꒷꩜໋᪶˒꒰❛ O1❜𖦹̫ꪳ𝆃

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Después de una larga y ardua mañana, Xiao finalmente podía respirar tranquilamente, libre del peso que había cargado sobre sus hombros durante esa última semana de exámenes. Por fin podría tomarse un buen descanso y olvidarse de todo lo demás durante las vacaciones.

— Esta tarde no voy a hacer absolutamente nada. Necesito dormir desesperadamente.— Susurró para sí mismo, observando la hora en su móvil. Probablemente no almorzaría nada, si era sincero, todo el estrés le había quitado el hambre. Solo esperaba que sus padres no comentaran nada; lo mismo iba por sus hermanas.

Estaba ya cerca de la entrada, cuando alguien vino a interrumpir sus pensamientos, postrándose justo frente a él y obstruyendo su camino. Alzó la mirada para observar con notable desdén a aquella persona, pensando que era alguno de sus amigos que había ido a persuadirlo para salir un rato esa tarde.

Mas, para su sorpresa, frente a sus ojos se mostró un completo desconocido. Era un joven de gran belleza, piel nívea y pómulos rojizos, con dos grandes y expresivos ojos color esmeralda. Su cabello era corto y revoltoso, de tinte azul marino, rozando el negro, hasta el inicio de dos graciosas trenzas que colgaban a cada lado de su rostro, habiendo un pequeño difuminado antes de volverse un azul celeste y brillante.

Este respiraba afanosamente, como si buscase recuperar el aire tras haber corrido un buen rato, y entre sus manos sujetaba unas tristes flores (que probablemente acababa de arrancar) amontonadas bruscamente.

El de ojos ámbar ni siquiera pudo proferir una palabra para preguntar amablemente qué quería, pues el desconocido se adelantó.— ¡Cásate conmigo, por favor!— Exclamó, extendiéndole las flores.— Bueno, no, me arrepentí. Olvídalo.— Y sin darle tiempo para que pudiera decir algo, el joven se dio la vuelta mientras lanzaba las flores al aire y salió corriendo.

Xiao lo observó perplejo, para luego ponerse en cuclillas y tomar las flores, aún preso de la confusión y sin saber qué pensar sobre aquel extraño encuentro. ¿Qué había sido eso? Además, ¿acaso lo conocía de algo? ¿Por qué había hecho eso?

Observó las flores en silencio y se puso en pie. Decidió no darle más vueltas y simplemente regresar a casa, si se acordaba, ya hablaría sobre eso con cualquiera después de su merecida siesta.

Y como no es de extrañar, lo acabó olvidando.

Y como no es de extrañar, lo acabó olvidando

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— ¡Xiao!— Su padre entró a su habitación de golpe, haciéndole dar un salto en su asiento.— Lamento haberte asustado.— Se disculpó al ver cómo su hijo lo observaba con los ojos consumidos en una extraña ira mientras con su mano derecha aún sostenía el ratón del ordenador.— Solo venía a recordarte que esta noche vamos a salir. A las ocho y media debes estar listo.

— Sí, sí, no te preocupes. Hu Tao ha estado tan pesada con esta salida que no ha habido forma de olvidarla.— Comentó, regresando su vista al ordenador. Hacía tanto tiempo que no salían en familia que su hermana parecía realmente emocionada. O eso, o había algún motivo oculto tras su extraña emoción.

Flowers ❜𖦹̫ꪳ𝆃 XiaoVenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora