¿Quién quiere casarse con un modelo? AU Adrinette

Capítulo 39: Cita adrien/Lila

Nota: Normalmente hago las citas en capítulos aparte, pero en este caso no. Para aligerar la historia 🤣 y también porque dudo que os apetezca otro capítulo dedicado puramente al liladrien.

Ya me callo y os dejo leer.

🐞🐞🐞🐞🐞

Estaba feliz, tan feliz que escuchó los parloteos de Lila con una sonrisa. A ella parecía gustarle su actitud, la animaba a hablar más. Los dos sabían que su felicidad no era por la cita, pero mantener la farsa les funcionaba.

Estaban en una pista de patinaje, dando vueltas sin parar por el hielo. Adrien estaba preparado para lo que tenía que hacer, y confiaba en que Nathalie hubiera cumplido con su parte.

—Quería hablarte de algo, Lila —dijo Adrien mientras se apoyaba contra la barra del lateral—. He estado pensado y tú y yo tenemos muchas cosas en común. Por ejemplo, los dos hemos tenido una vida muy triste. Yo perdí a mi madre siendo un niño, y tú perdiste a tu padre. Siento que, a pesar de nuestras diferencias, siempre estaremos unidos de alguna forma.

—¡Oh, Adrien! Me alegra tanto que te hayas dado cuenta —respondió ella sin ocultar su hipocresía—. Yo lo llevo sintiendo desde el principio.

—El tiempo que hemos pasado juntos me ha hecho abrir los ojos. Nunca había conocido a una chica como tú.

—Pensaba que nunca llegaría este momento, estoy a punto de desmayarme de la emoción.

—Oh, por favor, no. No quisiera acabar esta cita con un médico por aquí —bromeó, aunque en el fondo tampoco le importaba demasiado—. Cuéntame más sobre ti. ¿Cómo se llamaba tu padre, por ejemplo? No recuerdo que lo mencionaras.

Adrien retomó el patinaje sin dejar de mirarla. La expresión de Lila se crispó durante apenas un segundo, pero él esperó la respuesta con calma y sin evidenciar sus dobles intenciones.

Lila comenzó a patinar tras él en cuanto logró recuperar su sonrisa anterior.

—Marco Rossi —respondió.

—Debe ser duro vivir con el apellido del hombre que te abandonó. Aunque, pensaba que Rossi era el apellido de tu madre —murmuró fingiendo confusión—. ¿No lo has comentado alguna vez?

—Seguro que me confundí. Tú mismo lo has dicho, prefiero pensar que es el apellido de mi madre. ¿Por qué no me hablas de la tuya? He oído hablar tanto de la famosa señora Agreste que es como si la conociera. Seguro que era hermosa.

—Sí, lo era —respondió Adrien con un tono de voz más cortante de lo pretendido. No le gustaba hablar de ella con Lila, pero tuvo que hacer un esfuerzo—. Se parecía mucho a mí, lo sé por las fotos. Pero casi he olvidado su cara y sus expresiones. La recuerdo contarme cuentos, me gustaban tanto... Y su sonrisa cuando lo hacía... —suspiró con nostalgia—. Tú lo entiendes mejor que nadie, imagino.

—¡Por supuesto que lo entiendo! —Sin que Adrien lo esperara, Lila entrelazó el brazo con el suyo y empezó a patinar a su lado—. Mi padre también me contaba cuentos cuando era una niña, le gustaba hablarme de la princesa Lila. —Adrien se sorprendió al darse cuenta de que sus ojos se entristecían de verdad. Puede que Lila si tuviera una debilidad, al fin y al cabo. Apenas duró un segundo, después volvió a ser la de siempre—. Hasta que se fue, claro.

—¿Y qué hay del resto de tu familia? ¿Sigues teniendo contacto con ellos?

—Somos solo mi madre y yo —lo interrumpió de manera cortante—. Creí haberlo dejado claro.

Adrien fingió sentirse apenado.

—Lo siento, solo quería saber un poco más de ti, de tu familia, de tu vida antes de este programa... Dijiste que modelaste para mi padre, ¿verdad? Me encantaría saber para qué campaña, es extraño que no te recuerde.