Breaking-off [Vminkook]

19

De pronto, apareció el doctor que lo recibió con una suave sonrisa, intercambiaron saludos y le invitó a sentarse con movimiento de mano. Era un hombre un poco más joven que su papá, cabello de un negro intenso y ojos de un color oscuro que no llegó a identificar.

Él volvió a sonreírle, fue un gesto muy reconfortante y cálido que el rubio no pudo evitar devolver. Todavía no lo conocía bien pero Jimin creía que esta persona podría agradarle mucho.

—¿Su pareja no lo compaña? —Preguntó él, viendo con curiosidad el asiento vacío junto a él.— ¿Esta retrasado? Si está bien para usted podemos esperarlo.

—No...yo...no creo... — No debería ser muy extraño ¿Verdad? No debería ser la única persona en el mundo que no tenía una pareja en una situación como esta.

No creía que él fuera a bombardearlo con preguntas o juzgarlo, pero no quería hablar de eso, todavía seguía siendo difícil para él, lo había aceptado; sin embargo decirlo en voz alta era distinto.

En ese momento la puerta se abrió interrumpiéndolo y Jimin giró tan rápido que casi se sintió mareado cuando una voz que creía conocida se hizo escuchar.

—Lo siento se me hizo tarde...el tráfico es terrible a esta hora del día.

¿Qué estaba haciendo Taehyung ahí? No recordaba haberlo escuchado mencionar que también estaría ahí ayer.

Le sonrío, el tranquilo castaño estaba mirándolo con cálidos ojos sobre los suyos, el rubio no supo cómo reaccionar, lo que sí sabía era que estaba sonriéndole de vuelta... que verlo había devuelto la calma a su pecho.

Por supuesto eso no había conseguido desaparecer su confusión y esta fue todavía más grande cuando escuchó al doctor llamarle por su nombre.

—Taehyung, has crecido mucho, estás más apuesto de lo que recuerdo...también más alto — exclamó él emocionado, su sonrisa era más amplia y calidad que hace un momento, como la de un padre a su pequeño hijo.— Me sorprendió mucho cuando me llamaste ayer, no imaginaba que también te vería hoy.

—Lamento mucho las molestias. Sé que tienes una agenda complicada, pero era algo importante.

Jimin no entendía qué era lo que estaba ocurriendo, Tae hablaba con él como si fueran viejos amigos. Era muy poco formal y muy familiar, y el rubio se sentía todavía más confuso por esta situación. Entonces el castaño le apoyó una mano sobre el hombro.

—El doctor Min y mi madre son amigos de la universidad — Le pidió permiso para sentarse junto a él, el rubio asintió.— También atendió el embarazo de mi hermana, es una persona muy confiable.

—Entiendo — Eso podía explicar su familiaridad así como también la confianza acerca de sus habilidades, pero la situación seguía siendo muy confusa para el rubio.— ¿Por qué estás aquí? No recuerdo haber...

—Sé que ayer no hablábamos sobre estoy y que estoy haciendo algo que no debería, pero ¿Quieres hacer esto solo? — susurró Tae.

No. Sabía que tenía que hacer, pero eso no quería decir que no estuviera asustado. Taehyung conocía bien cuáles eran sus temores, debía saber cómo se sentía con respecto a esto incluso si no se atrevió a confesárselo.

Era muy difícil ocultar algo del castaño, sin embargo, de alguna manera, Jimin también quería que lo notara y su presencia ahí lo había hecho sentir un poco más animado y tranquilo.

—No tenías que hacerlo.

—Sólo por esta vez ¿De acuerdo?.

—Bien — habló el doctor interrumpiendo las silenciosas sonrisas en la que ambos se habían perdido.— ¿Comenzamos?