Xiao aún recordaba aquel momento con claridad: él iba caminando tranquilo por el patio del instituto, cuando un joven de grandes orbes esmeralda y graciosas trenzas se le acercó corriendo con unas flores que había arrancado de por ahí y luego había...
No era mi intención actualizar hoy, peeero antes me fijé que esto era lo que venía después del capítulo, así que traigo actualización doble.
Primero digo que no es necesario leer los especiales, y tras eso voy a mencionar algo: Venti le mintió a Xiao en el capítulo anterior y me da que nadie lo notó xd Literalmente le dijo que le debía el beso cuando realmente ya se lo había devuelto mientras dormía. Pero en fin, como creo que no os disteis cuenta vengo yo a decirlo.
Ahora sí, ¡espero que disfrutéis! <3
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Se habían conocido por una simple coincidencia. Al pasar a primero de primaria, Lisa cambió a su hijo a un colegio más cercano a su hogar en aquellos momentos, logrando así que el encuentro de Razor y Bennett surgiera.
Razor era un niño taciturno y solitario, mientras que Bennett era un chiquillo extrovertido y muy amable que siempre se esforzaba por hacer sentir cómodos a los demás. Cuando el chico de cabellos grisáceos había sido introducido en su clase, se veía completamente solo. Era algo normal: su grupo era el mismo que había tenido durante todo infantil y ahora él llegó nuevo.
Todos tenían a sus amigos y nadie se interesó en acercarse a él. Excepto Bennett, quien se acercó al chico nuevo con una sola cosa en mente: hacerse su amigo.
Aquel día Fischl no había ido a clases, por lo que no debía preocuparse por si ella no quería acompañarlo a conocer a alguien nuevo.
Al llegar a su asiento se sentó en una silla cercana y empezó a hablarle. En un principio el contrario simplemente lo observaba de soslayo y respondía algunos monosílabos, sin dignarse a mirarlo incluso cuando llegaban los maestros y él se retiraba a su lugar.
Cuando llegó la hora del recreo, el de orbes jades se apresuró para alcanzar a Razor, quien finalmente lo encaró.
Para ambos, el contrario era una persona muy curiosa. Y eso les agradaba.
Pronto se hicieron buenos amigos, todo gracias al energético de Bennett, quien insistía en hacerse cercano a él.
Los años pasaron y su amistad solo fue en crecimiento. Fischl y ellos formaban un grupo de tres, un grupo que no se vio afectado por la separación al llegar al instituto, cuando Razor fue cambiado nuevamente, pues hacía poco que se habían mudado.
Entonces hubo un pequeño distanciamiento. Uno en el que ambos se dieron cuenta de que estaban enamorado del otro.
De vez en cuando, Bennett se escabullía de sus amigos y se escondía en el baño para hablar con Razor a través de su móvil, quien solía pasar tiempo solo (a veces se juntaba con Venti, pero la verdad es que le gustaba más sentarse en el pasto y comer en silencio).
