Quinto Pecado

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✧ Centros de energía ✧

Narra Auron:

A pesar de saber que el que estaba detrás de mi cabeza era un completo novato y extraño, tanto Perxita como yo no dejaríamos de buscar pistas o algo que nos diera un indicio de su paradero o rastro, una vez obtuviéramos dicha información planearíamos como atacar. 

Así que el primer paso que teníamos que dar era ir al mundo humano y asegurarnos de que nuestros centros de energía estuvieran a salvo y funcionando correctamente, pues si aquel ángel no era tan estúpido entonces los primeros lugares a los cuales debería de ir para atraparme o provocarme deberían de ser esos, necesitaba reforzar su seguridad. 

Los centros de energía como a mi me gustaba llamarles eran nada mas y nada menos que lugares en la tierra los cuales tenían la función de generar vibras malas, pesadas, auras negativas y malos sentimientos, de esta manera nos asegurábamos de tener un lugar en el que podíamos alimentarnos sin ser descubiertos por los ángeles u otro seres, después de todo era "normal" que en estos lugares se sintieran tales vibras.  

Por lo que aquí estábamos, en el mundo humano, caminando por los pasillos blancos de este edificio, se trataba de un gran hospital, el cual estaba dentro de los territorios de Lolito, era el lugar perfecto para conseguir almas, malos pensamientos y auras, un centro que todo el tiempo estaba funcionando incluso si los demonios no se entrometían en la creación de dichas auras. 

Solo tuve que poner un pie en urgencias para recargarme por completo, solté una sonrisa y continúe mi camino, después de todo nadie aquí iba a detenerme, como ya había dicho este hospital estaba bajo mi mando y el de Lolito, además que habían demonios por todos lados en su forma humana, lo podía saber por que los conocía bien y por el respeto y miedo que me tenían cuando pasaba a su lado, nuevamente este era un centro de energía para nosotros claramente deberían de haber demonios monitoreando el lugar.  

Mientras caminaba con una sonrisa en mi rostro y paseaba supervisando y observando a los demonios de este lugar, mis ojos captaron a cierto castaño que había visto la noche anterior, trague en seco y cuando me di cuenta ya estaba huyendo del lugar ¿Qué estaba haciendo él aquí? Mas importante ¿Por que huía como si yo le tuviera algún tipo de miedo?

–No ha pasado ni un día ¿Y ya me estas siguiendo? 

Abrí los ojos de par en par cuando note que en realidad no estuve huyendo, simplemente me acerque mas al chico, aprete los labios cuando me di cuenta de esto, sacudí la cabeza y replique –¿No será que mas bien es al revés? Si solo me querías volver a ver solo tenías que decirlo ayer, no venir a buscarme por tu propia cuenta. 

El castaño abrió un poco los ojos, para después soltar una risa por lo bajo, acercándose un poco mas –¿Tienes algún problema en caso de que sea así? 

Voltee los ojos tratando de aparentar enojo –Lo tengo cuando vienes a interrumpir mi trabajo –Quien se creía este humano para hablarme de esta manera, tenía tantas ganas de dejarle en claro quien era. 

Pronto el castaño comenzó a reír, para después acercarse a mi, por inercia di un par de pasos atrás, hasta quedar contra la pared –¿Trabajas aquí? No pensé que fueras un doctor. 

–¿Por que no? 

Se acerco un poco mas a mis oídos y susurro –Creo que un doctor no se comportaría como tu aquella noche, pensé que tendrías mas experiencia. 

Me mantuve fuerte a pesar de que mis piernas temblaron un poco –Entonces te falta mucha calle, podría mostrarte que te equivocas y la experiencia que tengo –Hice una pausa para mirarlo con algo mas de seriedad y tras tomarlo del cabello y alejarlo un poco continúe. 

Ángeles & Demonios || Luzuplay ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora