Capítulo 33

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Terminó de quitarse el maquillaje que le quedaba de la noche anterior y se arregló un poco el pelo, que se le había quedado medio rizado por la trenza. Ni siquiera había salido a desayunar, en un intento de tener intimidad y de escapar de Adrien.

Un toque en su puerta la sacó de sus pensamientos. Abrió con cuidado para comprobar que eran Chloe y Kagami. Tenían cara de no estar teniendo un buen día, aunque Marinette sospechaba que ella estaba infinitamente peor.

Les permitió pasar y cerró la puerta.

-Queríamos saber si estabas bien -habló Kagami en primer lugar-. Chloe me ha contado lo ocurrido.

Marinette la miró con enfado. La noche anterior, tras pelear con Adrien, no había tenido otra idea que aporrear su puerta para reprocharle por haberla animado a cometer aquella locura. Chloe se había comportado de manera sorprendentemente racional, quizá porque sabía que Marinette no estaba en sus cabales.

Debió imaginar que no guardaría el secreto.

-Nos escuchó hablando anoche -se excusó Chloe sin darle más importancia-. Todavía no me puedo creer que te rechazara. Estoy muy ofendida.

-Está bien, Chloe, estás en tu derecho -suspiró. No tenía ganas de pelear otra vez, incluso aunque Chloe se estuviera apropiando de un dolor que solo le correspondía a ella-. Te lo agradezco de todas formas. Kagami, tienes el camino completamente libre con él.

Las dos chicas la miraron como si no pudieran creerse aquello.

- ¿Disculpa?

-Esto es ridículo.

Marinette las miró sin ganas.

-Sí, me retiro. Quédate con él, casaos, tened hijos, o lo que queráis. No me importa.

-Marinette, estás siendo dramática.

- ¿Dramática? -Casi quería reír-. Sí, puede que sí. Pero no sé qué más hacer. Me siento ridícula y estúpida por haber pensado que tenía una sola oportunidad.

Se sentó en la cama y se revolvió el pelo con nerviosismo.

-Si tú se sientes ridícula. Imagina como nos sentimos nosotras -dijo Kagami sentándose a su lado-. En serio, ponte en nuestro lugar por un segundo.

-No sé qué quieres decir con eso.

-Quiero decir que este programa nunca ha funcionado a cuatro bandas -dijo Kagami mirándolas como si fuera obvio-. Adrien descartó a Chloe desde el primer momento. Apostaría todo a que busca la manera de quitarse a Lila de encima, no la soporta. Y, entre tú y yo, no es difícil saber en quién piensa durante todo el día. -Se encogió de hombros. No parecía demasiado afectada, más bien resignada-. Me refiero a ti, por si tengo que aclararlo.

-Por una vez, Kagami tiene razón -asintió Chloe-. Así que podemos volver al asunto que nos interesa, seguir con el plan.

-Vosotras sois las que no lo veis -la interrumpió. No estaba de humor para aguantar otro discurso de Chloe-. Él no tiene ninguna intención de elegirme. No podría habérmelo dejado más claro.

Las señales siempre habían estado ahí, simplemente había preferido no verlas. Pero todo se lo había dicho desde el principio, incluso el mismo Adrien con sus mensajes con doble sentido.

-Marinette, ¿sabes lo que es tener que soportar continuamente sus intentos de coqueteo forzados? -continuó Kagami-. Se esfuerza tanto que es antinatural. Si tengo que soportarlo mucho más tiempo, acabaré cometiendo una locura.

-No digas eso. Tú eres increíble. Adrien a veces me pide consejos para acercarse a ti, te tiene más aprecio del que piensas -intentó reconfortarla-. Creo que le gustas mucho.

¿Quién quiere casarse con un modelo? AU AdrinetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora