Aneliz.
—Aaron, damelo! —escuche que le gritó mi hija a su mellizo.
—Que no, que es mío! —le grito ahora el a su hermana.
—Mamá! —me grito mi hija.
—Aaron, cariño por favor —le dije a mi hijo a un en la cocina.
—Damelo!! —le grito mi hija de vuelta.
—Aaron, Lyra ya basta! —les grité a los dos y los voltee a ver. Ambos se quedaron callados y me miraron.
Me di la vuelta un momento para revisar la comida y volví a escuchar sus gritos y como corrían por toda la casa, poco después escuché como se abrió la puerta y el grito de lyra.
—Papá! —grito y me asomé.
Efectivamente mi querido esposo había llegado y antes de ir con el le apague a la estufa.
—Hola cariño, ¿Cómo te fue? —le pregunté y dejé un beso en su mejilla.
—Bien, por suerte y ¿tú como estuviste? —me preguntó y lo mire.
—Bien aún que un día de estos tus hijos me van a matar —le dije, el bajo a lyra y se acercó a mi para abrazarme.
—¿Tan malos son mis hijos contigo señorita pevensie? —me preguntó y beso mi mejilla.
—Si —dije sin rodeos.
—¿Donde están los otros dos? —me preguntó y rápidamente subí a la segunda planta.
—Manuel! Isabella! —les grité y ambos salieron de sus habitaciones.
—¿Que paso? —me preguntó mi tercer hijo.
—Ay aquí están, un día de estos me van a matar los cuatro —les dije y ellos me miraron.
—Mamá tu dijiste que no querías tanto ruido —me dijo manuel y asentí.
—Si pero sería malo si no escucho ruido, bueno solo de tus hermanos —le dije ya que el era el más tranquilo de los cuatro.
—Edmund cariño¿Podrías cuidarlos en lo que les voy a servir? —le pregunté y el asintió —Gracias amor —le dije y dejé un beso en su mejilla rápidamente para después bajar.
Les fui a servir de comer y cuando termine les fui a hablar.
—Listo —le dije a edmund y mis hijos corrieron para ir al comedor.
—¿Estas bien? ¿Te sientes cansada? —me preguntó algo preocupado y puso su mano en mi mejilla.
—Ed, no te preocupes estoy bien, si estoy un poco cansada pero lo normal —le dije y tome su mano —Vamos a comer... —le dije y ambos bajamos.
Comimos y claro no podían faltar las discusiones entre mis hijos, pero también nos hablaron de sus clases y entre otras cosas, por parte de mi esposo me habló de su trabajo. Cuando terminamos de comer fui a lavar los trastes, al acabar fui a la habitación de mi rey y a la mía.
—Hola... —le dije algo cansada, el bajo su libro y me miró con una sonrisa.
—Terminaste... —dijo y se hizo aún lado cuando me acosté a su lado.
—Si, por fin —le dije, recosté mi cabeza en su brazo y con su mano libre me abrazo.
—Si quieres duérmete —dijo y comenzó a acariciar mi cabello, sentía que mis ojos pesaban.
Después de unos segundos cerré mis ojos quedándome completamente dormida y ya no supe absolutamente nada de mis hijos y mi esposo.
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♡︎Espero que les guste ♡︎.
A.T.N.
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Alguna vez; Historias sobre él <3 [Edmund Pevensie]
Hayran KurguBienvenidas, estas son pequeñas historias cortas de Edmund pevensie de las películas y libros las crónicas de Narnia de c.s Lewis. Este es solo un pasatiempo, contiene contenido adulto, y contenido delicado con esto no busca nada, como ya lo dije so...