Breaking-off [Vminkook]

29

Diferente, como si algo faltara a pesar de que se sentía inundado y embargado por un maremoto de emociones intensas.

Jungkook le apretó la cintura con un brazo, apretándolo con más fuerza contra su pecho. Jimin suspiró en medio del beso, llamas ardientes rugían, furiosas, sobre su bajo vientre.

Pasó las suyas alrededor del cuello del moreno, tratando de descubrir que era ese otro sentimiento que acababa de surgir, de sentirlo y de hacerse sentir a medidas que la intensidad subía un grado más con cada violento roce de sus labios.

No podía pensar, se perdía segundo a segundo hasta que se sintió hundirse sin remedio, hasta que estuvo listo para ceder a sus emociones y deseos más profundos. Entonces un carraspeo se hizo escuchar, su conciencia volvió abruptamente y descubrió que las puertas del elevador estaban abiertas y que Taehyung estaba parado frente a ellos.

Jimin se sintió paralizado y mudo. Nadie decía nada, el silencio comenzaba a volverse pesado, tan denso que el murmullo de las personas en la recepción no fueron capaces de penetrarlo.

Jungkook y Taehyung se miraron fijamente y sin parpadear, la tensión era casi palpable entre ellos, entonces el moreno mayor apretó su agarre alrededor de su cintura y sonrió.

—Hemos decidido volver a casarnos ¿No estas feliz por nosotros? — la declaración de Jungkook estaba cubierta de tintes de arrogancia que su altiva postura emuló ¿Qué era lo que se suponía que estaba diciendo? ¿Cómo se atrevía a hacer algo tan desagradable?— Deberías felicitarnos.

Los ojos de Taehyung se posaron sobre el rubio, su expresión se mantenía tan imperturbable como siempre, sin embargo en sus ojos Jimin notó algo que quizá nadie más podría...ni siquiera Jungkook.

—¿Eso es cierto? — el rubio negó con la cabeza incapaz de articular palabra.

Esta era una terrible situación y no sabía si quería disculparse primero por haberle mostrado una escena como esa o bajar la cabeza por la vergüenza del terrible recuerdo que este incidente evocó.

—Nosotros...

—Por supuesto que lo es — aclaró Jungkook de la mano para, prácticamente, arrastrarlo fuera del elevador.— Esperamos que esta vez asistas a la boda, nos encantará tenerte ahí.

¿Por qué estaba haciendo esto?¿Cómo se atrevía?

—Entiendo — Taehyung siguió hasta el elevador, se mantuvo de espaldas a por un segundo y después giró hacía ellos. El corazón de Jimin se apretó.— Estaré feliz de asistir.

Había tristeza en la sonrisa que se dibujó en su rostro y en la mirada que le dedicó. No podía dejar las cosas así, creía entender la razón por la que Jungkook estaba haciendo esto, pero era ridículo. Apretó los puños.

—No... — susurró Jimin.

Jungkook estaba actuando como un niño caprichoso y no podía permitir que hiciera todo lo que quería como estaba acostumbrado, no otra vez.
Avanzó un paso hacia el elevador decidido. Quería explicarle a Tae lo que estaba ocurriendo, no quería volver a ver esa expresión en su rostro, lo último que deseaba era lastimarlo con este malentendido.

Necesitaba aclararlo pronto, pero la mano de Jungkook se lo impidió y las puertas del elevador se cerraron antes de que pudiera hacer nada para liberarse de él.

—¡¿Por qué tuviste que decirle eso?! — exclamó, apartándose de Jungkook de un furioso tirón que hasta lo hizo tambalear.

—Es mejor que cortes con eso antes de que siga haciéndose falsas expectativas.

—¡Somos sólo amigos!

—¿Amigos? — medio río Jungkook con una mezcla de burla y molestia que le atravesó el pecho.— Él está enamorado de ti, no pueden ser sólo amigos...te aseguro que ese tipo no está esperando eso de ti y ya deberías saberlo ¿O es que tú esperabas que sucediera otra cosa?