Capítulo 50

288 39 11
                                    

Sentía más ganas de llorar que de celebrar, pero no podía marcharse sin más. Tenía que mostrarse como alguien que ya no amaba al hombre que se acababa de comprometer con otra.

Por desgracia, la actuación nunca había sido su fuerte.

Casi se sobresaltó cuando descubrió a Luka a su lado.

—Hola, Marinette —la saludó—. Es un gusto volver a verte.

—Hola, Luka. Cuánto tiempo.

Parecía que hacía una eternidad desde la última vez que habían hablado.

—¿Qué tal estás?

—¿Me creerías si te dijera que me siento perfectamente? —Sonrió cuando lo vio hacer una mueca—. Bien, porque no sería verdad. Ahora es duro, pero lo superaré con el tiempo, no necesito que te preocupes por mí.

—Esta situación debe ser muy difícil para ti, no te culpes por sentirte mal.

—Gracias, Luka. Pero no quiero que vean lo mucho que me afecta.

—Personalmente, creo que Adrien se ha equivocado. Está claro que no es a Kagami a quien ama. Aunque no entiendo sus motivos, sospecho que se me está escapando algo.

—Si has venido a sonsacarme información, siento decirte que yo tampoco sé nada.

Aunque no había sido su intención, no pudo evitar sonar a la defensiva.

Luka sonrió como si supiera que mentía. Por suerte, no la presionó.

—Tranquila, Marinette. No quiero sonsacarte información. Solo comentaba en voz alta mis impresiones.

—Si quieres saber algo, deberías hablar con Adrien —le recomendó ella—. No sé si te hará partícipe de su historia, pero vas a conseguir más de lo que yo te puedo contar.

—Me da la sensación de que será imposible tratar de averiguar la verdad, le pregunte a quien le pregunte. Lo único que espero es que Adrien sea consciente de lo que está haciendo y que no se arrepienta en el futuro.

Los dos lo miraron. En ese momento Adrien estaba hablando con Tomoe Tsurugi. No parecía muy feliz, se notaba que forzaba la sonrisa. Quizá podía engañar a otras personas, pero Marinette y Luka lo conocían.

—Quiero pensar lo mismo —reconoció Marinette tras apartar la mirada de Adrien y volver a centrarse en Luka—. Creo que va a necesitarte mucho. Yo ya no voy a poder estar a su lado, pero sé que tú estarás ahí.

—Haré lo que esté en mi mano para ayudarlo, te lo prometo.

Quiso decir algo más, pero sintió que no era necesario. Luka era un gran amigo, la persona que Adrien necesitaba a su lado en ese momento.

Volvió a mirarlo. Descubrió sorprendida que él la miraba a ella, aunque apartó sus ojos en cuanto se sintió descubierto. Marinette también apartó los suyos, suspirando.

Vio a Nathalie acercándose hacia donde estaban.

—El señor Agreste se marcha —le informó la asistente—. Irás con él, te acompañará a casa como muestra de buena voluntad.

Pese a que parecía un ofrecimiento, estaba claro que no lo era.

Pero Marinette asintió. Lo último que le apetecía era un trayecto en coche en compañía de Gabriel Agreste, pero sabía que no le estaban dando ninguna opción, era una orden.

—Yo puedo acompañarte a casa, Marinette —ofreció Luka al darse cuenta de su incomodidad—. Siempre llevo dos cascos en la moto.

Ella negó con la cabeza, aunque lo miró agradecida.

¿Quién quiere casarse con un modelo? AU AdrinetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora