Capítulo 07- sueño del pasado, parte 1.

3.1K 240 25
                                    

La ciudad de Orario ya no se mostraba con un gran aire de vida, la única persona que fue la que siempre fue fiel a su hogar era la único que le faltaba, por su error y equivocación la ciudad dejo de ser una de las ciudades con más sueños incompletos, algunos aventureros salían del calabozo heridos y casi muertos, ya que no tenían la motivación para seguir adelante.

Algunas familias se lamentaban por el destino que le dieron al conejo, por caer en la trampa que les habían hecho los de Rakia y por dejarse engañar por unos aventureros que resultaron ser los verdaderos espías de Rakia y terminando por hacerle daño a un ser inocente como lo fue Bell Cranel.

Incluso cuando se organizaba un torneo, para los aventureros que ganaban el primer lugar, no desaprovechaban para poder salir en su búsqueda, pero al no dar con él y sin traer ni una pista, lo que hacían era mandar a los aventureros que quedaban en segundo lugar eran los que tendrían mejor suerte que los que salieron en primer lugar, desafortunadamente llegaban sin nada.

Porque razón salían para poder dar con él, aunque fuera por una pequeña pista que pudiera dar con él, por 2 grandes razones, el gremio les daría una recompensa de millones, haciéndolos los aventureros y familias más ricas de la ciudad, incluso estando entre las familias más ricas de Orario y la otra era que al ya no estar con una familia, ellos podrían reclutarlo y formarlo parte de sus familias.

Desafortunadamente nada de eso ocurriría, porque los que salían de la ciudad no podían ni siquiera rastrear una sola pista de él, ni en ninguna otra parte donde él podría encontrarse, regresaban con las manos vacías y el gremio solo les daba una cuarta parte de la recompensa.

En la mansión chimenea, para Hestia y los miembros de su familia, ya nada era igual, a pesar de contar con la ayuda de la Familia Takemikazuchi, no se sentían animados a seguir, les faltaba algo y era que Bell los motivara a seguir adelante, a pesar de ya no estar en sus filas y que podría estar posiblemente muerto.

Haruhime: Hestia-sama.

Hestia: ¿Qué ocurre? Haruhime.

Haruhime: la Princesa de la Espada viene a visitarnos.

Hestia: justo cuando viene a verme la mujer que me robo la atención de Bell.

Haruhime: por favor Hestia-sama, solo hay que pensar en cómo ayudarla.

Hestia: ¿porque hay que ayudar a Wallen como se llame?

Haruhime: ella ha estado muy distante con los miembros de su Familia, hasta ella misma desconoce si en verdad son personas de fiar y piensa que nosotros podemos ayudarla a superar la perdida de Bell-sama.

Hestia: aun así, no puedo dejar de pensar en que hubiera pasado si no hubiéramos caído en la trampa de Ares y Apollo.

Haruhime: al menos hay que hacer algo por la señorita Wallenstein, ella y su familia nos han ayudado en momentos de crisis y es cuando hay que apoyarnos mutuamente.

Hestia: está bien Haruhime, deja entrar a Wallen no sé qué.

La Renard se empezó a retirar, dejando sola a la diosa, lamentándose el hecho de haberse dejado creer que los rumores y sospechas hacia el que fue su primer hijo eran ciertos, ahora dejaba que la culpa la inundara por dentro, la trampa de los dioses Apollo y Ares fue lo que le hizo cometer un crimen que no podía dejar de recordar.

Ver como lloraba Bell fue algo que ahora se arrepentía de no haber creído en el conejo, si hubiera una forma de volver atrás en el tiempo y evitar expulsarlo de su Familia o de no creer en los sujetos que llegaron a la ciudad, así Bell seguiría en su Familia y seria como si nunca lo hubiera abandonado cuando más lo necesito.

Bell Cranel, un hijo del inframundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora