Tras despedirse de los mellizos y entrar a su hogar, Xiao estuvo un rato hablando con su hermana mayor, quien lo había recibido amablemente en cuanto volvió.
Al terminar de hablar con ella fue directo a darse una ducha rápida y se acostó sin cenar absolutamente nada, pues la verdad es que no tenía hambre.
Estaba leyendo algo en su móvil, cuando un mensaje llamó su atención. Gorou le había escrito para saber si al día siguiente podría quedar un rato.
Furry 🦊
¡Xiao, Xiao!
Hace tiempo que no nos vemos
Quería saber si podías quedar mañana 👈👉
Seremos mi mejor amigo, tú y yo
Por cierto, no te sientas presionado a aceptar, no me molestaré si te niegas :DUna sonrisa adornó el rostro del de mechas verdes. ¿Cómo iba a negarse si era él quien se lo estaba pidiendo? Y además de esa forma.
Tecleó rápidamente su respuesta y salió del chat, encontrándose con los mensajes de Venti sin leer. ¡Mierda, lo había olvidado!
Entró rápidamente al chat para ver qué le había dicho, pues había bastantes mensajes y eso despertó su curiosidad.
Viento 🐶
¡Hey, hey, hey! Quería saber si podías jugar hoy
¡Ah, no, es cierto, me habías dicho que ibas a salir con unos amigos!
Entonces espero que lo estés pasando bien :D
¿Te parece si hablamos un rato cuando vuelvas? Si no te molesta, claro
Iba a decirte de quedar mañana, pero un amigo me convenció de salir con él
¿Te gustaría salir este lunes?No te preocupes por lo de la quedada, justamente un amigo me pidió de salir mañana con él
Y, está bien, salgamos este lunes. La verdad es que la última quedada fue bastante amena
Por cierto, ¿sigues despierto?¡Sí, sí, aquí estoy!
Quedamos el lunes, ¡perfecto! ¿Te importa si llevo a Luther?Mientras lo mantengas alejado de mí todo está bien
Perfecto, entonces lo controlaré
Aunque de todas formas ya está más tranquilo, dudo que quiera hacerte algo raroXiao rio y respondió. Pasó el resto de la noche conversando tranquilamente con Venti, a quien se había hecho bastante unido durante los últimos días. La verdad es que era un joven muy carismático y con quien uno se podía encariñar fácilmente.
Sinceramente, se alegraba de haberlo conocido. No solo había traído con él unas apariciones peculiares que probablemente recordaría por toda su vida, sino que también había decidido adentrarse en ella y batallaba por un lugar en su corazón, abriéndose paso entre todas sus amistades para ganar algo de atención.
Pasadas ya algunas horas, el sueño empezó a apoderarse de Xiao. Antes de quedarse dormido, decidió despedirse rápidamente del de orbes esmeraldas y dejar su móvil cargando sobre la mesita de noche que quedaba al lado de su cama. Tras eso, se tumbó de cara a la pared y se encogió en su lugar mientras cerraba sus ojos.
La voz de su hermana menor le dio los buenos días, acompañada de un nuevo peso en su cama, justo detrás de él. Parece que no se había movido en toda la noche, pues despertó exactamente en la misma posición en la que se había quedado dormido.
— ¿Qué haces aquí?— Inquirió el de ojos ámbar mientras se daba la vuelta para encarar a Hu Tao, quien se abrazó a él.
— Vamos, yo sé que extrañas que te despierte todos los días así. Siempre volvías a dormirte abrazado a mí.— Comentó la joven de cabello castaño, sintiendo al contrario abrazarse a ella.
— La verdad es que sí.— Hizo una corta pausa.— Pero era más bonito cuando éramos pequeños y dormíamos en el salón, con los colchones echados en el suelo.— Opinó.— Siempre me despertaba con tu sucio pie en mi cara.— Quiso añadir, buscando molestar a su hermana.
— El tuyo también solía estar en la mía.
— Pero la que despertaba con la cabeza a los pies de la cama eras tú, no yo. Así que ya sabes de quién era la culpa.— Su hermana menor soltó una risilla nerviosa y se removió en su lugar.
— Puede que lleves razón.
— Sabes que la llevo.— Sus ojos comenzaban a pesar nuevamente. Probablemente se quedaría dormido.
Hu Tao estaba en la misma situación que él. Al final, en vez de conseguir que Xiao se levantara, consiguió que ambos se quedaran dormidos mientras se abrazaban.
Pero la paz duró poco.
— ¡Desayuno familiar, ya vamos levantando!— Tartaglia irrumpió en su habitación, sobresaltando a ambos.— Ah, lo siento, creí que os habíais entretenido hablando.
— ¡Papá, casi me dejas sin corazón!— Se quejó ella mientras se ponía en pie, calzándose sus zapatillas en un instante.
— Lo siento, lo siento.— Y se retiró de allí rápidamente, siendo seguido por Hu Tao.
El de orbes ámbar se sentó sobre su cama, dejando sus pies apoyados en el suelo. Hincó sus codos en sus rodillas y con sus manos cubrió su rostro. La noche anterior había pasado más tiempo que de costumbre despierto, todo por entretenerse hablando con su nuevo amigo. No se arrepentía, en absoluto; pero sí admitía que por culpa de eso estaba algo más cansado que de costumbre.
Dejó escapar un bostezo y se puso en pie. Se cambió rápidamente de ropa y se dirigió a la cocina, donde se encontró a casi toda su familia sentada mientras desayunaba.
— ¿Y Hu Tao?— Preguntó Xiao mientras tomaba asiento.
— Nos dio el placer de saber que había ido a cagar.— Respondió Ganyu mientras le daba un sorbo a su zumo. El de mechas verdes hizo una mueca, aunque ya estaba acostumbrado a que su hermana menor no tuviera filtro alguno.
— Dando los buenos días como se debe.— Comentó el pelirrojo.
— Parece que siempre empieza los días dándolo todo.— Dijo esta vez Zhongli.— Se parece mucho a su padre.
— Oye, su madre tampoco estaba muy bien.— Se defendió el de ojos azules.
— Yo no llegué a conocerla, pero viendo cómo es Hu Tao... Solo puedo pensar que se juntaron las dos peores personas posibles.— Interrumpió Xiao. Aunque su padre intentó contenerse, dejó escapar una pequeña risa, mientras Tartaglia saltaba para defenderse.
— ¡Oye, no es justo que todos vayáis en mi contra! ¡Ganyu, defiéndeme!— Rogó. La de cabello celeste rio suavemente.
— Admito que dicen la verdad, pero tú tampoco eres tan tonto.
— No sé si debería ofenderme o darme por halagado, pero gracias.— Volvió a acomodarse en su lugar.— Por cierto, Xiao, ¿a qué viene esa cara de culo?
— Me acosté algo más tarde que de costumbre, nada más.— Y se desperezó en su lugar antes de empezar a comer.— Por cierto, hoy saldré de nuevo. Gorou quiso quedar un rato y no pude negarme.
— Está bien, pero intenta no llegar muy tarde. Planeamos cenar todos juntos en la azotea, simplemente para pasar un rato.— Le dijo Zhongli. Los ojos del de mechas verdes centellearon, hacía tanto tiempo que no hacían algo así que realmente le emocionó.
— ¡Está bien!
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Flowers ❜𖦹̫ꪳ𝆃 XiaoVen
Fiksi PenggemarXiao aún recordaba aquel momento con claridad: él iba caminando tranquilo por el patio del instituto, cuando un joven de grandes orbes esmeralda y graciosas trenzas se le acercó corriendo con unas flores que había arrancado de por ahí y luego había...