Flowers ❜𖦹̫ꪳ𝆃 XiaoVen

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— Xiao es una gran persona. Cualquiera que se molestara en conocerlo se daría cuenta de esto, y de lo cómodo que es estar con él.— Comentó Lumine al ver cómo su hermano menor observaba en silencio a su mejor amigo.

Acababan de terminar la película que habían planeado ver y ahora estaban decidiendo el lugar al que irían antes de ir a cenar. Bueno, Xiao discutía con Aether y Xinyan, mientras el resto del grupo estaba dividido.

Xiangling y Gorou esperaban a que Kazuha saliera del baño para continuar con la charla que estaban manteniendo anteriormente, Lumine y Venti estaban cerca de la pared hablando de Xiao, y Chongyun y Xingqiu habían desaparecido de la vista de todos. Probablemente, pensaba Venti, estaban por ahí besándose.

— Ya, me he dado cuenta...— Suspiró.— Me arrepiento de no haberos hecho caso antes.— La rubia puso una mano sobre su cabeza.

— No te preocupes por eso. Ahora simplemente aprovecha el tiempo perdido.— Su hermano menor asintió y apoyó su cabeza sobre su hombro.

— Lumine, creo que me estoy enamorando de Xiao.— Confesó algo avergonzado.

— ¿Crees que te estás enamorando, o simplemente estás enamorado?— Una suave sonrisa adornaba el rostro de Lumine, quien se imaginaba que la incertidumbre en su confesión era una mentira, una para evitar decir la verdad.

Porque no quería admitir que ya había caído ante él.

— No lo sé. Debo pensarlo.— Y cerró sus ojos.

— Aún tienes mucho tiempo.— La rubia observó a sus amigos, quienes parecieron llegar a un acuerdo.— Pero por favor, no te equivoques al tomar una decisión. No quiero que salgas mal de esta.— El de trenzas asintió y se separó de ella.

— ¡Hey, vamos andando ya! Va a anochecer y aún tenemos cosas que hacer.— Exclamaba Xinyan con ánimo, llevándose a Xiangling a rastras.— ¿Dónde están los gays esos, por cierto?— Preguntó por la parejita.

— Se estarán comiendo la boca donde nadie los vea.— Comentó el rubio.— Yo iré a buscarlos. Podéis adelantaros.— El resto del grupo se puso de acuerdo y se adelantó.

Lumine palmeó el hombro derecho de su hermano menor y le sonrió.— Iré a hablar con Xinyan y Xiangling. Ve con Xiao.— El de orbes esmeralda iba a quejarse, pero Lumine se fue antes de que pudiera proferir una sola palabra.

Dejó escapar un suspiro y dirigió su mirada a su amigo, encontrando sus orbes ámbar atentas a ellos. Las mejillas de Venti se colorearon de rojo, ¿cuánto tiempo llevaba mirando?

— ¿Qué tal se ha sentido ver finalmente esta película?— Preguntó el de mechas celestes, yendo junto a su amigo.

— Ha sido genial.— Admitió, emocionado.— ¿Qué te pareció a ti?

— Me ha encantado, la verdad. Ha sido genial... Y afortunadamente no tuvimos que soportar a niños maleducados que en mitad de la película empiezan a quejarse de que están aburridos.— El de mechas verdes rio.

— Recuerdo que una vez coincidimos con uno y Hu Tao lo asustó. Ambos tendrían la misma edad en ese momento.— Comentó.— Padre se sintió muy avergonzado y yo dejé de prestarle atención a la película por estar atento a ellos.

— Yo tuve que aguantar patadas en mi asiento durante media hora. Fue horroroso.— Se quejó.— Luego sus padres se enfadaron conmigo cuando lo regañé. Dijeron que era muy quejica.— El contrario alzó una ceja.

— ¿Quejica? Si no dejaba de patear.— Venti se encogió de hombros.

— Bueno, qué le voy a hacer. Tampoco me importó que me lo dijeran. Sabía que yo llevaba la razón.