Capítulo 17-Explorando el calabozo.

1.4K 120 22
                                    

Amanecía en la ciudad de Orario, un nuevo día llegaba para los habitantes de la ciudad, los aventureros iban y venían del calabozo, mientras que el resto de algunos habitantes abrían sus locales para ver si tenían suerte vendiendo artículos de magia y alimentos para cualquier comprador que pasaba por sus puestos.

En la sede de la Familia Loki, se empezaron a despertar para iniciar los preparativos de hoy, para que llevaran a los nuevos aventureros al calabozo para que lo conocieran y quizás darles un recorrido para ver que tan buenos eran ellos.

Finn: veo que todos están listos.

Todos: SIII.

Bete: ya quiero destrozar monstruos con mis armas.

Tione: yo también quiero hacerlo.

Lancero: lamentamos que su amigo no pueda acompañarlos a su expedición.

Riveria: no se preocupen, hay algunas ocasiones en las cuales él no va.

Sacerdotisa: ¿es cierto eso?

Finn: si, hubo una vez que bebió un vino tan fuerte que no pudo despertarse en 2 días.

Sacerdote: debió ser un vino muy fuerte para que lo deje en ese estado.

Arquera: mejor nos cuentas detalles otro día, hay que ir por Orcbolg para que nos acompañe a la expedición.

Tiona: ¿Orcbolg?

Tione: ¿así se llama su líder?

Riveria: no, creo que así lo llaman los elfos, en un idioma que ustedes entiendan, significaría Asesino de Goblins.

Lefiya: ¿tengo que aprender también el idioma de los altos elfos?

Riveria: eso seria opcional si quieres conocer el idioma de los altos elfos.

Bete: ya basta de hablar, que me saldrán raíces si hablamos demasiado.

Sacerdote: ten calma, joven Loga, que parece que te vuelves impaciente con cualquier cosa.

Bete: calmarme no es mi fuerte escamoso, que no ves que empiezan un tema y lo extienden como si fuera un árbol.

Enano: al menos queremos llevarnos bien entre todos nosotros, así habrá compañerismo para que podamos llevarnos bien.

Bete: no me ayudas ni a levantarme el ánimo, viejo.

Lancero: yo si lo entiendo, ya quiero ver que clase de monstruos puedo matar con mi lanza.

Guerrero: y yo quiero matar a un gigante con mi espada.

Bete: al fin, hombres que si hablan mi idioma.

Lefiya: solo espero que ese Orcbolg no se haya enamorado de la señorita Ais.

Bruja: no lo creo, él debe de estar pensando en otra cosa.

Riveria: ¿en qué?

Arquera: matar goblins, si hay un calabozo lleno de esos monstruos, entonces yo los matare, eso diría él.

Finn: veo que ustedes lo conocen mejor que nadie.

En su conversación, escucharon una puerta abrirse y vieron a Ais junto con la Doncella de la Espada, la Noble Fencer, el Goblin Slayer y la Granjera, listos para partir a la expedición.

Noble: le ruego por favor arzobispa, no vaya a la expedición que harán ellos, es por su seguridad.

Doncella: entiendo tu preocupación, pero me gustaría saber cómo es ese calabozo.

Noble: le suplico por su seguridad que se quede aquí en la superficie, se lo digo como su fiel guardaespaldas.

Granjera: no te preocupes, yo puedo quedarme con usted para que puedas ir a la expedición.

Bell Cranel, un hijo del inframundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora