Ángeles & Demonios || Luzuplay ||

Plegaria Número 58

✧ Viajando ✧

Narrador Omnisciente:

La santa cede un lugar ubicado en Italia, el cual fungía cómo base y refugio para todos aquellos sacerdotes y cazadores que trabajaban con ángeles, generalmente en este lugar solo se paseaban sacerdotes y cazadores de gran nivel y poder, pues allí era donde se les solía asignar las misiones más peligrosas e importantes, si eras llamado a ese lugar era por qué indirectamente te habían ascendido y una vez eso pasaba era imposible volver o más bien escapar de ellos.

Sin embargo, a pesar de las trabas y las negativas solo un sacerdote pudo salir de ese lugar y conseguir algo mucho más tranquilo, aquel chico que pudo salir de aquel infierno llevaba por nombre "Deqiuv", tras salir de quel lugar, el chico adicto a la nicotina jamás volvió a poner un pie en aquel lugar, manteniendo sus contactos al mínimo, pasando de ser un exorcista profesional a un simple cazador como su demás familia, pero a pesar de que la iglesia sabía que Deqiuv se había convertido en un cazador y que incluso tenía un pacto con un ángel, está de vez en cuando contactaba con él para asignarle misiones o para pedirle que regresará a ser un exorcista, siendo rechazados en cada una de esas ocasiones.

Es por ello que en cuanto recibieron la llamada del chico, no dudaron ni un segundo en aceptar su petición, mandándole aquellos pasajes con dirección a Italia, fue solo cuestión de minutos cuando Deqiuv tuvo aquellos tickets en mano, tuvieron que pasar horas cuando el fumador estuvo nuevamente frente a la santa cede, con Imantado en brazos y una mochila en la espalda.

Deqiuv dio su última calada, dejo salir el humo mientras tiraba su colilla y la pisaba, una vez hecho esto entro por fin al lugar, apretó los labios cuando noto que el lugar estaba muy cambiado, quiero decir era normal que después de varios años ese lugar cambiará, lo extraño aquí era que estaba más silencioso de lo normal, el ambiente estaba más pesado, se suponía que el lugar estaba bajo la protección de los dioses y por consecuencia el lugar era muy agradable con el aire más limpio y puro ¿Entonces por qué todo parecía más gris de lo que recordaba?

No pudo analizar más el lugar pues fue recibido por uno de sus viejos compañeros de trabajo – ¡Dequi! – Dijo con emoción el de ojos verdes.

El mencionado sonrió al ver a su viejo amigo correspondiendo el saludo – Dest ¿Cuánto tiempo amigo? –

– ¿Cómo has estado? Es raro verte por aquí, pensé que dijiste que no querías volver a ser exorcista – Comento con una gran sonrisa.

Deqiuv le dio una media sonrisa – Bueno solo estoy de paso, quería hablar con los altos mandos –

Dest frincio el entrecejo – ¿Esta todo bien? ¿Alguna amenaza? –

El cazador no quería hablar de más y mucho menos preocupar a su amigo, pues ni él sabía lo que estaban enfrentando o quiénes eran sus enemigos, por lo que terminó negando con la cabeza – Para nada, nada grave, solo hablaré con ellos para pedirles un cambio de residencia, quiero mudarme, sabes que ellos siempre quieren que venga para este tipo de cambios, por más mínimos que sean –

Dest hizo un ruido con la boca, no le estaba creyendo nada al cazador, por lo que torció la boca – ¿Por eso tu compañero está así de lastimado? – Dijo señalando a Imantado quién seguía en los brazos de Deqiuv aún inconciente.

El cazador negó con la cabeza – Esto es externo, Iman fue atacado por un demonio de camino a casa, como no estaba con él no se pudo defender, eso es todo, espero que en este lugar se recupere más rápido también – Nuevamente mintió, ni siquiera sabía que atacó a su pequeño ángel travieso ¡Imantado no le dijo nada!