Edmund Pevensie: Tu puedes linda † [Terminada]

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Edmund.

Yo estaba acostado leyendo un libro cuando de la nada siento como aneliz recostó su cabeza en mi pecho, yo solo alce mi libro un poco más y seguí leyendo sin tomarle mucha importancia, ella tomo su libro también leyendo para después seguir haciendo su tarea unos minutos después se volvió a sentar y siguió haciendo su tarea.

Se lo que sé preguntan, que hago ahí? Simple... Estoy vigilando que ane haga su tarea ¿Por qué? Fácil... Últimamente ella no a estado haciendo tareas y tampoco está entrando a clases, así que la escuela le llamo a mis padres, ellos la regañaron y le preguntaron por qué no estaba entrando a clases y nos dijeron que nos estuvieramos al pendiente de que ella entre a clases.

—Ya me cansé! —se quejó y aventó su cabeza para atrás —Me duele la espalda, la cabeza, las manos y ya no siento las piernas —dijo y se dejó caer en la cama.

—Tan difícil es —le pregunté mirándola.

—No pero no me puedo concentrar —me dijo mientras se sobaba los ojos.

—Vamos linda tu puedes —le dije y bese su frente.

—Y si me ayudas —me pregunto mirandome.

—Sabes que no puedo neli —le dije y ella se quejó.

—Por favor Ed —me dijo y se acomodó para abrazarme —Porfis —me dijo haciendo un puchero.

—Ane —le dije con una mirada sería —No puedo sabes lo que... —le comenté pero no termine de decirle.

—Dijeron tus paadres, si, si lo sé —me dijo terminando por mi y ella se sentó mirándome —Pero ya me cansé y se me hace difícil porque no me puedo concentrar.

—Lo siento linda, me duele saber e intentar decirte la respuesta pero ya la sabes —le dije y ella se volteó enojada, yo sabía que si estaba muy enojada y me lo confirmaba con las acciones que hacía, ella me empujaba ligeramente para que me hiciera más para atrás, no quería ni que la tocará porque aún que mi cuerpo rozará tantito con el de ella me empujaba, después de unas horas ella termino y se dejó caer en la cama, sin tocarme en lo más mínimo claro.

—Por fin!... —dijo con alivio y me miro —Ya termine, ya te puedes ir —me dijo mirandome sería.

—Vamos neli, no me digas que estás enojada conmigo —le pregunté sentándome y ella también se sentó.

—No pero ya acabé para que quieres quedarte aquí —me dijo todavía sería.

—No lo sé pero podríamos hacer algo —le ofrecí.

—Como que según tu —me dijo cruzandose de brazos —Leer... hablar o dormir —me dijo sarcástica y sonrió.

—Oye, no te enojes conmigo sabes que no es mi culpa —le dije mirandola.

—Claaro y desde cuándo le haces caso a tus padres —me dijo mirandome enojada y a largo la primera palabra.

—Ane, jamás les he desobedecido —le dije mirandola serio.

—Estas seguro —me pregunto con los ojos entrecerrados —Porque si mal no recuerdo, cuando mi madrina te decía que le hicieras caso a Peter tú no lo hacías, así que no me vengas con tu jamás les he desobedecido porque sabes que es una completa mentira.

—Si lo sé pero era un niño y eso fue antes de ir a narnia —le dije y ella bufo.

Mentiroso —susurro y yo la mire.

—Que dijiste —le pregunté mirándola fijamente.

—Dije! ¡Mentiroso! —me grito en la cara.

—Vuelve a repetirlo —la desafíe.

—Con todo gusto! Si quieres hasta te lo deletreo —me dijo y me miro desafiante —Eres. Un. Mentiroso —me dijo deletreando todo, yo la tome de los hombros y la acosté bruscamente, ella me miraba sin ninguna expresión mientras respiraba agitadamente.

—Yo no soy ningún mentiroso como tú —le dije mirandola fijamente.

—Y sigues mintien... —no la dejé terminar porque la bese bruscamente, puso sus manos alrededor de mi cuello pero los quite y los puse a cada lado de su cara,  movía sus labios al igual que yo pero nos separamos por la falta de aire, me miró y yo seguía agarrando sus manos —do.. —termino de decir.

—Mm? —yo alce una ceja y canturre preguntándole.

Nada... —me dijo en susurro.

—Eso pensé —le dije y la volví a besar pero menos brusco fue más suave, yo solté sus manos y ella se levantó, se sentó encima de mi regazo y puso cada una de sus manos a cada lado de mi cuello después abrazo mi cuello con sus brazos, pegándose más a mi y sentí como se movió todo su cuerpo más cerca del mío, también sentí como su intimidad rozo con mi miembro, haciendo que ella soltara un jadeo sobre mi boca, ella se volvió a mover hacia atrás para después volver a pegarse más a mi, volviendo a hacer rozar nuestras entrepiernas.

Es una chica lista...

Si muy lista diría yo.

—Quien te viera linda —le susurré al oído separando nuestras bocas y ella me miró —Tan chiquita y caliente —le dije y ella se sonrojo.

—Que puedo decir —me dijo y se empezó a mover a delante y atrás con más confianza —Pero te gusta no?

—Que si me gusta —le pregunté incrédulo —Mierda neli, me encanta —le dije, la tome de las caderas y las apreté —Tu me encantas, todo de ti me encanta —le dije y la besé.

—Ay Ed... Te amo —me dijo cuando deje de besarla.

—Yo también te amo —le dije y bese su frente —Estas segura de que quieres hacer esto te ves cansada —le pregunté al ver que ella seguía moviéndose.

—Tu no quieres —me pregunto mirandome.

—Esto no trata sobre mi linda es sobre ti —le dije y ella se detuvo.

—La verdad es que no quiero hacerlo... Estoy cansada —me dijo y dejó caer su frente sobre la mía.

—Lo sé linda —le dije y la cargué acostandola en la cama, ella se acomodó y me jalo del brazo para que me acostara con ella después de unos minutos ella se quedó completamente dormida, yo la mire y bese su frente para después levantarme y salir de su cuarto.

Alguna vez; Historias sobre él <3 [Edmund Pevensie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora