꒷꩜໋᪶˒꒰❛ 39❜𖦹̫ꪳ𝆃

2K 249 215
                                    

El calor los había forzado a dormir separados, y finalmente había optado por despertar a Venti, quien algo molesto cerró la ventana de la habitación, encendió el aire y volvió a acostarse.

Una hora después ambos ya estaban despiertos y preparándose para salir. Los planes de ese día eran bastante simples, pues lo único que querían realmente era estar juntos.

Al igual que el día anterior, hacían sus comidas en un bar distinto y luego seguían con su recorrido. Visitaron varios lugares que querían ver, deteniéndose en algunas tiendas donde compraron alguna que otra chorrada a la que le prestaron un par de minutos de su día, como un muelle con el que estuvieron jugando y acabó roto por culpa de Venti.

Ambos disfrutaron aquel pacífico día que les ofreció recuerdos que apreciarían durante mucho tiempo. En algunas ocasiones se tomaban fotos mutuamente mientras estaban despistados, y a veces aprovechaban para sacarse fotos juntos.

Antes de que se dieran cuenta, ya había anochecido, y sin embargo, aún no querían regresar al hotel. Pasearon un rato por la playa dados de la mano mientras conversaban tranquilamente.

— Me gustaría estar más tiempo aquí.— Confesó el de trenzas.— Quiero pasar más tiempo a solas contigo.

— Lo mismo digo. Fue un error planear tan pocos días.— Frunció el ceño y observó el mar.— Pero bueno, ya tendremos otra ocasión.

— Sí, ya habrá más oportunidades.— Soltó una risilla.— En fin... Luther debe extrañarme.

— A mí Childe no.— Xiao ya estaba acostumbrado al escaso, casi nulo, amor de su gato, así que tampoco le molestaba.— Tal vez Hu Tao me extrañe. Estoy seguro de que me va a molestar en cuanto regrese.

— Tranquilo, mis hermanos harán lo mismo. Así que comparto tu dolor.

— Eso si Aether no se pone a hablar de Ayaka o de su mierda.— Ambos rieron.

— No, créeme, me molestará.— Afirmó.

Tras un rato así, ambos decidieron volver al hotel, donde nuevamente acabaron besándose sobre la cama, aunque estaba vez ninguno se deshizo de ninguna prenda.

Simplemente, no era el momento.

A la mañana siguiente ya estaba despiertos a las siete de la mañana, ambos preparándose para regresar a su ciudad de una vez. Sinceramente, ninguno se veía realmente animado por la vuelta, aunque al menos se conformaban con aquellos dos días que habían tenido para ellos solos y esas últimas horas que les quedaban.

Al igual que cuando fueron, ambos desayunaron allí y luego subieron al tren, donde aguardaron pacientemente hasta llegar a la estación de su ciudad. Una vez allí, salieron rápidamente a la calle y estuvieron quietos en la acera durante un rato, hablando un poco antes de despedirse.

— Salgamos un día a una cita doble con Xingqiu y Chongyun. Seguro que es divertido.— Sugirió el de orbes esmeralda con una sonrisa en su rostro.— Ya tuvimos una con Bennett y Razor y fue bien.

— ¿La tuvimos?— Inquirió Xiao.

— No sé si te diste cuenta, pero esa “salida” que tuvimos cuando aún éramos mejores amigos fue una clase de cita doble.— Le comentó.

— Oh.— Su novio rio.

— Bueno, ya veremos qué hacer. Igualmente, nos vemos mañana.— Se acercó para poder besarlo rápidamente, beso que fue correspondido al instante.

— Hasta mañana.— Tras permanecer algunos segundos más dados de la mano, sin querer separarse, ambos fueron a sus respectivos hogares.

Venti fue recibido por Luther, quien se lanzó en busca de cariño, haciéndolo reír. Xiao fue recibido por los brazos de Zhongli, quien ya sabía que estaba por llegar.

Pronto llegó la hora del almuerzo. La familia de Xiao, como era ya costumbre, se sentó alrededor de la mesa en sus respectivos sitios y agradecieron antes de empezar a comer.

— ¿Qué tal os fue?— Preguntó Tartaglia, queriendo saber más acerca del pequeño viaje de su hijo.

— Bastante bien. La verdad es que fue cómodo pasar estos dos días juntos... Verdaderamente me arrepiento de que fueran tan pocos.— Hu Tao pareció darse cuenta de algo, pero no quiso interrumpir a su hermano mientras hablaba, así que permaneció en silencio durante unos segundos.— El lugar era hermoso y el ambiente era más suave que el de la ciudad. Estaría bien regresar algún día.

— Veo que os habéis divertido de verdad.— La castaña no dejó tiempo a los demás de decir nada y señaló el cuello de su hermano mayor, quien lo observó confundido antes de cubrirlo con su mano y quejarse completamente avergonzado.

— ¡No era necesario que lo dijeras en voz alta!— Le gritó.— Y, no hicimos nada raro. Simplemente dejó esta marca.

— ¿Seguro?— Esta vez fue turno del pelirrojo se burlarse. «De tal palo, tal astilla», pensó el de orbes ámbar con molestia.

— Ajax, por favor.— Zhongli lo reprendió brevemente.

— Bueno, dejemos de meternos en asuntos privados de Xiao. Él sabrá lo que habrá hecho.— Intervino Ganyu, cortando la conversación.

— Cierto, lo importante es que lo pasó bien.— Comentó Keqing, quien hasta el momento no había dicho absolutamente nada.— Y ambos disfrutaron juntos.

— Gracias,— Xiao les sonrió.— sois mis salvadoras.

Por otro lado, el almuerzo en la casa de Venti era bastante vergonzoso para el mismo. Sus hermanos no dejaban de hacer preguntas y él simplemente quería comer.

— Mamá, ¿puedo encerrarme en el baño para comer ahí?— Jean suspiró.

— Aether, Lumine, dejad a Venti tranquilo.— Les regañó mientras se cruzaba de brazos.— Ya contó suficiente. No intentéis entrometeros más en su vida privada.

— ¡Pero es que queremos saber! ¡Solo eso!— Se quejó la rubia.— Venti, ¿le dijiste algo? ¿Alguna indirecta?

— ¡Ya te dije que no! ¡Ya lo haré!— El de trenzas estaba rojo hasta las orejas.

— A este paso no lo hará nunca.— Aether se acomodó en su asiento y siguió comiendo.— ¿Entonces para qué la habrá escrito?

— Me da vergüenza, ¿vale?— Se quejó el de orbes esmeralda mientras bebía su agua.— Mira, que no eres quién para hablar. Ni de confesarte eres capaz.

— Ya dije que no estoy enamorado.— Frunció el ceño. Su rostro sonrojado lo delató, pero nadie quiso decir nada más al respecto y simplemente cambiaron rápidamente el tema de conversación.

Mientras tanto, Venti pensaba en la forma en la que había cambiado su vida. Se sentía orgulloso y realmente feliz, estar ahí ahora significaba mucho para él.

Se preguntó si las cosas seguirían igual dentro de unos años. Y en su interior rezó porque así fuera.

Pues Xiao era lo mejor que le había pasado a lo largo de su vida.

Flowers ❜𖦹̫ꪳ𝆃 XiaoVenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora