CELOS

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Ya era casi mitad de semana y todos estaban sumergidos en las clases y proyectos que debían entregar, sobre todo para los que se encontraban en último ciclo era más complicado y no podían permitirse estar distraídos.

Era difícil pero el esfuerzo merecía la pena.

Los Padres de HyukJae ya habían vuelto de viaje desde hace algunos días, sin embargo ya sea debido a los estudios o a la recargada agenda del señor Lee no habían podido conversar con el ya que salía muy temprano de casa y volvía muy tarde.

Su novio le había pedido un poco de paciencia para arreglar las cosas, pero DongHae no podía con la incertidumbre y la impaciencia, quería hacerlo ya.
Ir y decirle al padre de Hyuk que estaban saliendo y que se querían... quería hacer y decir tantas cosas.

Pero no podía hacerlo.

Querer y poder eran cosas totalmente distintas así que  no le quedo más remedio que dejar todo en manos de HyukJae y esperar a que este le de las buenas nuevas.

Así pues luego de una mañana agitada llena de entrega de tarea y más tarea, por fin pudieron tener un receso.
Ambos compartían la siguiente clase así que tenían dos horas aproximadamente para descansar y por fin tener un tiempo a solas. Y es que realmente extrañaba a su novio, desde que su padres habían vuelto de viaje, este había ido s dormir cada noche s su casa.

Y DongHae que ya se había acostumbrado a dormir abrazado de su precioso novio, ahora debía conformarse solo con recibir llamadas nocturnas y luego abrazar la almohada imaginando que era el.

Ambos se encontraban ya sentados en su mesa de siempre, conversando y compartiendo ideas acerca de la tarea de Literatura cuando de pronto una voz femenina llamó su atención....

—¿HyukJae? — ambos voltearon en busca de aquella voz... y de pronto su novio le levantó con los ojos abiertos de par en par, casi parecía feliz...

—¿Hyoyeon? ¿Eres tú?...— la chica asintió complacía y recorrió la distancia que los separaba, para luego rodear con sus brazos al pelinegro, enterrando la cara en su cuello y cerrando lo ojos.

DongHae sintió una punzada en el corazón y un dolor que de pronto empezó a extenderse por todo su ser.
Le dolía aquella escena y no entendía porque.

—Tú papá me dijo donde estudiabas y ya que estoy de vacaciones por aquí, decidí venir a visitar a mi prometido... —dicho esto empezó a reír como boba.

HyukJae se tenso ante esas palabras, y carraspeo nervioso mirándolo de reojo.

—No bromees con eso Hyo por favor. — pidió Hyuk

—Bueno... —Hyoyeon hizo un mohin antes de asentir y luego añadió. —Pero sabes que es cierto, nuestros padres están de acuerdo en nuestro compromiso, así que mejor te vas haciendo la idea.

Escuchar todo esto fue como una estaca clavándose en su pobre corazón, dolió demasiado, ardió como nunca y las lágrimas amenazaron con salir.
Se levantó silenciosamente dispuesto a irse, y es que se notaba que HyukJae estaba contento con la presencia de su ¿prometida? No podía ser cierto....
¿Acaso se había perdido de algo? Ella parecía tan segura de lo que decía y el no se esforzaba en negarlo.

Se puso la mochila en los hombros y dio media vuelta, pero antes de haber dado si quiera un paso, una mano lo detuvo, volteo confuso y observo a HyukJae que le pedía con la mirada que no se vaya y que luego le explicaría la situación. Estaba dispuesto a decir algo cuando fue interrumpido por aquella chica.

—¿Así que aquí estudias? Vaya que es bonito eh... quien sabe y me animo a venir aquí también.
¿Hay clases de baile cierto? Eso seria genial... y así recordamos viejos tiempos...—ella sonrió de forma coqueta y se mordió los labios.

Never say Goodbye - EunHae (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora