Pas de Deux

42: El Juicio

Disclaimer: Los personajes de MARVEL & Disney no me pertenecen. Este AU si.

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En el capítulo anterior...

―Nat, si no quieres venir conmigo a Estados Unidos, no lo hagas. No me gustaría que vinieses conmigo sabiendo que no querías desde un principio... ―suspiró pesado―, regresaré y abriré un nuevo local para seguir vendiendo mis pinturas. Y buscaré un lugar también para que hagas tus clases de ballet... pero como te digo, no quiero que te sientas obligada a ir...

―Quiero irme y estar contigo, eso lo sabes... es sólo que....

―Entiendo lo de abandonar tu país... comenzar de nuevo, conocer gente nueva. Sé todo eso...―Steve tomó la botella de vino y sirvió un poco en una copa―, cuando decidí emprender en otro país, no sabía si estaba pensando en lo correcto, pero en mi interior quería despejarme y salir de mi zona de confort. Creo que es lo mejor para poder seguir aprendiendo.

―Eres muy valiente... para nadie es fácil tomar esa decisión. ―Steve le sirvió vino en su copa para que la acompañase a beber―bueno, al parecer la película tendrá que verse otro día, ya que la conversación está más interesante.

―El alcohol hace que hablemos más. No digo que bebamos todos los días, pero siempre es bueno conversar a fondo algunos temas...

―Si, es verdad... aunque yo prefiero que ahora... pasemos a la acción... ―Natasha le quitó la copa a su novio y lo besó sin más. Steve se dejó llevar por las caricias y la iniciativa de la pelirroja.

Entre besos y caricias, Steve estaba feliz. Lo único que quería, era que toda esta pesadilla se terminase y estar tranquilo con Natasha. Pero aún faltaba lo más importante. El juicio final a todo. Y es que era mejor ahora disfrutar de la calma, porque una nueva tormenta se avecinaba en una semana...

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Una semana después...

Y el día había llegado. Natasha despertó con náuseas de los nervios que tenía. No quería levantarse. Vio la hora en su teléfono: Las 8:45 am. La audiencia comenzaría alrededor de las 11:00 am. Giró hacia la derecha de la cama para abrazarse a Steve, pero no estaba. Se había levantado primero para hacer el desayuno, al menos en las últimas semanas, él estaba realizando esa tarea.

Sin más preámbulo, salió de la habitación para poder comer algo de bocado. Se sentó en el pequeño comedor. Steve todavía no se volteaba, ya que seguía preparando el desayuno.

―Buen día, Nat. ―Dijo él. Llegó a la mesa con la cafetera y huevos revueltos― ¿Dormiste bien?

―Después de lo de anoche, cualquiera duerme bien. ―Natasha le sonrió coquetamente, haciendo que Steve se sonrojara un poco.

―Nos hacía falta algo de acción con todo el estrés. ―Se sentó frente a ella para tomar el desayuno. Tomó unas tostadas y les puso mermelada de mora.

―Y llegó el día...―Suspiró profundo.

―Así es... pero tranquila, que todo irá bien. James estuvo trabajando y estudiando todo el caso. Algo bueno tiene que salir de todo esto.

―Si, lo sé, aún así los nervios están presentes. ―Bebió un sorbo de su café. Luego tomó un par de tostadas para ponerles huevo revuelto encima.

―¿Cuánto crees que dure la audiencia? ―Preguntó Steve, mientras le daba una mordida a su pan.

―No tengo la menor idea. Todo dependerá del juez. Si ve que faltan pruebas o algo que no le convenza, puede que se requiera otra audiencia...