Capítulo 20- las intenciones de Freya y la llegada de Hades.

1.9K 149 25
                                    

Los que estaban afuera pudieron escuchar toda la conversación que tenían acerca de la Doncella de la Espada, la cual se encontraba embarazada del Goblin Slayer, ahora las cosas parecían ser nuevas para todos los que escucharon esa conversación.

Arquera: no puedo creerlo, Orcbolg se convertirá en padre.

Sacerdote: en mi tierra natal, nosotros encontramos hembras y tenemos huevos con ellos.

Enano: ahórrate más comentarios para más tarde escamoso, hay niños presentes.

Bete: lo dices por esta pequeña de pelo dorado, viejo.

Enano: en realidad lo decía por orejas largas, es una mocosa en este tema.

Arquera: te recuerdo que tengo 2000 años.

Ryuu: ¡cómo se atreve a faltarle el respeto a la alta elfa!

Lefiya: si, eso fue como un insulto a la alta elfa.

Arquera: oigan tranquilas.

Riveria: cálmense, solo fue un decir.

Lefiya: pero que le digan orejas largas es una falta de respeto a un miembro de la nobleza élfica.

Arquera: créanme que cuando lo conocí parecía ser un sujeto diferente, pero ellos son así, por lo que dejé que me llamara como fuera.

Riveria: deben recordar que tanto ella como yo representamos a nuestras familias nobles, dejamos nuestras tierras para poder explorar el mundo del cual desconocíamos desde un principio.

Ryuu: lo sentimos mucho, noble elfa.

Lefiya: lamentamos habernos comportado así.

Riveria: tranquilas, al menos saben algo de lo que aprenderán más adelante.

Finn: silencio, como que están saliendo del cuarto.

Todos se encontraban bien escondidos sin que nadie los viera, pero el Sacerdote destacaba mas en altura, por lo que recurrieron a usar sus amuletos de invisibilidad para que no supieran que estaban en un alto edificio.

Pusieron sus vistas en las puertas de la sede de la Familia Miach y vieron que el Goblin Slayer se encontraba saliendo con la Granjera y la Noble, ya que pensaron que se sentía mal por el simple hecho de que ahora tendría un hijo con la Doncella de la Espada, pero vieron que estaba muy tranquila por lo que había escuchado.

GS: ¿no te sientes triste por lo que escuchaste?

Granjera: para nada, es normal, incluso para mí.

GS: ya veo.

Granjera: además, me dijo que, si le pasaba algo a ella, que yo fuera su nueva madre, ya que pienso que tu no tienes experiencia cuidando niños.

GS: ¿y tú sabes cómo cuidarlos?

Granjera: he visto como los animales de la granja tienen instintos maternos, por lo que imagine que, si algún día me casara con el hombre que amo, aprendería a como cuidar a mis futuros hijos.

GS: entiendo.

Noble: recuerden que es el bebe de la arzobispa, por lo cual yo también cuidare de el

Todos no sabían que habían dicho ambos, pero gracias a las Elfas del grupo, pudieron escuchar lo que ambos decían, ya que sus orejas largas podían captar sonidos de conversaciones a largas distancia, una ventaja de tenerlas.

Arquera: veo que ella lo tomo con calma.

Sacerdotisa: es entendible, ella ha estado a su lado desde que eran niños y no quiere perder su oportunidad de ser madre algún día.

Bell Cranel, un hijo del inframundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora