No sabía cómo, pero tenía a Steve Rogers en su apartamento tomando un café en su living. Lo había invitado a pasar. Se sentía mal de haberle cerrado la puerta en la cara. No eran sus modales y menos con alguien que acababa de conocer.
─Gracias por el café Natasha. ─se escuchó decir desde la sala donde estaba el muchacho. Ella asintió y se dirigió a la ducha.
─¿No te molesta si me doy un baño?, será corto. Discúlpame fue un día de mierda... ─esto último lo dijo en un tono más bajo. Steve notó cierta tristeza en sus palabras.
─Tranquila, además es tu casa.
Mientras la pelirroja se encerraba en su baño para darse la ducha, Steve se levantó del sofá y empezó a mirar fotografías que tenía ella colgadas en las paredes.
En una de ellas salía ella acompañada de dos personas más, que supuso eran sus padres. Se veía muy joven.
En la siguiente salía ella con un traje de ballet dando un giro. Eso le sorprendió mucho al rubio ¿Natasha Romanoff era bailarina? De pronto se la imaginó bailando y dando pequeñas vueltas. Tenía curiosidad por saber más de su vecina, pero la venía recién conociendo, así que no sería apropiado preguntarle tantas cosas.
En otra fotografía salía ella vestida muy ejecutiva al lado de dos personas: una mujer con el cabello tomado como un tomate y un hombre de piel negra también ambos vestidos formalmente y el mencionado tenía en sus manos un premio. Quizás eran sus compañeros de trabajo o sus amigos más cercanos...
─Veo que ya te sabes mi vida completa.
Steve dio un respingo girándose sobre sus talones. No quería parecer entrometido. Sacudió su mente y la vio con otra vestimenta. Un short tipo jeans y una sudadera negra. Rápidamente se fijó que la pelirroja no llevaba sujetador. Eso lo incomodó un poco pero tampoco le molestaba, al contrario. Estaba recreando su vista con aquella mujer que era muy hermosa para no mirarla.
─Debo decir que tienes una vida bastante ocupada... ─le dedicó una sonrisa, dejando la taza de café en la barra de la cocina─ Gracias por el café.
─No es nada. Discúlpame a mí, sobre todo lo de esta mañana. Últimamente mi vida ha dado varios giros...y bueno, ¿a qué se dedica mi nuevo vecino? ─lo miró a los ojos devolviéndole la sonrisa. Ahora se sentía más relajada.
─Soy artista, pinto cuadros... en realidad hago varias cosas, pero lo que más me apasiona es el dibujo y la pintura. ─respondió Steve. La pelirroja no podía dejar de mirar sus ojos, eran realmente hipnotizantes─ ¿Natasha?
─Si, Lo lamento. ─salió de su pequeño trance─ Así que pintor ¿eh? Y que te trajo a este país donde hace más frío que calor, para un americano.
─Oye, sin ser grosero, pero... ─la pelirroja lo miró perpleja─ yo no sé nada de ti aún. ─rebatió Steve. Ella se quedó de piedra con esa respuesta. ─ Es decir, sé que eres mi vecina que habla inglés y que por fotos veo que eres bailarina y que me ofreció un café como disculpa... pero cuéntame de ti ahora...
A Natasha no le gustó mucho eso. Tragó saliva algo nerviosa. No le gustaba que le hicieran preguntas a ella. Era algo que no podía olvidar aun de su pasado. Sentía como si estuviera en un interrogatorio. Así que decidió dar por finalizada la conversación con su nuevo vecino.
─Sabes.... creo que es algo tarde y además necesito descansar. ─respondió tajante. Steve se quedó mirándola perplejo. No podía creerlo. Ella lo estaba corriendo de su apartamento si apenas lo había invitado.
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Pas de Deux
Teen FictionUniverso Alternativo: Una joven muchacha con deseos de ser la mejor bailarina de Rusia y un chico lleno de sueños, queriendo emprender en otro país. Sus vidas se terminarán uniendo pero... ¿lograrán estar juntos hasta la adversidad de las cosas? L...