꒦꩜ Especial Zhongchi.
Tartaglia jamás creyó que se encontraría en tal situación.
Tras haber escapado de un matrimonio tóxico en el que solo era dañado y en el que incluso su hija había sufrido, había decidido mudarse al lugar en el que había nacido, buscando rehacer su vida. Sin embargo, al encontrarse nuevamente allí, se reencontró con quien alguna vez llegó a considerar un amor inalcanzable: Zhongli, su antiguo compañero de la universidad.
En su primer encuentro lo había observado incrédulo. Admite, sin pena, que lo encontró mucho más atractivo que en días de antaño. El cabello largo y teñido de naranja por las puntas realmente le favorecía, al igual que ese nuevo pendiente que ahora usaba.
Pese a la ropa que cubría su cuerpo, el pelirrojo podía notar lo tonificado que estaba su antiguo compañero. Aquello no le sorprendió mucho, él siempre había tenido un cuerpo bien trabajado.
Cuando hablaron después de tanto tiempo, Ajax se sintió de vuelta en los viejos tiempos. Zhongli aún conservaba esa hermosa personalidad por la que había caído rendido, pese a que su voz se había vuelto más grave, él aún mantenía ese tranquilo tono que siempre lo relajaba y al mismo tiempo lo volvía loco, además de que la elocuencia de su habla aún lo hipnotizaba por completo.
Ambos lograron hacerse unidos por segunda vez después de tanto tiempo, llegando a verse bastante seguido.
Pronto ambos se dieron cuenta de algo, y es que habían encontrado en un refugio en el otro.
Zhongli aún estaba decaído por el fallecimiento de su esposa, mientras que Ajax aún estaba dañado por todo lo sucedido con su ex-mujer. Ambos supieron esto pronto, por lo que buscaron apoyar al contrario de alguna forma, siendo el pelirrojo el que más se esforzaba por animar un poco a su antiguo amor.
Lo que ninguno esperaba era que el amor surgiera entre ambos. Fue súbitamente, pilló a ambos con la guardia baja y los sorprendió. Bueno; más a Zhongli que a Tartaglia, quien simplemente se dio cuenta de que había vuelto a caer rendido por alguien que había amado años atrás y con quien ya se había dado por vencido.
Sin embargo, durante mucho tiempo ambos guardaron lo que sentían. Simplemente siguieron tranquilamente con sus vidas, quedando bastante seguido para hablar e incluso yendo a algunas excursiones con sus hijos.
Su relación dio el primer paso un día que Tartaglia enfermó. Zhongli había dejado a sus hijos a cargo de Ei y Yae para pasar la tarde con él y así cuidar de Hu Tao también. La confianza y el cariño que la hija del pelirrojo tenía con él era tan grande que cuando este finalmente logró conciliar el sueño ella le pidió que se quedara esa noche con ellos, pues le daba miedo que se fuera.
Él no pudo negarse, así que simplemente llamó a su amiga para pedirle que cuidara esa noche de sus hijos. Ella aceptó sin rechistar, cosa que Zhongli agradeció.
Pasó la tarde con la hija de su amigo y cuando llegó la hora de la cena preparó algo para ambos, sin atreverse a despertar a Ajax.
Horas después, el pelirrojo se despertó. Se encontraba mucho mejor, pero aún estaba algo aturdido por culpa de la fiebre.
Completamente confundido fue a la cocina. “Es bastante temprano” pensó, viendo el cielo a través de la ventana.
Estaba por prepararse el desayuno, cuando volvió en sí y decidió mirar la hora que era. Eso detuvo sus planes.
Eran las tres de la madrugada.
Dejó escapar un suspiro, completamente decepcionado de sí mismo. Tras eso fue a la habitación de su hija para revisar que estaba allí dormida, pues recordó que había pasado la tarde entera en cama, siendo cuidado por Zhongli.
Para su sorpresa, allí encontró a Hu Tao dormida junto al hombre, quien llevaba puesta algunas prendas que a él le quedaban algo grandes (supuso que Hu Tao había rebuscado entre sus cajones para darle algo y que no se acostara con la misma ropa) y tenía su cabello recogido en una trenza.
Inconscientemente, una sonrisa surcó sus labios. Retrocedió sigilosamente y fue a buscar su móvil para sacarles una foto, logrando cumplir su misión exitosamente.
Tras eso regresó a su cama para intentar dormir, sin embargo, no logró pegar ojo durante el resto de la noche.
Cuando Zhongli se levantó, lo primero que hizo fue a revisar el estado de Tartaglia, quien le dijo que no debía preocuparse por él, que se encontraba mucho mejor.
— Eso me alivia.— Confesó el de cabello bicolor.— Si es verdad, supongo que ya va siendo hora de que me retire. Probablemente Ei y mis hijos ya estén despiertos.— Iba a levantarse, pero Ajax lo detuvo.— ¿Sucede algo?— El pelirrojo negó. Parecía avergonzado.
Se sentía nuevamente como un estúpido adolescente, pero realmente sentía la necesidad de hacer esto.— Gracias por habernos cuidado a Taotao y a mí. Te debo una.— Y le sonrió. Zhongli negó.
— No me debes nada. Ya hiciste suficiente por mí.— Ambos corazones latían a mil por hora, sus rostros estaban coloreados ligeramente de rojo y en el interior se sentían como si volvieran a los tiempos de antaño.
Era un sentimiento cálido y agradable. Sentían la necesidad de permanecer así por siempre, pero como era obvio, tuvieron que separarse.
Sus manos dejaron de estar en contacto.— Si este sábado estás mejor, quedemos para cenar.— Propuso el de ojos amarillos. El pelirrojo asintió.
— Está bien.
Efectivamente, aquel sábado pudieron quedar. Pasaron la noche solos, disfrutando de la compañía del otro.
Y aquella noche todos sus sentimientos salieron a la luz. Ya no tenían que ocultarse nada, no temían por la reacción del otro, no temían por nada. Simplemente disfrutaron de la cercanía y el calor del contrario, probaron sus labios por primera vez y decidieron darle una oportunidad a su amor.
Esa oportunidad fue floreciendo hasta hacerlos formar la hermosa familia que hoy eran. Su relación fue bien recibida por sus hijos, quienes se acostumbraron rápidamente a ese nuevo cálido ambiente que vino a formar parte de sus vidas.
Ya no eran unos antiguos compañeros, Zhongli ya no era un amor inalcanzable y sus hijos no eran “los niños de un amigo”. Ahora simplemente eran ellos y aquellos niños eran hijos de ambos.
Todo simplemente mejoró para los dos. Dejaron atrás sus inseguridades y miedos, las tristezas de sus antiguas relaciones, y recibieron con los brazos abiertos aquella nueva vida, aquel nuevo amor.
Algo que atesorarían hasta el final de sus vidas.
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Flowers ❜𖦹̫ꪳ𝆃 XiaoVen
FanfictionXiao aún recordaba aquel momento con claridad: él iba caminando tranquilo por el patio del instituto, cuando un joven de grandes orbes esmeralda y graciosas trenzas se le acercó corriendo con unas flores que había arrancado de por ahí y luego había...