PRUEBAS

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Después de todo lo vivido anteriormente, los estudios eran prioridad para DongHae y HyukJae. Las cosas parecían ir acomodándose poco a poco y eso era genial
Estaban a pocos meses de poder culminar la carrera y necesitaban esforzarse más de lo normal.
Atrás habían quedado las pesadillas, los malos ratos y las lágrimas. Por el momento disfrutaban de su paz.

Respecto a la recuperación de DongHae todo había salido muy bien, los resultados de los exámenes indicaban que no había ningún tipo de daño por lo que dentro de tres semanas harían las pruebas para el servicio militar y si todo salía bien, apenas termine la graduación ellos se irían por dos años.

DongHae realmente esperaba que fueran juntos.

Era sábado por la mañana, hacía un muy buen clima y había quedado para ir juntos de picnic.
Faltaba una hora para que HyukJae llegara y como siempre DongHae estaba hecho un manojo de nervios, a pesar de que ya lo había visto infinidad de veces, siempre sentía la misma emoción, los mismos nervios, era como si fuera la primera vez y eso le encantaba.

DongHae preparó una cesta con sándwiches, refrescos, frutas y una tarta de fresa que preparó como sorpresa.
Se baño y alistó lo más rápido que pudo para poder esperar a su precioso pelinegro.

A medio día sonó el timbre de su casa, emocionado abrió la puerta y ahí estaba el, tan puntual como siempre y más hermoso cada día, vestía una conjunto deportivo color negro con ligeras líneas blancas, unas zapatillas que hacían juego con la vestimenta.
Lo miro y saltó sobre el para fundirse en un abrazo, lo apretó lo más fuerte que pudo, trepado como un koala.

HyukJae le devolvió el gesto mientras reía y empezaba a caminar, con su novio encima.

Entraron a la casa y muy a su pesar, DongHae tuvo que soltar a su novio, una vez sus pies tocaron el suelo, sus labios se encontraron y se besaron como si llevaran años sin hacerlo, como si fueran agua en el desierto.
Aquellos besos que los llevaban al séptimo cielo.

Después de varios minutos de besos, se separaron y mirándose fijamente sonrieron, como un par de tontos enamorados que se había extrañado demasiado.

—Te extrañe mucho.—dijo DongHae haciendo uno de sus tantos pucheros.

—Pero nos vimos ayer en la noche... —respondió HyukJae mientras volvía a abrazar a su bebé.

—¿Y eso qué? ¡¡Igual te extrañe!! ¿Acaso tú no?

—Sabes que si pequeño, siempre te extraño en realidad. Así que deja de hacer pucheros y besame.

—Pues ahora no quiero. —se cruzó de brazos y le volteó la cara, dándole la espalda.

—¿Ya vez porque te digo bebé? Eres una ternura, ven aquí mi amor.

HyukJae lo atrajo a su cuerpo y volvió a abrazarlo, susurrando en su oído lo mucho que lo amaba y cuanta falta le hacía en cada momento.

—Está bien, te creo.

—No pues gracias por la confianza...—río

—¡¡Cállate!!—se volvió a abrazar al cuerpo de su novio y escondió la cara en su cuello.

El ser unos centímetros más bajo tenía sus ventajas, eran perfecto para abrazarse y aspirar el aroma de su HyukJae sin tener que hacer mucho esfuerzo.

—¿Nos vamos?.—preguntó HyukJae en un susurró

—Cinco minutos más...

—De acuerdo, pero si luego nos hacemos tarde y no encontramos donde sentarnos, no me culpes....

Never say Goodbye - EunHae (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora