Bell Cranel, un hijo del inframundo

Capítulo 25 - la llegada inesperada.

El Goblin Slayer estuvo caminando un buen rato con Ais Wallenstein a la sede de la Familia Loki, en todo el tiempo que estuvo con él, no había dicho nada referente a Bell, ya que podía seguir molesto con algunos que le dieron la espalda a su hermanito y el precio fue haberlo dejado ciego, aunque sabía que Lefiya fue la responsable de la ceguera de Bell, no la dejo morir cuando estaban siendo atacados por los minotauros del piso del calabozo.

Ais: ya falta poco para llegar a mi sede.

GS: y dime ¿Por qué aceptaste esa daga de Hefestos?

Ais: es un arma que vale pena usar, no podía dejarla que fuera un artículo sin usar.

GS: no me refiero a eso.

Ais: ehh.

GS: ¿hay otra razón por la cual decidieras aceptar esa daga?

Ais: de hecho, esta daga le perteneció a Bell, Loki me dijo que, por esta daga, Hestia termino muy endeudada que por eso ninguno aceptaba ser miembro por el enorme costo que puso Hefestos a Hestia por hacérselo.

GS: ya veo.

Ais: el que Bell la usara me hace sentir que está conmigo, ya que libro grandes batallas, la uso para enfrentarse a diversos monstruos y pelear contra los más fuertes del calabozo, de no haber sido por esta daga, Bell hubiera muerto en batalla contra esos monstruos.

GS: aunque desafortunadamente, no te servirá.

Ais: ¿Por qué lo dices?

GS: por lo que entiendo, solo aquel que recibió la bendición de su respectivo dios, puede empuñar el arma que le fue forjado, tu no cuentas con la bendición de la diosa Hestia, por lo que esa arma es completamente obsoleta.

Ais: estas diciéndome que...

GS: aunque fuera tuya, no serviría de nada, tu perteneces a la Familia Loki y tienes una bendición diferente, es como si intentaras enfrentar a un monstruo con una hoja de árbol, no podrías ni cortar madera con eso.

Ais: gracias por el dato, aunque la quiero para otro uso.

GS: ¿cómo cuál?

Ais: no es un arma lo que tengo aquí, es un recuerdo de alguien a quien ame y que aun sigo amando con mi corazón.

GS: ¿cómo un tesoro?

Ais: si, es algo que deseo conservar para regresárselo a la persona que finalmente gano mi corazón.

GS: aun me sigo preguntando ¿es verdad qué rechazaste alrededor de 1000 pretendientes? Eso sería el mayor genocidio en la historia de esta ciudad.

Ais: ¿Por qué lo dices así?

GS: hay un dicho que dice que el rechazo duele más que un arma que te corta hasta la vida, en lugar de golpearte por fuera, te mata por dentro, como si fuera una flecha.

Ais: no lo sabía.

GS: y por lo que veo, Bell quizás fue el único de todos en poder tocar tu corazón.

Ais: al menos dime ¿tienes a alguien en tu corazón que siempre has amado?

GS: lo único que desea mi corazón, es matar a cada goblin que hay en este mundo, no importa cuantos sean, los matare, aunque me cueste la vida.

Ais: pero ¿qué hay del bebé de la arzobispa? Tu eres su padre y se sentiría muy triste al saber que morirás si intentas matar a esos goblins

GS: siempre le tuve rencor a esos goblins, ningún aventurero hizo nada por mi gente y por mi hermana, así que yo lo hare, matare incluso a las crías de goblin con tal de que no quede ni uno solo con vida.