Bell Cranel era un chico aventurero con el apodo de "conejo novato" y que era reconocido por ser alguien que se hacia mas fuerte con el entrenamiento que recibía de parte de Aiz wallenstein, pero es acusado de traidor y espía de Rakia, por lo cual e...
En el inframundo las cosas ahora se miraban muy diferentes, ya que Hades estaba por llevar a cabo la primera misión de su nuevo hijo, acompañado de los que ahora seria su nuevo equipo y que estaría dispuesto a cumplir con lo que su dios le pidiera y le ordenara.
Bell había cambiado en todo el tiempo que se encontraba en el inframundo, el lugar gobernado por Hades ahora poseía una nueva indumentaria que consistía en una gabardina amarilla con escritos, una chaqueta sin mangas corta con rubíes, hombreras de cráneos dorados, un brazalete también de oro en su brazo izquierdo, vendas en sus antebrazos con inscritos en ellos, pantalones negros.
Pero lo que más había cambiado en Bell fueron sus ojos, ahora la zona blanca de sus ojos ahora se había vuelto negra y sus pupilas ahora era rojo carmesí, como si fueran nuevos ojos que ahora eran como un sustituto temporal de los ojos que él había perdido en el mundo de los vivos.
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Guerra observaba cuanto había mejorado su nuevo alumno, la determinación que mostraba era algo que estaba a otro nivel, ya estaba por cumplirse 1 año de la expulsión de Bell de Orario y él había logrado cumplir sus expectativas, recordando también una transformación anterior que había tenido no hacia mucho tiempo, haciendo que entrenara con diferentes armas para ver no solo su progreso, sino también su estilo de lucha para que pudiera usar diferentes estilos de pelea para así derrotar a sus enemigos, incluso si fuera con puños y patadas.
Guerra: buen progreso Bell.
Bell: gracias, Maestro Guerra.
Guerra: ahora hay que regresar al palacio, Hades-sama tiene algo que informarnos.
Guerra y Bell empezaron su caminata hacia el palacio de su dios, luego de mucho caminar, llegaron a las puertas del trono de su dios, ahí se encontraban el resto de sus camaradas, listos para reunirse con su dios, las puertas se abrieron y vieron a Hades sentado en su trono acompañado de sus 3 jueces, listos para empezar con la tarea que les encomendaría su dios.
Hades: bienvenidos, hijos míos.
Los Hijos de Hades se arrodillaron ante su dios, mostrando el respeto que merecía por ser no solo un dios, sino también uno de los 3 Grandes Dioses de la Divina Trinidad, en todo el tiempo que Bell estuvo en el inframundo, demostró un gran respeto a su nuevo dios, que ahora lo consideraba un padre y sus compañeros como sus hermanos, era ahora uno de los Hijos de Hades.
Hades: como bien todos saben, hace 1 año, uno de mis hijos me dijo que un chico había sido expulsado de la ciudad de Orario, fue entonces que me decidí a conocerlo yo mismo, cuando lo vi, él había perdido la vista por una maldición que fue lanzada por la elfa de la Familia Loki, fue entonces que decidí adoptarlo para volverlo uno de mis hijos y en todo este tiempo, vi un progreso que con el paso del tiempo subió hasta un nivel superior a cualquier otro, así que, a partir de hoy, lo nombro uno de mis mas fieles generales, uno de mis Sabuesos del Infierno.
