Ángeles & Demonios || Luzuplay ||

Plegaria Número 52

✧ Volviendo ✧

Narrador Omnisciente:

Los días pasaban bajo el inframundo, la situación de Axozer mejoraba con el paso del tiempo, tanto que solo bastaron unos cuantos días de reposo para que el de blanco y negro pudiera regresar al palacio, cosa que era mucho mejor pues allí el humano podría seguir su entrenamiento en unas instalaciones mejores, mientras que Axo estaría mucho más cómodo en su propia habitación bajo el cuidado de otros demonios.

Pero está "comodidad" no era para nada agradable para el demonio de blanco y negro, pues para él, sentía que entre más días en cama más débil se volvía, quedándose atrás, causándole una gran impotencia al pequeño demonio, tenía que hacer algo cuánto antes, de lo contrario no iba a poder participar en la gran guerra que se avecinaba.

Mientras que del lado de Karchez, los días se volvían cada vez más pesados y duros, a pesar de que ya había cumplido con la misión de ayudar a Axozer a recuperar su energía, el aún no iba a subir a la tierra y mucho menos pararse frente a casa, por lo menos no hasta que su entrenamiento finalizará y se hiciera mucho más fuerte de lo que era cuando se marchó, pero claro que esa desición le estaba costando más de lo que pensó, todos los días sin falta regresaba a aquella habitación que compartía con Axo con heridas nuevas y claro completamente frío o algunas veces incluso congelado de alguna parte del cuerpo.

Todas estas heridas eran por causa del entrenamiento tan duro que Nia le estaba dando al humano, pues aquel entrenamiento paso de fortalecer su energía espiritual a ahora fortalecer su cuerpo y aún que con solo fortalecer la primera ya era bastante más fuerte que antes, aún no era suficiente, así que tan pronto termino la primera parte del entrenamiento, la segunda y más difícil comenzó, una pelea uno a uno con Nia, el entrenamiento terminaría cuando Karchez logrará vencerla, claramente eso aún no pasaba.

Y era por esa razón que ahora Karchez estaba en la habitación envuelto en montones de cobijas intentando recuperar un poco de calor – Esa .... Nia.... Pude parecer... Un ángel... Pero en realidad... Es .. un Demonio – Dijo entrecortado mientras temblaba.

Al escuchar este último comentario Axozer comenzó a reír, ganándose una mirada un tanto enojada por parte del de cabellos blancos – No le veo lo gracioso – Torció la boca.

El demonio le dio media sonrisa – Lo siento, pero yo sí – Antes de escuchar otro reclamo por parte del humano, Axo lo animó a darse una ducha, tal vez si se bañaba con agua caliente se descongelaria mucho más rápido y no habría necesidad de usar todas las cobijas que habían en la habitación, poco después Karchez termino aceptando, entrando al baño con algo de lentitud.

Una vez que Karchez desaparecio de su vista Axozer salió de la habitación con rapidez, tenía que encontrar a cierto demonio antes de que el humano notará que no estaba en la habitación con él, solo disponía de unos minutos.

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Se podía observar como cierto angel caminaba entre los pasillos de aquel gran castillo con lentitud pero con seguridad y una gran sonrisa, su plan estaba saliendo tal cual lo había planeado, todas las piezas encajaban, solo faltaban unos cuantos preparativos más para el gran final y eso es lo que se estaba planeando ahora.

Staxx llegó hasta el trono en donde se suponía que los dioses estaban las 24 horas del día, sonrió al ver qué ese lugar ya estaba vacío, camino hasta el que estaba justo en medio y tomo asiento, tomo una gran respiración y recargo su cabeza en una se sus manos mirando con atención a los angeles que ya lo estaban esperando, todos con la cabeza baja, inclinados esperando las órdenes del que consideraban su nuevo líder.