Breaking-off [Vminkook]

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—Jungkook, vivir contigo es como vivir solo ¿No te das cuenta? Nunca estas en casa ¿Quien va a cuidarme? ¿La empleada de servicio? ¿O vas a contratar a una enfermera para mí? Tú y yo sabemos cómo va a ser —
Jimin tenía la voz rasposa y la boca seca, le ardía la garganta.— Puedo hacer esto solo, puedo cuidarme solo.

Retiró la mano sin ser brusco y la apretó contra su pecho, la verdad era que también deseaba estar a tu lado, lo extrañaba, pero no sentía que pudiera hacer esto.

—Jimin, Por favor no me hagas esto ¿Qué hay de nosotros?

—Quizá ya no quiero que haya un nosotros.

El rostro de Jungkook se contrajo en una mueca de shock tras esas palabras, no quería hacer esto ahora, nunca fue su intención reprocharle nada, pero sentía que era imposible...de alguna manera siempre lo supo.

—Nunca va a ver un nosotros si tu madre sigue estando ahí para tratar de controlar cada paso...lo siento mucho, Jungkook, pero no la quiero cerca de mí — Kook parpadeó confundido.— Dile que el bebé que estoy esperando no es una cosa que pueda comprar con dinero.

—¿Dinero? ¿Qué estás...? ¿Ella te ofreció...? ¿Fue a verte? — asintió.

No iba a decirle que ella pudo haber sido una de las causas de que terminara hospitalizado y de que su hijo correr peligro, no tenía ganas de pelear.

—Lo siento mucho, ella ha estado muy preocupada por este asunto...está bajo mucho estrés y no está pensando bien las cosas, sé que no era su intención.

Jimin negó lentamente con la cabeza, no le sorprendía de Jungkook tratando de justificarla.

Ya estaba acostumbrado; ella nunca estaba haciendo nada malo ¿Verdad? Todo siempre era a causa del estrés y pasó cinco años esperando a que él cambiara, cinco años forzado a sonreír cada vez que era insultado por ella o que el moreno buscaba motivos para justificar su comportamiento.

—Jungkook, creo que lo mejor que mantengamos la distancia...por lo menos hasta que el bebé nazca.

—¿Qué?, Jimin...no — murmuró Kook con incredulidad y confusión.

Entendía que esto podría ser difícil y cruel, pero era por el bien del bebé que estaba esperando y para su corazón.

—No puedes pedirme algo como eso, es injusto...quiero estar a tu lado, quiero estar ahí para ti cuando lo necesites...por favor — le suplicó con la mirada y una ansiosa mueca al tiempo que le tomaba el rostro entre las manos. Estaba preocupado, sentía angustia. Su mirada, tan llena de él, tan frágil, estaba tumbando todas sus barreras.— Bonito, no podemos hacer esto, mantener la distancia es imposible, lo intentamos en el pasado y no funcionó, nos amamos......no nos hagas eso otra vez.

Era cierto, fue así como sucedió o al menos era eso lo que creía.

Esa mención del pasado devolvió a su memoria el recuerdo de un momento que todavía lo persigue y que recientemente lo asechaba en medio de sus sueños más profundos. Esa terrible y vergonzosa traición.

No quería pensar en eso, ni quería recordarlo, no le hacía bien, sin embargo volvía inevitablemente a su mente en momentos de soledad y le inquietaba. Llena de preguntas y dudas cuya respuesta no sabía si quería comprobar...pero quizá ya conocía.

—Lo hiciste a propósito ¿Verdad? — murmuró Jimin.

Jungkook se apartó unos centímetros para mirarle a los ojos, parecía confundido y el rubio se mordió el interior de la mejilla preguntándose si debería seguir hablando.

—El día que Taehyung nos encontró, esa tarde en la que tú y yo... — hizo una pausa — Sabías que iría a verme, querías que nos encontrara ¿Verdad? — estaba afirmándolo, quería creer que era una mentira, pero se mantuvo en silencio, sin negar o afirmar, no estaba diciéndole nada y como ello su ansiedad creció.— Responde — exigió.

¿Por qué no estaba diciéndole nada? ¿Por qué parecía estar dudando? Jungkook no era ese tipo de persona, pero quizá estaba a punto de descubrir que no era el tipo de persona que él creía conocer.

—Tienes razón, fui a buscarte sabiendo que él podría volver y encontrarnos...su aniversario también es el día que nos conocimos, no podría olvidarlo nunca.

¿Lo hizo? ¿En verdad se atrevió a hacer algo como eso? No podía ser verdad. Jimin no se sentía con el derecho de juzgar o condenar a nada, fue tan reprochable como Jungkook.

Pudo haberse negado y no lo hizo, debió haber sabido también que algo así podría ocurrir, debió haberlo recordado, fue un idiota que no pensó en nada, sin embargo jamás habría preparado algo como eso...Taehyung no lo mecería, jamás lo hizo.

—¡¿Por qué?! — exclamó Jimin, no podía creer esto, no quería hacerlo, pero era la verdad.— No tenías ningún derecho a...

—¡Ya no soportaba verte más con él!... No lo amabas, Jimin. No era justo para nadie.

Al principio respondió alterado pero trató de reducir su tono de voz mientras se pasaba una mano por el cabello y se ponía nuevamente de pie.

—Sé que te prometí que no te molestaría y que iba a mantenerme al margen de todo, pero los días pasaban, su boda se acercaba cada vez más y yo...no podía soportarlo ¿Crees que podría olvidar tan fácilmente todo lo que te amo? Es imposible y deberías saberlo tan bien como yo.

Jimin negó con la cabeza, consternado. Sabía que Jungkook era infantil e inmaduro, era un aspecto suyo que siempre le gustó, pero nunca pensó que en verdad sería capaz de hacer algo como eso.

Y odiaba tener que admitirlo, pero se sintió de la misma forma. No podía soportar la distancia y no era sólo su mente, era su piel, su corazón, extrañaba todo de él cada maldito día. Como una tortura. Como si estuviera constantemente sediento.

Por mucho tiempo, quiso borrar el recuerdo de ese primer encuentro, pero cada vez que creía hacerlo volvía con más fuerza cuando veía a Jungkook, cuando percibía su presencia o el aroma de su perfume.

No podía arrancarlo de su piel, los vestigios de sus caricias aún quemaban como fuego, ardía donde sus labios habían tocado y donde sus pieles hicieron contacto, y clamaba por más, añoraba casi con locura.

Trató por todos los medios alejarlo, de negar y olvidar lo que había pasado, sin embargo con cada encuentro inesperado lo que sentía por él iba tomando forma, era cada vez más claro, más y más grande...hasta que se percató de que lo amaba y estuvo perdido.

—Estaba desesperado — continuó el moreno hablando.— Negar lo que sentía por ti dolía como el infierno. Jimin...quería tomarte de la mano mientras caminábamos, llevarte a citas, besarte, tomarte entre mis brazos, hacerte sonreír y gritarle al mundo entero lo mucho que te a amaba...demostrártelo cada día de mi vida, no quería un recuerdo de una sola noche, te quería a ti todos los días de mi vida.

Jungkook se cubrió la cara con una mano por un momento y continuó hablando al tiempo que caminaba por la habitación como un animal desesperado.

—Verte con él era una tortura, era...era terrible, sólo pensar que él era el único que podía tocarte y hacerte el amor, era el maldito infierno, una pesadilla...y ahora...ver como él esta tomando ventaja de la situación me está volviendo loco.

—¿Tomar ventaja? No lo compares contigo — musitó Jimin.— Taehyung no es como tú.

Jungkook tomó una gran bocanada de aire, trataba de calmarse. Jimin también trataba de hacerlo pero era mucho más fuerte que él y temblaba, se estremecía al mismo tiempo que su respiración iba haciéndose cada vez más y más pesada.

Quería gritar de ira y de frustración, y sus palabras se acumulaban en su garganta, lágrimas llenaron sus ojos.

—Por supuesto que no soy Taehyung, a él no lo amas.

—¿Cómo puedes estar tan seguro de que ahora no es así? — preguntó Jimin.

Había cierto aire de provocación en sus palabras y abría el camino a una posibilidad que podría o no suceder...una posibilidad de la que no siquiera el mismo Jungkook podía estar seguro de que le favoreciera ahora.