—En estos últimos días he sentido como si estuviera cayendo lentamente en un abismo sin fondo...a veces es frustrante y otras no tengo idea de cómo debería de sentirme — susurró al tiempo que colocaba su trozo de pastel, aún sin tocar, sobre la mesa —Me siento muy extraño todo el tiempo.
Tomó uno de los cojines del sofá y lo apretó entre sus manos.
Estaba muy feliz por el bebé que estaba esperando, era el sueño que su corazón siempre abrazó, pero jamás imaginó que terminaría encontrándose en una situación tan complicada y estaba asustado y confundido, no sólo por el futuro, sino por todo.
—Es normal que estés asustado, es tu primer hijo...
No se trataba sólo de eso. Era extraño, era diferente y a veces sentía que no era capaz de manejar nada. Lo frustraba. Lo asustaba. Lo confundía.
—Tengo náuseas todas las mañanas, ya no puedo comer lo que antes me gustaba, he estado intentándolo, pero a veces mi estómago sólo...sólo... — trató de suspirar — Quiero comer este trozo de pastel, he querido hacerlo desde hace días, pero está frente a mí, lo veo y...sólo, ese aroma tan empalagoso y dulce, están...
Se cubrió la boca con una mano y su rostro se contrajo en una muestra de sufrimiento.
—Creo que estoy subiendo de peso, ya no puedo tomar café...Tae, ni siquiera puedo tomar demasiado té, el sabor del dentífrico me causa náuseas...me hizo vomitar esta mañana, entonces lloré por casi media hora ¡Lloré! Era sólo una tontería, pero yo...yo sólo...esas lágrimas en mi rostro ¿Cómo se supone que voy a hacerlo mañana o el día siguiente? Esto es una locura.
Yo no sabía lo que estaba diciendo, estuvo sintiéndose extraño estos últimos días, apunto de explotar, pero no lo supo hasta ahora.
No hasta que se permitió sentirlo, hasta que algo en él, muy en su interior, una voz, le dijo que este era el momento. Era frustrante, a veces lo angustiaba de una forma que sus emociones se salían de control, no quería que Taehyung lo viera así.
No deseaba mostrar esta imagen a nadie más. Sin embargo también quería dejar salir todo lo que le había estado molestando, lo necesitaba con desesperación, y sólo siguió hablando y hablando sin ser capaz de detenerse, murmurando frase sin sentido, agitándose en medio de sus emociones.
Hasta Jimin sabía que estaba fuera de control, que sus emociones comenzaban a ahogarlo, que quería llorar incluso si no conocía la razón exacta.
Sentía que podría hacerlo en cualquier momento, lo percibía dentro de la repentina angustia que apretó su garganta, en las lágrimas que llenaron sus ojos...hasta que, sin previo aviso, Taehyung lo besó. Lento, profundo y húmedo.
Aturdido por un segundo, fue como un golpe a su razón, como si una brisa cálida lo azotara repentinamente. Suspiró. No sabía qué hacer, su mente se encontró en blanco y su cuerpo sin una señal de rechazo, y estremeciéndose suavemente en medio de cada movimiento y roce.
Cerró los ojos.
Lentamente la lengua de Tae le separó los labios, esperando, sintiendo y deleitándose con el sabor de su aliento. Lo empujó, Jimin volvió a suspirar, esta vez más suave y dulcemente.
Le quemaba la piel, cosquillas en cada centímetro de ella y calor se agitaba sobre su estómago, como llamas que cobraban fuerzas segundo a segundo. Otra vez se sintió fuera de control, como si estuviera, no apunto de perderlo, sino de entregárselo al castaño.
Y el beso se hacía cada vez más exigente, más hambriento y desesperado, sus lenguas se encontraban y chocaban en el interior de sus bocas unidas, cada roce era un golpe a su razón, cara caricia delicada sobre sus muslos eran motivos para sus suspiros, para que su desenfreno fuera alimentado.
Para que fuera consciente de que esto no era suficiente, de la necesidad que atrapaba su razón.
No se separaron hasta que estuvieron jadeantes y sin aliento, calor bañaba su piel. Jimin estaba temblando, volvió a estremecerse bajo la ardiente mirada de Taehyung.
—Lo siento, eso fue...fue inapropiado — murmuró el castaño con la voz enronquecida, su cuerpo se inclinó hacia atrás, trató de tomar distancia del cuerpo que casi había conseguido empujar sobre el sofá.— Lo que estabas diciendo comenzaba a dejar de tener sentido, estabas...comenzabas a parecer cada vez más angustiado, estaba llamándote, pero no me estás escuchando y tus ojos...yo sólo...
—Vuelve a besarme — soltó el rubio repentinamente y sorprendiéndose a sí mismo de sus propias palabras, de su atrevimiento.
Esto podría se una insensatez, obviamente lo era, pero hubo algo en ese beso, dentro de cada sensación que repentinamente asaltó su cuerpo, algo que resultaba difícil de explicar.
Una intensidad similar a una explosión o a miles de ellas, como coloridos fuegos artificiales, tan emocionante como verlos adornar la oscuridad del cielo, como el retumbar de la tierra y su corazón.
—Bésame — esto era una locura, pero quería comprobarlo, quería sentir que no había sido una mentira, que todo lo que sintió, cada nueva sensación, fue tan real como su piel lo creía.
Que incluso si no era la primera vez para ninguno, se sintió como si lo fuera, como la primera vez en toda su vida.
—No creo que sea prudente que lo haga.
Taehyung estiró una mano, alcanzó el rostro del rubio, acariciándolo primero con el dorso de los dedos y le presionó los labios con el dedo pulgar. Estaba tentado, tan jodidamente tentado, que todo en su mente le gritaba tomar esta oportunidad pero alguien tenía que ser racional aquí.
Jimin no estaba en su mejor momento y ya había tomado más de lo que debería, no estaba aquí para tomar ventaja de él.
—Jimin, sigo siendo el hombre que te desea...y si dejas que vuelva a besarte, no voy a detenerme aunque me lo pidas.
El rubio se estremeció bajo el peso y calor de la mirada del castaño. Tae le besó la comisura y suspiró delatando una pasión tan ardiente que provocó que su piel volviera a estremecerse.
Habían pasado muchos años desde la última vez que vio una expresión como esa en el rostro del castaño, tan arrasadoramente masculino, un atractivo intimidante que estuvo a punto de hacerlo retroceder, acompañado de una sonrisa que se sentía como un reto, como si estuviera diciendo que no se atrevería a besarlo por el mismo...como si estuviera gritándole que se atreviera a hacerlo aquí y ahora.
No era difícil de interpretar, era claro, no necesitaba de palabras ahora, tampoco las necesitó momentos atrás para dar a conocer su deseo y de igual manera, Jimin quiso reír por lo fácil que era comunicarse con él sin palabras.
Que esa parte de ellos no hubiera cambiado a pesar del tiempo y todo por lo que habían pasado, sin embargo también le dolió un poco.
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Breaking-off [Vminkook]
FanfictionUn plan de vida roto, una noticia que podría cambiarlo todo y la perspectiva de un nuevo comienzo. [Triangulo amoroso] ‼️EN EDICIÓN‼️