26: Victoria

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Disclaimer: MARVEL & Disney y sus personajes no me pertenecen. La historia si es de mi completa autoría.

Notas de la Autora: Muchas gracias a todos los que me dan su voto en esta historia.

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En el capítulo anterior...

María Hill era una mujer muy puntual, y estaba frente a la puerta del apartamento siendo las 8:55 am. No por algo era una de las mejores policías de toda la agencia de Fury.

Tocó el timbre y esperó paciente la apertura, encontrándose con alguien que jamás pensó que estaría ahí.

— Buen día, María. Natasha está tomando una ducha y estoy preparando el desayuno ¿nos acompañas?

Hill se quedó sin palabras ¿En qué momento Alexei había pasado la noche acompañando a Natasha?

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—Creo que me equivoqué de apartamento... —fue lo que pudo decir ante la sorpresa.

—No, estás en la dirección correcta. —mencionó él— Adelante, pasa por favor.

María entró un poco dudosa. Pero ella no era quién para meterse en la vida de su amiga. Lo que sí pudo notar, era que la habitación estaba abierta y vio una maleta grande que claramente estaba armada. Rápidamente se dirigió hacia el pequeño comedor, ya que Shostakov la había invitado a comer.

—No sabía que estabas haciéndole compañía a Natasha. —mencionó ella.

—La verdad vine porque ella me lo pidió. —respondió mientras le servía una taza de café recién hecho— Si no, no estaría acá.

—Lo sé. Es sólo que me sorprende. —se encogió de hombros— Gracias por el café.

—¡María! —de pronto salió Natasha ya vestida con unos vaqueros y una blusa negra casual— Olvidé que eres una mujer puntual. —la saludó dándole un abrazo.

—Si y mira con qué sorpresita me saliste. —su mirada se dirigió hacia Shostakov. Le dio mascadas a su tostada con mermelada sin quitarle la vista.

—Si ya sabes la relación que tengo con Alexei, ¿por qué te sorprende tanto? —respondió sentándose frente a ella.

—¿Volvieron a estar juntos? —Hill directa al grano como siempre. Alexei abrió los ojos y negó rotundamente aquello.

—No María, no malinterpretes las cosas. —respondió él.

—Me sentía sola...no sabía qué hacer ayer sinceramente. —ella miró a su compañero— Alexei me ofreció compañía. Pero si quieres saber detalles si nos encamamos, sabes que la respuesta es no. —le dio un sorbo a su jugo de naranja— Amo a Steve... y sé que no me perdonará nunca esta mentira... —suspiró agotada.

—¿Y esa maleta? —preguntó nuevamente María— ¿Planeas irte sin decirle nada a Steve?

—No, claro que no. Iré a verlo. —dijo sin más— Le contaré mi verdad y sé que no estará feliz de escucharme. También sé que querrá correrme de su casa. Y antes de que eso suceda, me iré sin que me lo haya pedido.

—Pero aún no hablas con él...no sabes como reaccionará si escucha la historia de tus labios.

—¿Tú crees que Steve me perdone de un día para otro, al enterarse de que su novia tenía una vida de ex asesina y además que sigue casada con un ex agente también? Perdóname, pero eso sólo pasa en las teleseries... —su tono de voz era fuerte. Hill ante eso le dio la razón a su amiga.

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