El último vestido escogido por Sabrina era precioso, se ajustaba a su cuerpo como si lo hubieran hecho a medida. La parte de arriba estaba formada por un escote de corazón algo ajustado y unas mangas hiladas con bordados de flores, mientras que la de abajo era una falda con caída en línea recta y corte sencillo.
Quizá la cola necesitaba un poco más de volumen al carecer de adornos, pero era maravilloso. Y, sin embargo, seguía sin ser su vestido. Lo mismo le había pasado con los anteriores a ese. ¿Por qué no era capaz de encontrarlo? ¿Era una señal del destino de que Adrien no la elegiría?
¿Desde cuándo se preocupaba tanto por eso?
-Debería quedarme con este, aunque no sea el mío -dijo resignada.
-Marinette, no desesperes -insistió Mylene-. Elegir un vestido no es nada sencillo. Lo importante es que tú te sientas cómoda. Este es precioso, pero si no lo te sientes cómoda, seguiremos buscando.
-Ya llevamos tres días. ¿Y si debo rendirme?
-Oh, por favor -Se quejó Chloe-. Me van a salir canas. Vamos a por otro vestido, Sabrina. No pensé que este trabajo fuera tan difícil.
-No vas a ser mi dama de honor -le gritó Marinette, irritada con su actitud.
- ¡Eso ya lo veremos! -recibió en respuesta.
Sabine se acercó a su hija y la obligó a apartarse del espejo.
-Cariño, no te tienes que conformar. Tenemos tiempo. ¿Sabes cuánto tardé yo encontrar mi vestido ideal? ¡Un mes! -rio-. Recorrí todas las tiendas de París hasta que di con él. Tú solo llevas unos días, no desesperes. ¿Está bien?
-Está bien -aceptó. Quizá se estaba volviendo demasiado paranoica.
-Además, el vestido no es lo más importante, sino la compañía.
Un grito de Chloe interrumpió la conversación. Seguido de este les llegaron otros de "¡Cerrad la puerta!" y "¡No pasarás!" de Sabrina.
Marinette miró a su madre alarmada y sin saber reaccionar. Por su mente comenzaron a pasar situaciones catastróficas de todas las índoles posibles.
Solo se movieron cuando vieron un chico rubio de ojos verdes apareciendo de repente. Y, tras él, Chloe y Sabrina haciendo todo lo posible por detenerlo.
-¡Marinette! Lo siento, la puerta estaba... abierta. -Adrien se interrumpió al verla, quedando con la boca abierta por la sorpresa.
Tardó poco más de un segundo comenzar a chillar como había hecho Chloe. Corrió a por un cojín para estampárselo en la cara y taparle los ojos. Reuniendo fuerzas lo empujó hacia la puerta para que saliera del probador.
Adrien no opuso resistencia, demasiado asombrado todavía.
-Dios, Marinette, estás preciosa -susurró-. Lo siento, yo...
- ¿Habías olvidado que estaba en una prueba de vestidos de novia? ¡Eres un idiota! ¡Si sigues intentando mirar no saldrás vivo de aquí!
-Moriré con la imagen más hermosa que veré nunca.
Ella gruñó en respuesta, empujándolo con más fuerza.
- ¡Vete! ¿No sabes que da mala suerte? ¡Fuera! -Cuando por fin lo sacó del probador, le cerró la puerta en las narices-. Esto es horrible -se lamentó-. ¡Todo me sale mal!
Sabine la intentó consolar dándole un apretón en el hombro. Chloe y Sabrina, por otra parte, se colocaron frente a la puerta para hacer fuerza y que Adrien no volviera a entrar.
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¿Quién quiere casarse con un modelo? AU Adrinette
FanfictionEl concurso del año ha llegado, esta vez con la participación de Adrien Agreste, que tendrá que convivir durante unos meses con cuatro pretendientas totalmente diferentes que se disputarán su amor. ¿Quién será la favorita de Adrien? ¿Triunfará el am...