Ángeles & Demonios || Luzuplay ||

Plegaria Número 14

✧ Esto no estaba en el plan ✧

Narrador Omnisciente:

Los demonios habían escapado y eso le causaba una gran molestia al oso, pues eso significaba que tres arcángeles habían fallado en una misión así de importante, Rubius se negaba rotundamente a dejarlo escapar, por lo que busco por toda la ciudad ¡Tenía que encontrarlos! Pero ni aún estando los tres podían encontrarlos.

– ¡Joder! ¿Como cuatro estúpidos demonios se nos pudieron escapar así? – Dijo Rubius mientras pateaba una pared.

Luzu tenía la cabeza abajo, el se sentía culpable, si no fueran por sus dudas el habría asesinado a Auron en cuanto lo tuvo al frente, apretó la mandíbula, ahora gracias a eso, todos habían escapado y no solo eso, probablemente jamás volvería a ver a Auron, jamás podrían aclarar lo que había pasado, sus identidades.

Pronto sintió una mano en su hombro, al voltear miro a Nia, quien lo miraba con algo de ¿Pena? Pronto la pelirrosa volvió su mirada hacia el oso y hablo con seguridad – Vamos Rubius, ya se nos fueron, volvamos e informemos lo que pasó –

Rubius apretó los dientes ¡Ellos no lo entendían! No podían regresar con las manos vacías los dioses habían confiando en ellos y ellos fallaron, si seguían así jamás iban a superar a ese otro Arcángel.

A pesar de que Rubius pensará así, habían vuelto al cielo, regresaron pues la noche estaba cayendo, entre más tardarán peor sería la decepción que los dioses tendrían, por lo que ahí estaban, en "la sala de reuniones" un lugar especial donde tenían contacto con los Dioses.

– ¿Dejaron que se fueran así? – Aquella voz soltó una risa irónica – No sabemos por qué confiamos en ustedes, ni ustedes tres juntos pudieron con ese demonio –

Rubius tenía la mirada hacia abajo, se sentía mediocre, por lo mismo Nia fue quien contestó – Eran muchos demonios, además usaron una teletransportación, son unos escurridizos –

Los dioses volvieron a hablar – Tienen que compensar todo esto – Hubo una pequeña pausa – En verdad pensamos que Luzu sería suficiente para asesinarlo, pero nos equivocamos, ahora la cabeza de Auron es una misión para todos ustedes, atrapenlo cuanto antes o mandaremos a Staxx en su lugar – Dicho aquello se fueron.

Rubius se levantó de su silla con el ceño fruncido y salio del lugar con enojo, haber escuchado que podría ser cambiado por Staxx le causaba conflicto ¡El no podía venir a hacer si trabajo! Todo el trabajo que hizo hasta ahora, los demonios que asesino, todo era con un solo propósito, ahora no se echaría para atrás, tenía que superar a ese cuarto arcángel.

Entre tantos pensamientos el oso llegó de nuevo hasta el mundo humano, no sabía cómo o por qué había llegado hasta allí, sin embargo no se fue, pensó que ahí nadie lo molestaría, estaría tranquilo, con sus pensamientos.

Llegó a hasta una azotea de un edificio muy alto, casi que podría tocar las nubes, se sentó al ras del edificio y empezó a mover las piernas, está enojado, estaba decepcionado, estaba triste, tenía tantas emociones y lo peor es que no podia ponerle atención a solo una.  

Tomo un poco de aire, lo retuvo y después lo soltó todo, hizo eso un par de veces hasta que se relajará, una vez estuvo un poco más tranquilo hizo su cabello hacía atrás, después miro hacia el frente; Todo lo que estuvo haciendo este tiempo fue con un solo objetivo, su estabilidad, el quería sobrevivir.

Rubius soltó un suspiro, el no quería tener el mismo destino que el de ojos morados, pero ser siempre el mejor, tener un carácter fuerte y egoísta era la única manera de no morir, de no desaparecer, por eso mismo le había dolido tanto saber que podría ser remplazado, esa era su primera advertencia, si no hacía bien las cosas su final sería horrible.

Se tiró en el suelo mientras miraba el cielo nocturno, miraba las estrellas con curiosidad, estaba recuperando su paz y tranquilidad cuando un ruido llamo su atención, se levantó con cuido y escucho un quejido.

El oso empezó a caminar hacia donde había escuchado el ruido y se encontró con cierto demonio de gafas, pronto surgió una mueca en su rostro.

– ¿Tú? ¿Qué no te asesine hace unas horas atrás? – Pregunto mientras se cruzaba de brazos.

Juan alzó la mirada, pues estaba tirado en el suelo por qué se había caído – Si.... Verás... Todo fue obra de una ilusión – Dijo mientras forzaba una sonrisa, tal vez tenía un poco de suerte y podría volver a escapar de ese arcángel.

Rubius alzó una ceja, pensaba seriamente si secuestrarlo y obligarlo a traerle a Auron o volver tratar de matarlo, sin embargo no tenía ganas de nada, esta sería una gran oportunidad para volver a ganar puntos, pero no estaba bien, tal vez perdería en una pelea con ese demonio.

Antes de decir algo Juan le hablo mientras se levantaba  – Amm... Tu ... ¿Estás bien? – Pregunto muy cerca del rostro de Rubius.

Cuando el oso noto eso trago en seco y se apartó en seguida con un leve sonrojo – S-Si ... Estás muy cerca ¿Puedes tomar tu distancia? No está bien que estés tan cerca de un Ángel y menos si es un Arcángel –

Ahora Juan ladeó la cabeza y con media sonrisa hablo – Perdón, no lo pensé bien, solo quería saber si estabas bien, quiero decir, luces muy diferente a esta tarde, en la tarde lucias aterrador y muy confiado ahora luces muy –

– ¿Patetico? – Pregunto Rubius con el ceño fruncido.

Juan negó con la cabeza – Triste... Decaído, solo quería ayudarte –

Rubius soltó una risa irónica – ¿Ayudarme, tu a mí? Eres un demonio y yo un Ángel y peor aún eres amigo de Auron ¿Acaso eres un traidor? –

Juan negó con la cabeza rápidamente – ¡No para nada! No soy un traidor... Yo solo ..... Quería ayudar, quiero decir, me eh sentido así como tú, triste, deprimido y enojado al mismo tiempo...... Sentir que nadie me escucha – Dijo mientras ponía los brazos hacia atrás.

Rubius entrecerro los ojos ¿Ese demonio era capaz de sentirse así? Sacudió la cabeza, no lo entendía, peeo quería saber más – Como... ¿Cómo lidias con ello? –

Juan volvió a mirarlo y soltó una sonrisa por lo bajo – Acompáñame – Dijo mientras estiraba su mano.

Rubius lo miro con algo de desconfianza, pronto Juan trato de relajar el ambiente – No es trampa lo juro, no iremos lejos ... ¿Puedes confiar un poco? –

El oso suspiro – Bien, pero si sospecho de algo te corto la cabeza – Juan asintió con la cabeza.

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N.T:

Jsjsjsjs creyeron que el cuarto arcángel era Vegetta..?? Pos no, para el tengo planeado otra historia xd xd así que no el no es el cuarto, el cuarto es Staxx.

Por cierto, si vamos a incluir el Rubius x Juan xd xd xd

✧  Datos Extra ✧

✧  Hay veces que también Juan se siente mal, por lo que tiene un lugar secreto y especial en el que puede desahogarse.

✧  Rubius y Vegetta tienen su pasado, sin embargo, a Rubius no le gusta recordarlo.

✧  Nia y Luzu dejaron que Rubius se fuera, pensaron que necesitaba su espacio.