siempre han tenido la manía de ir al café para conversar o pasar el tiempo, que sé yo. Y hay uno en especifico el cual adoran y sé que desde que terminaron no han vuelto, debemos planear la manera de poder reunirlos, tenemos una sola oportunidad así que debemos hacerlo bien.

—Yo me encargo de HyukJae.—afirmó HeeChul

—Y yo de DongHae.—dijo RyeoWook.

—Pero nosotros somos sus mejores amigos.—añadió KyuHyun haciendo un mohin.

Never say Goodbye - EunHae (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora