49: Cuenta Regresiva

100 13 2
                                    

Disclaimer: Los personajes de MARVEL & Disney no me pertenecen. Este AU si.

.

.

3 Meses después...

Apartamento de James Barnes.

Los rayos del sol estaban traspasando las cortinas, y James entre abrió un ojo. Miró su teléfono y eran las 10:00 a.m. Se dio la vuelta encontrándose con su novia, que estaba profundamente dormida.

La noche anterior salieron a tomar a un bar y luego a una discoteca a bailar para sacar tensiones. Habían invitado a María Hill también, quien los acompañó sin chistar, ya que necesitaba algo de distracción el fin de semana.

Lo único que recordaba James de, era que se habían despojado de sus ropas mientras caminaban hacia la cama. Había sido una noche bien alocada, pero lo necesitaban.

Se levantó con cuidado de no despertar a su novia, que estaba plácidamente durmiendo a su lado. Se veía hermosa, aunque ella siempre le decía que no, que estaba despeinada y sin maquillaje, pero a James no le importaba, ya que estaba enamorado.

Hirvió el agua para prepararse un café y un par de tostadas. Había amanecido con algo de hambre. A Wanda le preparó un té blanco, ya que a ella le gustaba despertar bebiendo algo más liviano y lo más probable es que no tenga nada de hambre. Se dio cuenta que bebió al menos unas tres o cuatro cervezas durante la fiesta desenfrenada e imaginaba que despertará con algo de jaqueca. De uno de los cajones, sacó una pastilla para eso. Tenía todas las medicinas esparcidas.

―"Tengo que comprar un botiquín para ordenar esto..."

El agua terminó de hervir y sirvió las tazas. Acomodó todo en una bandeja de desayuno y se dirigió a la habitación. Dejó la bandeja de manera en la cama y abrió las cortinas, dejando que el sol pegase en el rostro de su novia haciéndola despertar.

―Que terrible despertar... ―se incorporó de a poco, tallando los ojos. Giró hacia su izquierda y vio la bandeja―. Gracias James... ―tomó la taza de té blanco y de paso la pastilla para el dolor de cabeza.

―Bueno, hace tiempo que no salíamos de parranda, por así decirlo ―dijo él sentándose a su lado, donde también tomó su café―. Preparé tostadas.

―Gracias amor, pero no tengo hambre ―dijo ella cerrando los ojos―. Cuando se me pase la jaqueca comeré.

―Hoy enfoquémonos en descansar. Como día domingo ―bebió un sorbo de su bebida―. ¿Quieres pedir almuerzo hoy para no cocinar?

―Si, pedimos comida china. Siempre nos salva.

―Y luego vemos una película ―dijo James―. ¿A cuál te gustaría echarle un ojo?

―Veamos esas películas de acción donde siempre ganan los americanos ―le respondió Wanda burlándose―. No sé, estoy abierta a propuestas por tu parte.

―¿Y si hacemos una maratón de películas de Marvel? ―le propuso James.

―Yo no sé nada de eso y no me gustan mucho los superhéroes ―hizo puchero. Vio la cara de su novio y luego cambió de parecer―. Pero podría hacer un esfuerzo.

―Te explico todo ―dijo él―. No es tan complicado después que le pillas el hilo a toda la historia.

―Bueno, veamos un par de películas hoy a la tarde entonces ―dijo ya más animada―. Pidamos refrigerios y algunas bebidas.

―Me parece bien ―le dio un beso en su frente y luego de eso, encendió la televisión de su habitación.

"...Hoy se cumplen tres meses desde el fallo del jurado del caso KGB. Natasha Romanoff sigue cumpliendo condena con arresto domiciliario y arraigo nacional, ya que Igor Shostakov fue asesinado..."

Pas de DeuxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora