Cap en edición

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—Tengo que ocultarlo.— Se decidió. Deshacerse de ese dibujo quizá sería la mejor opción, tal vez podría evitarle algunos problemas futuros, sin embargo...no quería hacerlo, estaba secretamente orgulloso de él. También avergonzado. Si lo pensaba bien ese había sido el momento exacto en el que definitivamente había dejado de ver a Seo Joon como solo un chico.

Suspiró, no supo la razón de esto o como se sentía exactamente, entonces decidió levantarse. Fue a su habitación y abandonó la libreta en la repisa superior de su pequeño armario, debajo de algunas cajas en las que había arrojado algunos de los objetos decorativos que había adquirido durante sus solitarios viajes. La crisálida que obtuvo de Seo Joon reposaba sobre el alféizar de su ventana, ahora en un frasco de cristal, Jackson había cuidado de él por todo este tiempo, era una suerte que aún no hubiera eclosionado.

Sobre su cama reposaba un álbum de fotos, Jungkook insistió en que lo tomara; lo armaron juntos con viejas fotos suyas una noche antes de que fuera el momento de marcharse, recordaron viejos tiempos y también revivieron sentimientos tan buenos como malos. Se sentó y acarició la portada con la yema de los dedos, aún había espacios en blanco entre sus hojas, espacios que ambos decidieron llenarían con las fotos de su hijo. Ese pensamiento le hizo sonreír y también le hizo recordar algo.

Froto su vientre.— Tu padre dijo que nunca va a permitir que te cases,¿Puedes creerlo?.— No tenía idea de cómo habían llegado hasta esa conversación, pero su rostro contraído en horror fue gracioso. Parecía muy decidido a protegerlo de todo aquel que tratara de robárselo.— Creo que va a causarte muchos problemas en el futuro, ten paciencia con él, ¿De acuerdo?. Te ama mucho.

Jungkook siempre fue impulsivo y a veces también explosivo. De ahí nacía su constante temor de hablarle sobre su traición, no podía siquiera soñar con que se tomara la noticia de una forma tan madura como lo había hecho Tae. Pero tenía que hacerlo, era lo correcto, sostener esa mentira por más tiempo solo lo haría mucho peor y Jimin ya no quería que esto continuara atormentándolo.

Debió haber hablado hace mucho tiempo, debió haber callado todos sus temores, haberse tragado ese maldito
orgullo y revelarlo cuando tuvo la oportunidad...ahora ya era tarde. Pero Jimin aún no quería creer eso y se aferraba a la idea de que, si bien muchas cosas cambiarían, todavía podrían rescatar su relación. Quizá estaba equivocado y una parte de él lo sabía desde hace mucho tiempo, sin embargo quería aferrarse a esa pequeña fracción de esperanza, incluso si esta no existía.

Ahogó repentinamente un suspiro, alguien estaba llamando al timbre, el sonido extrañamente hizo eco por la
habitación y aturdió su cabeza, no había terminado de resonar cuando volvió a repetirse una segunda vez, a esa le siguió una tercera y una cuarta. Lo hizo sentir extrañado e inquieto. Estaba siendo insistente y a Jimin le pareció que si no atendía a la puerta su visitante desconocido comenzaría a golpearla hasta tumbarla. Esa era solo una idea nacida de su ansiedad, sin embargo antes de que consiguiera alcanzarla el primer golpe llegó. Solo uno, pero
había sido lo suficientemente fuerte para hacer tambalear la madera y paralizarlo en su sitio. Se asustó y ese sentimiento atravesó como un cuchillo a su corazón. ¿Qué estaba sucediendo?

— ¡Jimin! ¡Abre la puerta!— Retrocedió, el pánico que sentía no era nada comparado con el terror y el shock que provocó la ira contenida en esas palabras. No lo entendió, el corazón casi se le paralizó. ¿Se trataba de un error?.— Abre la puerta, quiero hablar.— Repitió él, esta vez trató de parecer más calmado, sin embargo el sonido de su voz de le antojó forzadamente contenido.

Retrocediendo, Jimin formó una copa con sus manos, cubriendo su nariz y boca, y negó con la cabeza. Tenía un mal presentimiento. No. Era una certeza muy terrible, lo sabía, si abría la puerta ahora, entonces no habría marcha atrás. Jadeó. Otro golpe impactó contra la madera. Más fuerte. Tal vez...tal vez debería fingir que no estaba y esperar a que se marchara, él necesitaba calmarse,¿Verdad?. Pero, ¿Si eso solo lo enfurecía más?. No tenía idea de lo que sería capaz de hacer en un estado de furia, jamás fue violento, pero siempre fue explosivo y a veces lo asustaba.

Breaking-off [Vminkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora