Adrien seguía teniendo reticencias por el programa, pero la perspectiva de tener una cita con Marinette lo animaba más de lo que quería reconocer. ¡Estaba dichoso con ello! Y ni siquiera su padre, que tenía que atenerse a las normas del programa, sería capaz de impedirlo. Con esa felicidad se reunió con él ese domingo, esperando que le diera rápido el sermón de siempre para poder volver pronto a la casa.
Su felicidad no disminuyó ni siquiera cuando entró en el despacho y vio a su padre acompañado por su primo Félix. Aunque si se sorprendió, ya que hasta donde sabía Félix tenía una vida estable en Londres. De niños habían sido muy unidos, aunque por diversas cuestiones después se habían distanciado.
Ahora volvían a encontrarse, y Adrien descubrió, sorprendido, que el parecido físico no había disminuido, sino que de hecho había aumentado. Casi podían pasar por gemelos.
–Hola, Félix. Me alegra verte– Lo saludó con cordialidad, después se giró a su padre –Padre –Hizo un gesto con la cabeza.
–A mí también me alegra verte, primo –Saludó Félix sin mostrar mucha emoción.
–Hola, Adrien– Respondió Gabriel –Parece que tu humor es considerablemente mejor que el que mostraste la semana pasada– Comentó mirándolo fijamente con las manos cruzadas.
Adrien se encogió en su asiento. No le gustaba esa mirada, la había visto demasiadas veces. Significaba que su padre estaba tanteando el terreno antes de darle una noticia que no iba a gustarle nada.
–Sí, me estoy adaptando –Decidió ser directo en sus intenciones, era lo que a su padre le gustaba– La verdad es que estaba pensando en la cita del próximo viernes y creo que podríamos organizar un picnic al lado de algún lago. Y tengo más ideas, podría ser al anochecer para poner velas perfumadas y llevar pasteles de la panadería de Marinette... –Se calló al darse cuenta de que a su padre no parecían interesarle sus planes en lo más mínimo. Félix, por otra parte, había comenzado a sonreír de manera irónica– Y tengo más ideas que me gustaría hablar contigo en privado. Primero, ¿Puedo saber qué hace Félix aquí?
–Consideraré tu idea sobre esa cita, debo reconocer que es interesante –Asintió Gabriel– Aunque no irás tú, es lo que queríamos comentarte. Félix está aquí para sustituirte durante toda la semana, incluyendo la cita del viernes y la gala de televisión del sábado.
Perdió la sonrisa de golpe. No, aquello debía ser una broma. Era horrible por todas las razones imaginables. ¿Cómo se le había ocurrido a su padre semejante barbaridad? Y lo peor, ¿desde cuándo él y Félix se llevaban bien?
–No me parece buena idea, papá –Comenzó, intentando que no se mostrara hasta qué punto se sentía horrorizado –De hecho, es una idea horrible. Félix ni siquiera sabe cómo tratar a las mujeres. ¿Te recuerdo que ha recibido varias denuncias por acoso? Es un peligro para las chicas. Y para tu reputación, si algo ocurre quedarás en evidencia– Añadió, sabiendo que posiblemente era lo único que le importaba a su padre.
Este frunció el ceño por unos segundos y Adrien se permitió tener un poco de esperanza.
–Dame un poco de fe, primo. No les haré nada que ellas no quieran... Y vamos a estar rodeados de cámaras.
Gabriel relajó la expresión y Adrien volvió a sentirse decaído.
–Como si eso te importara. ¡Papá, sabes tan bien como yo que es una idea horrible!
–Lo siento, Adrien, pero la decisión está tomada. Félix ha prometido comportarse –Sentenció finalmente Gabriel, cortando cualquier intento de protesta –Creía que era lo que querías, librarte del programa. Bien, pues serás libre durante una semana. Félix ocupará tu puesto y será parte de la prueba que tendrán que superar, la chica que descubra la verdad tendrá una cita contigo la semana siguiente.
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¿Quién quiere casarse con un modelo? AU Adrinette
FanfictionEl concurso del año ha llegado, esta vez con la participación de Adrien Agreste, que tendrá que convivir durante unos meses con cuatro pretendientas totalmente diferentes que se disputarán su amor. ¿Quién será la favorita de Adrien? ¿Triunfará el am...