꒷꩜໋᪶˒꒰❛ 26❜𖦹̫ꪳ𝆃

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No sabían cómo, pero todos habían acabado reunidos en la cocina mientras cada uno hacía algo distinto. Cuando todos dejaron finalmente a Xiao tranquilo (pues querían ver su tatuaje), Venti le pidió a Zhongli que hablara un momento con él, vaciando así un poco el lugar.

— ¿Sabes, Xiao? En realidad soy homófoba. Me das asco.— Dijo de la nada Hu Tao mientras se agachaba a agarrar algo. Su hermano la observó en silencio y se inclinó ligeramente, logrando que la castaña chocara contra su culo.— ¡Oye!

— Lo siguiente es darme un besito.— Se burló.

— Si quieres lo hago.— Xiao declinó su “propuesta”. La verdad es que no le interesaba que su hermana besara su nalga.— Igualmente no lo iba a hacer, qué asco.

— Pues sonabas muy decidida.— Se burló su padre.

— ¡Oye, se supone que debías apoyarme!— Tartaglia soltó una carcajada.

— Lo siento, pero yo solo le llevo la contraria a quien sea con tal de divertirme.— Se excusó.

— Pues bien que a padre casi nunca le haces eso.— Comentó Ganyu con diversión, consciente de las consecuencias que su comentario tendría.

— No suelo estar en desacuerdo con él.

— También necesita que las cosas estén bien entre ellos, que sino no la pone, o no sé la ponen.— Comentó el de orbes ámbar mientras terminaba de preparar su bebida y la de Venti.— Bueno, yo me voy ya.— Tomó ambos vasos y se retiró, escuchando las quejas de su padre.

Fue a su habitación y acomodó todo para cuando su mejor amigo regresara. Dejó el vaso de Venti sobre el escritorio y agarró el suyo, para seguidamente tomar asiento en su cama y ponerse a mirar su móvil mientras bebía.

La curiosidad lo carcomía. ¿Por qué querría Venti hablar con su padre? No era la primera vez que lo hacía y tenía curiosidad por saber de qué hablaban.

— Lamento la tardanza, me perdí de camino a tu habitación.— Vino el joven a interrumpir sus pensamientos.— ¿Cierro la puerta?

— Sí, cierra.— El de trenzas acató la orden tímidamente y se acercó un poco a Xiao.— Eeeeh... Ese vaso de ahí es para ti.

— Muchas gracias.— El de mechas celestes esbozó una sonrisa y tomó el vaso. Tras eso se sentó en el colchón que había en el suelo, cruzando sus piernas.— Cierto, al final cancelé la llamada. Supongo que querrás que hablemos, ¿no?— El contrario asintió.— ¿Cómo está tu brazo?

— Duele, pero es soportable.— Respondió.— Cierto, ¿puedo saber de qué querías hablar con mi padre?— El contrario se tensó.

— Simplemente tenía un asunto que atender.— Respondió, sin querer revelar más información.— Cierto, ¿jugamos un rato al Animal Crossing?— El de orbes ámbar soltó una risa.

— Hace tiempo que no juego. No me regañes por el estado en el que ha de estar mi pueblo.— Se puso en pie para ir a por su Switch. Venti, por otro lado, se acercó a su mochila y de dentro sacó su consola.

— No prometo nada.— Dejó su vaso, aún lleno, al lado del colchón en el que estaba.— Cuando vea cómo está veré qué hago.

— ¿Puedo sentarme a tu lado?— El de orbes esmeralda asintió en silencio, sin despegar la mirada de su Nintendo. Al instante sintió un peso hundiendo el colchón justo a su lado.— Así te tranquilizo para que no me mates.— Bromeó.

— Es discutible aún.— Venti tomó su vaso y bebió un poco, para luego devolverlo a su lugar. Entró en el juego y esperó pacientemente a que cargara, saltándose los diálogos de Canela al ingresar.

Flowers ❜𖦹̫ꪳ𝆃 XiaoVenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora