Pas de Deux

28: Velada

Disclaimer: MARVEL & Disney © y sus personajes no me pertenecen. La historia si es de mi completa autoría.

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En el capítulo anterior...

"Querido Steve,

Sé que para ti todo esto te tomó por sorpresa y no es para menos. Sé que también no me perdonarás por haberte mentido. De todas maneras te pido perdón. Sinceramente no sabía si dejarte una carta de despedida, aunque imagino que nos seguiremos viendo por el caso del KGB...

Espero que entiendas mi postura de no vivir más contigo y también es obvio que nuestra relación ha llegado a su fin, con el dolor de mi corazón. No sé si algún día querrás que te cuente todo, supongo que ya te hiciste una idea de qué clase de persona soy. Y eres libre de pensarlo, no te culpo de ello. Además oculté mi verdadero estado civil. Imagino que sabes que soy casada...

Con respecto a la academia, ten por seguro que pagaré lo que te debo, no quiero dejar nada inconcluso contigo.

Sólo me queda por decirte, que eres el mejor hombre que he conocido en mi vida y espero que encuentres a una chica que realmente te ame y te quiera tanto como yo lo hice contigo.

Gracias por los mejores momentos de mi vida. Ahora, me toca regresar a la mía, que es donde realmente pertenezco.

Nat.-"

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El día había pasado rápidamente. Al salir de la estación de policía, Wanda y James salieron al centro comercial. Ella debía cambiar su teléfono, ya que la última vez lo había lanzado hacia la pared... de pronto y al recordar eso, el episodio con su ex novio volvió a su mente.

—Está increíble tu nuevo teléfono. —mencionó James. Ya iban camino a casa— ¿me dejarás probarlo un poco.

Pero ella tenía su mente en otro lado. Y ahora que lo recordaba, desde aquel episodio no había vuelto a tener contacto con él, cosa que agradecía, pero la mantenía en alerta de cierta manera.

—¿Wanda? —la chica se sobresaltó y por fin tomaba atención a su novio.

—Perdón... estaba pensando.

— Lo sé, por eso no me respondías. —esbozó una sonrisa y tomó su mano para seguir caminando— ¿puedo saber en qué pensabas?

—En Viktor. —el semblante del muchacho cambió a uno más serio— No pude evitar recordar. Después de todo, mi celular pagó el precio. —se encogió de hombros.

—Bueno no te culpo. —suspiró— Lo importante es que ahora tienes un teléfono nuevo y ese tipo no te molestará más.

—Pero sabe donde trabajo. —mencionó preocupada— ¿y si se aparece por esos lares?

—Wanda, la oficina está lleno de policías. No te pasará nada malo. Además ahora estoy contigo. Si ese tipo te hace algo, yo lo mato, —ella abrió los ojos— de forma figurada...no lo mataría de verdad. —la castaña soltó una risa con eso. James siempre la hacía reír— No digo que no mataría por ti, pero me metería en un problema...

—Está bien James, entendí tu punto. —dijo aún riéndose— Es de esperar que no vuelva a aparecer.

—Tengo la solución perfecta para que se te olvide este episodio...