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Tal vez podría aprender algo del azabache, intentarlo no parecía muy mala idea. Su orgullo le dictaba no hacerlo, pero al menos esta vez decidió que podía hacerlo a un lado y permitirse esto.

Entonces, con parsimonia y recibiendo una muy entusiasta sonrisa de satisfacción de Seo Joon, Jimin Se descalzó los zapatos y tomó asiento junto a él, hundiendo los pies en el lago. Él tenía razón, era fresco y agradable.

No pudo evitar suspirar, se sentía como si lo abrazara. Un escalofrío de tranquilidad nació de la planta de sus pies y se extendió por todo su cuerpo, envolviéndolo dentro de esa nueva y agradable sensación. Sonrió, agitó los pies.

—Dime ¿Por qué siempre te ves tan triste? ¿No te gusta el lago? ¿Extrañas la ciudad? — preguntó Seo Joon mientras jugueteaba el agua con los pies.— También hay muchas cosas interesantes por aquí, sé que puede gustarte mucho, puedo mostrártelo todo.

Jimin cerró los ojos, pocas veces podía olvidar aquello que lo había traído hasta ese tranquilo lago o tener un instante en el que los recuerdos de su pasado no lo atormentaran.

Su mente estaba regularmente tan llena que en instantes creía que podría explorar... y sus emociones y remordimientos a veces eran más fuertes que él.

—Son problema de adultos, no lo entenderías.

Tampoco era su intención ir por ahí ventilando sus asuntos... no cuando estaba avergonzado de todo lo que había hecho.

—Tengo veintiocho años — resopló Seo Joon.

Sus pies se movieron más energéticamente en el agua, produciendo un intenso chapoteo. Entonces Jimin abrió los ojos y lo miraría con los labios fruncidos.— Soy todo un adulto.

Un adulto no jugaría así con el agua, o estaría a punto de hacer lo que parecía ser un berrinche, lo que este chico estaba diciendo era automáticamente refutado por sus acciones. Era más adorable de lo que imaginó.

—A demás, tú no puedes ser mayor que yo, no trates de jugar al adulto conmigo — volvió a resoplar Seo Joon.

¿Qué era lo que acababa de decir?

El rubio alzó una ceja y observó a Seo Joon, buscando, sin encontrar, algún atisbo de mentir ¿Estaba tratando de adularlo? ¿Estaba hablando en serio? Parpadeó.

Sabía que no aparentaba mucho su edad, solía escucharlo a menudo y su familia era muy longeva, también sabía que habían personas que eran incapaces de aceptar la edad de otros, pero era mil veces más maduro que Seo Joon, cualquiera lo notaría.

—Esta bien, voy a... creo que debería tener una por aquí — murmuró buscando entre su ropa hasta extraer su identificación.

Dudó un poco antes de extenderla a Seo Joon, tampoco era como que odiara que creyera que era más joven de lo que aparentaba. Incluso podría decir que le gustaba un poco, pero sacudió sus ideas y se la entregó, tal vez podría tomar ventaja de eso.

—Aquí... — él la tomó.

Seo Joon entrecerró los ojos, frunció el ceño, luego los labios y repitió esa misma secuencia de gestos un par de veces antes de mirarlo con cierto aire de perturbación.

—No — agitó la cabeza e, incrédulo, volvió su vista a la identificación, pero el resultado seguía siendo el mismo, lamentaba decirle que su identificación no mentía. Pero ahora el azabache no podría dejar atrás su fugaz atracción por él ¿No? — ¿Esto... usas esto para conseguir alcohol de las tiendas? Eso no está bien.

—¿Ah? No es falsa.

—¿No? — ladeó la cabeza a la izquierda y luego a la derecha.

El rubio recuperó muy fácilmente la identificación de las manos contrarias y todo se volvió silencio. Entonces Jimin pensó que el interés del azabache había muerto totalmente después de esa nueva revelaciones.— No me importa que seas más joven, ademas fácilmente pasas como más viejo y aún así todavía me gustas mucho.

Breaking-off [Vminkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora