Capítulo 6

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El lunes por la mañana Nathalie apareció por la mansión para explicarles la primera prueba que tendrían que superar y darles los materiales para ello. Consistía en diseñar unas gafas para el mismísimo Jagged Stone. Como requisito las gafas tenían que llevar los colores de la bandera de Francia y el diseño de la Torre Eiffel.

–En estas cajas tendréis materiales con los que trabajar– Señaló a sus pies, donde reposaban cuatro cajas de costura exactamente iguales –No podéis solicitar nada más para que haya igualdad de condiciones– Siguió explicando Nathalie –Como sabéis, el sábado se llevará a cabo la gala de exposición. Y el mismísimo Jagged Stone será el encargado de decir qué gafas le gustan más. La ganadora obtendrá el punto de esta semana y ganará la cita con Adrien para la semana siguiente. ¿Está todo claro?

Todas asintieron de inmediato. Era un verdadero reto que podía salir tanto desastrosamente mal como maravillosamente bien, pero a Marinette le encantaba. Hacía mucho que había dejado de lado sus sueños de ser una diseñadora profesional, en parte por la falta de dinero, así que retomarlo de esa forma era incluso divertido.

–¿Os he contado ya que cuando era pequeña gané un concurso de diseño? Tengo el talento en la sangre, esta prueba va a ser sorprendentemente fácil para mí –Comentó Lila una vez que Nathalie se marchó de la casa y quedaron solas con Adrien.

Marinette comenzaba a sospechar que Lila no era tan buena en todo como ella quería asegurar, pero no era su tarea delatarla.

Las cuatro se pusieron a analizar entonces los materiales que les habían dejado, y por supuesto a comprobar minuciosamente que todas tuvieran lo mismo. Había un par de telas, el soporte de las gafas, unas tijeras y agujas, pinturas y tiras de plástico.

–Sois ridículas si pensáis que vais a ganarme en esta prueba. ¡Mi madre es Audrey Bourgeois!– Comenzó a decir Chloe con superioridad –Y yo he heredado su talento. ¿Creéis que podéis conmigo?

–Yo también soy hija de una importante diseñadora. No me subestimes– Señaló Kagami.

Chloe rodó los ojos antes de girarse a Marinette con una sonrisa maliciosa.

–¿Y tú? ¿Piensas hacer las gafas con pan?

–No subestimes el poder del pan, Chloe– Sonrió de manera cínica, sintiendo que cada vez la soportaba menos– ¿Hizo que Adrien me eligiera, verdad?

Sonrió aún más ante las miradas envenenadas de la rubia y de Lila. Pensaba utilizar todas sus armas para que esas dos arpías la dejaran en paz.

A pesar de tener todos los materiales necesarios resultaba difícil tener una buena idea con la que ganar aquella prueba tan subjetiva. Y más si el cantante resultaba ser uno de tus favoritos. Marinette amaba a Jagged Stone, y le dolería que sus gafas fueran un desastre.

Incapaz de trabajar con sus compañeras se retiró a su habitación, donde comenzó a experimentar con los materiales obteniendo resultados nefastos. Después optó por pintar todos los modelos en un folio, logrando al fin obtener uno menos malo que los otros. El rockero era muy excéntrico, por lo que tendría que idear un estilo que tuviera su esencia pero sin llegar a ser ridícula. Y la línea entre un punto y otro era muy fina.

Al no lograr dar con la idea definitiva decidió tirar todos los papeles a un suelo y pararse a pensar. ¿Qué hacía en su adolescencia cuando tenía problemas de inspiración? Jugaba a videojuegos con su padre, distraía su mente para poder estar relajada y concentrarse. Afortunadamente solo estaban a lunes, así que tenía días para llevar a cabo las dichosas gafas.

Tal y cómo había hecho durante toda la semana anterior fue hasta la piscina y nadó un rato. Realmente la echaría de menos cuando tuviera que marcharse. Aburrida se dedicó a fingir que era una acróbata experta y dio un par de vueltas.

¿Quién quiere casarse con un modelo? AU AdrinetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora