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¿Hasta cuando iba su madre a dejar de inmiscuirse en sus asuntos? Ya no era un niño, no necesitaba que tratara de controlar cada maldito paso que daba.

¿Cómo se atrevía a hacerle esto? 

Jimin debió haber estado muy confundido. No era así cómo quería que sucediera, no era esta la manera en la que quería que él se enterara.... no así y tendría que hacer algo.

Esto da un giro demasiado grande a sus planes.

Volvió a tomar el celular y marcó frenéticamente el número de Jimin, necesitaba hablar con él y explicarle todo. No quería que las cosas terminaran mal entre ellos o que pensara que no le importaba en absoluto cuando lo amaba con toda el alma.

Esto sólo era algo temporal, necesitaba que lo supiera. Pero no respondía e intento una y otra vez obteniendo el mismo resultado, hasta que comenzó a sentirse ansioso, frustrado y asustado.

No podía siquiera imaginar lo que Jimin estaría pensando o sintiendo en este momento, o que clase de pensamientos lo había llevado a decidir abandonar el apartamento.

Estaba sufriendo.

Sabía que había hecho mal en hacer todo esto sin considerar siquiera sus sentimientos, sin hablar con él, pero ni siquiera sabía cómo comenzar.

Lo que si sabía era que esos documentos no debieron haber llegado a sus manos, no hasta que ambos estuvieran listos, no hasta que hubieran discutido sobre el asunto.

Pero, maldita sea, estaba sucediendo ahora y no tenía idea de lo que sería de él si Jimin lo odiaba, si no podía volver a tenerlo.

Tenía que encontrarlo inmediatamente.

Sabía que su amigo más cercano no estaba en la ciudad en este momento, por lo que lo más probable era que estuviera en casa de sus padres, estaba seguro de que estaría ahí.

Quizás en este momento lo último que Jimin deseaba era ver su rostro. Lo conocía muy bien, era orgulloso y tenía un carácter muy fuerte, sin embargo también era muy sensible y sentía con intensidad.

Por ese motivo no podía esperar un segundo más, tenía que hablar con él y decidido, condujo hasta la residencia del rubio; sintiéndose frenético y con el corazón a punto de explotar.

La casa no había cambiado nada desde la ultima vez que la visitó hace mucho tiempo. Era pequeña a comparación con la mansión en la que vivió cuando niño o incluso el departamento en el que actualmente residía, pero estaba perfectamente conservada y aquellos rósales que el padre del rubio tanto amaba le daban un aspecto sofisticado y tranquilo.

Se aproximó a la entrada, notó que la metálica reja estaba gastada y que la pintura estaba desprendiéndose en algunas partes.

Presionó el gastado botón del timbre, sus dedos estaban temblando un poco, y segundos después un hombre delgado salió a recibirlo, era el papá de Jimin.

—Él no está aquí ahora —el papá del rubio se aproximó lentamente hasta quedar frente a él.

La reja era lo único que los dividía, pero podía apreciarlo muy bien; era un hombre mayor aunque tenía un aspecto joven.

—No creo que vuelva muy pronto.

Se parecía un poco a Jimin, había algo en él que le recordaba mucho al rubio.

Esa postura llena de dignidad y la fuerza abrumadora de su orgullo, en la forma de mirarlo, eran los mismo...y por similares que fueran, Jungkook estaba seguro que él no estaba feliz de recibirlo.

—Fue a ver a su abogado.

—¿Su abogado? —murmuró.

Por supuesto, si estaban enfrentando un divorcio buscar un abogado era lo más lógico aquí, pero para Jungkook esa idea fue...desagradable.

—Así que... ¿un abogado?, su abogado.

Una mueca delató su desagrado. Ese abogado sólo podía ser una persona, la última persona que quería cerca de Jimin y cuyo nombre deseaba no fuese nombrado en su presencia.

—Si, Taehyung. Dijo que iría a reunirse con él.

Taehyung, lo sabía, sabía que sería él. Siempre ese tipo. Jimin corría siempre en su dirección cuando tenían algún problema, cuando discutían.

Kook entendía que entre ellos existía una gran amistad y confianza, pero no podía evitar sentir celos cada vez que los veía juntos. Cada vez que era testigo de la forma en la que el castaño lo miraba... porque sabía lo que sentía por Jimin, no era tan estúpido como para no darse cuenta de que no había dejado de anhelarlo en todo este tiempo.

Que lo deseaba.

—No tienes de que preocuparte, Jimin no está pensando en poner obstáculos en el proceso... va a terminar tan rápido como lo deseas.

Pero Jungkook no lo deseaba así, esta no era la forma en la que debía suceder. No quería que terminaran en malos términos, necesitaba explicarle la situación en la que se encontraba y lo que vendría para ellos.

Estaba haciendo esto por su futuro. Jimin era orgulloso, pero lo amaba tanto como el moreno lo hacía. Lo que tenían no era tan débil como para morir tan fácilmente.

—Voy a esperar a que vuelva, necesito hablar con él un momento... es urgente.

—Creo que deberías marcharte, Jimin ya está pasando por suficiente estrés... no le hagas las cosas más difíciles —le pidió tranquilamente él.

Jungkook no necesitaba ser un genio para adivinar que ya no era bienvenido en esa residencia o para saber que estaba siendo echado de la manera más cortes posible... ni siquiera necesitaba que le dijera que no estaba para nada entusiasmado de verlo.

—No necesita esto.

—Sólo será un momento —insistió el azabache con tono suplicante.

Entendía que Jimin no quisiera verlo en este momento, había ido ahí con esa sólida certeza en la mente, pero así tuviera que rogarle, necesitaba que lo escuchara.

—No estoy tratando de causarle problemas, tampoco es mi intención atormentarlo... lo único que quiero es verlo y explicarle lo que está pasando.

Iba a molestarse, estaba listo para una discusión, pero ambos se amaban y podría hacer que entendiera.

—Márchate, mi hijo no necesita esto... no ahora.

Su papá era tan firme y quizá mucho más duro que Jimin y después de verlo darle la espalda, supo que esas palabras eran la ultimo que recibiría de él.

No era como que no comprendiera la razón de su molestia. Jungkook también estaba molesto consigo mismo por todo lo que estaba pasando, por no haber hablado antes con Jimin.

En algún otro momento habría querido darle un poco de espacio, pero no podía dejar pasar más tiempo. Ni un solo maldito segundo más para hablar con él.

No iba a marcharse, tenía que explicarle todo, no quería que lo odiara por esto. Buscaba un divorcio, pero jamás la distancia de Jimin... jamás amaría a nadie más que a Jimin y quería decirle que no importaba lo que pasara, lo suyo era para toda la vida y aún más que eso, que podían recuperarse de esto.














Note:
-_0 ¡Jungkook imbecil!

Sólo quería aclararles que los padres de Jimin son Namjoon y Jin en esta historia, así que cuando se refiera a su papá es Jin y su padre es Namjoon. Espero que entienda, lol.

Breaking-off [Vminkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora