07: Tormenta

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Disclaimer: Los personajes de MARVEL y DISNEY © no me pertenecen. La historia es creación mía, no tengo fines de lucro, salvo entretenerlos.

Notas de la autora: Diálogos en estas «comillas» son pensamientos del personaje.

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Sábado en la mañana.

Steve se había levantado temprano, ya que debía ir al local donde tendría su futuro trabajo. Debía tener todo listo para la apertura, que sería el lunes. Había pensado en el martes en caso de que no alcanzase a terminar todo, pero los chicos que contrató de albañilería habían terminado justo hoy. Eso lo alegró mucho. Ya quería ir a ver cómo estaba todo.

Se dio una ducha rápida de cinco minutos y se puso ropa más cómoda. Un pantalón y una chamarra deportiva. A pesar de que no hacía deporte muy seguido, se mantenía bien físicamente.

Caminó hacia la cocina donde ahí estaban los trastes a medio lavar de anoche. Había olvidado la pequeña discusión con su amigo James. Soltó un largo suspiro, suponiendo que debía terminar la tarea de Bucky. Tomó el delantal de cocina, se lo puso alrededor de la cintura para no mojarse y comenzó a lavar los platos.

De pronto vino a su mente la imagen de Natasha anoche. Quería decirle que se veía más que espectacular, deslumbrante. Pero para variar, con aquella personalidad lenta, no le salían las palabras. Pero se lo había propuesto mentalmente de que haría un cambio. Esa mujer lo tenía vuelto loco e iba a hacer algo. Lo que Steve no sabía, era que él ya con su físico y su talento artístico, le estaba provocando cosas a Natasha. Sólo era cuestión de tiempo.

Terminó su labor, dejando la loza secando a un lado del lavaplatos y comenzó a preparar desayuno.

―Buenos días. ―escuchó Steve. Volteó para ver a Bucky que había despertado hace poco― ¿Cómo dormiste?

Al rubio le parecía extraño que James actuara tan natural, después de que ayer el mismo lo había tratado pésimo. Bueno, era una de las cualidades de su amigo. Se enoja un poco y al rato se le pasa. Algo que admiraba de él.

―Buenos días Buck ―contestó el rubio―, bien gracias... ¿y tú?

―Mas o menos. ―el muchacho se acercó al refrigerador abriéndolo y sacando una botella de leche― Tuve pesadillas, así que no dormí muy bien. Tal vez la cena fue un poco tarde.

―Quien habla de comer tarde, si te la pasabas metido en fiestas. ―dijo Steve en tono gracioso. Ya se le había quitado el enfado de anoche― Oye Buck, yo-

―Tranquilo Steve, no pasa nada. Me disculpo yo, me comporté como un idiota. ―lo interrumpió― Se nota que te interesa mucho esa chica, y por lo que veo, ella también tiene interés en ti. ―el rubio terminó de servirse una taza de café y se sentó en la silla de la barra de la cocina.

―¿Tú crees? ―James asintió―, es que Natasha es...

―¿Especial? ¿Guapa? ¿Hermosa y pelirroja? Claro, todas las anteriores. ―Bucky veía como el ceño de Steve se fruncía de a poco. Tomó un sorbo de su vaso de leche y continuó― Pero si es la verdad. Si la quieres, gánatela. Conquístala hombre. Tienes todo de tu parte y no lo usas.

―Sabes bien que no he tenido mucha chance con mujeres... Y ella...siento como si fuera inalcanzable. ―Bucky se atoró con un poco de leche al escuchar ese comentario por parte de su amigo.

―Steve ―se aclaró la garganta―, no seas idiota. ―dejó el vaso en la mesa y Steve miraba su taza de café aún― Conversa con ella y bésala.

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