Xiao aún recordaba aquel momento con claridad: él iba caminando tranquilo por el patio del instituto, cuando un joven de grandes orbes esmeralda y graciosas trenzas se le acercó corriendo con unas flores que había arrancado de por ahí y luego había...
Por un nuevo año juntos. Extra ubicado en el año en el que ambos empezaron a salir.
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Venti se adentró con timidez en el hogar de su novio. Era el primer año que celebraban Año Nuevo en conjunto, y la verdad es que era algo completamente nuevo para él.
Además, estaba tan acostumbrado a una celebración tradicional (pues sus padres solían seguir la tradición de su país de origen), que saltarla aquel año resultaba extraño.
— ¡Zhongli! Ha pasado mucho desde la última vez que nos vimos.— Habló Albedo con una sonrisa en su rostro. Ambos fueron compañeros en la universidad, bastante unidos, siendo sinceros.
— Es un placer verte de nuevo, Albedo. Y sí, han pasado años desde la última vez que nos vimos. Estás mucho mejor de lo que recordaba.— El rubio sonrió.
— Me compadezco de ti. Sigo sin créeme que acabaras casándote con Tartaglia. Y en tu boda al final no hiciste el testamento.— El de orbes dorados soltó una carcajada, observando de reojo a Diluc, quien conversaba tranquilamente con su hermano.
— Lo mismo digo de ti. Kaeya es especial.— Albedo se encogió de hombros.
— Al menos yo hice mi testamento.— Aether rio.
— Y lo peor es que lo hizo de verdad. Recuerdo que me lo enseñó.— Comentó.
— Es que es una reliquia familiar.— Añadió Lumine.— Recuerdo que ponía algo de un posible asesinato.
— Dejando eso de lado, Zhongli y yo realmente hemos tenido mala suerte. Enamorarnos de esos dos.— Albedo suspiró.— Jean ha sido la más suertuda.
— Y aún así acabó divorciándose.— Le recordó la rubia.
— Al menos fue en buenos términos y seguimos viviendo juntos. Es como si no hubiera pasado nada.— Comentó ella.— Simplemente somos mejores amigos.
Mientras charlaban, cerca de ellos había comenzado otra conversación entre Diluc, Kaeya y Tartaglia. Por otro lado, Ganyu y Keqing (junto al resto de chicos) estaban en la cocina, revisando por Zhongli (el cocinero estrella de la noche, pues su esposo era un desastre) que no faltaba nada de comida.
— Me da pena que Benny no haya podido venir. Me hubiera gustado terminar el año cerca de él.— Admitió con tristeza Klee, algo decepcionada de no poder pasar las últimas horas del año con su hermano mayor.
— Comprendo cómo te sientes. Me pasó un año con Ganyu... Al final acabé llorando porque quería abrazarla y ella estaba fuera.— Le contó Hu Tao. Su hermana mayor soltó una risita.
