Ángeles & Demonios || Luzuplay ||

Pecado Número 27

✧ Te estoy perdiendo, lo veo ✧

Narrador Omnisciente:

Habían pasado un par de semanas desde que Auron llegó al inframundo con un mal humor que hizo que todos los demonios a su alrededor tuvieran un mareo horrible, que incluso los hacia vomitar, con el paso de los días su mal humor bajo, por consecuencia los malestares fueron disminuyendo, hasta el punto en el que todo el inframundo volvió a la "normalidad", si quitaban el hecho de que todos los Demonios que estaban bajo el mando de Auron se preparaban para la guerra.

Gracias a esos preparativos, Biyin apenas regresaba a su habitación, pues estaba ayudando a Auron con un par de cosas para la protección de su territorio, la rubia estaba cansada, planeaba tirarse en su cama y dormir, dormir hasta la tarde del día siguiente, sin embargo nada mas entrar así gran cuarto se encontró con su hermana, quien estaba llorando, obviamente la rubia se preocupo y fue corriendo hacia ella.

- ¡Ari! ¿Qué pasó? ¿Te encuentras bien? - Pronto la metió entre sus brazos, su instinto le pedía a gritos calmar a su hermana.

La chica de orejas de gato, se dejó abrazar, sin embargo se obligó a dejar de llorar y tan pronto lo hizo Biyin volvió a hablar - ¿Qué pasó? ¿Otra vez tuviste una de esas visiones horribles? -

"Visiones horribles" Ari sabía muy bien a qué era lo que se refería su hermana y aún que se encontraba llorando por una visión, no era por una de esas visiones a las que Biyin se refería - S-si.... Fue culpa de esas visiones - Mintió, pues por más que quisiera contar que fue lo que vio, no podría, todavía no.

La rubia le creyó, le dio una mirada de pena y tras abrazarla con un poco más de fuerza acarició su cabeza - Es raro, eso ya no te pasaba, dejaron de pasarte cuando llegue ¿Quieres que vayamos al templo? Tal vez tu madre ... -

La castaña la interrumpió de inmediato - ¡No! - Biyin abrió los ojos de par en par, le había sorprendido la sobre reacción de su hermana, pronto la chica se excusó - Es solo que.. no quiero preocuparla, además sabes que a ella no le agradas demasiado, siempre que nos ve intenta algo para separarnos, no quiero que te haga una grosería - Forzó una sonrisa - Ya estoy mejor ¿Lo ves? No volveré a tener, sabes que mientras estés cerca para controlar mi magia, esto no volverá a suceder -

La chica de orbes azules soltó un suspiro por lo bajo, eso último la había calmado un poco, sin embargo aún tenía una pizca de preocupación por lo que volvió a replicar - Bien, pero si vuelve a suceder iremos al templo, es .... Algo extraño que esas visiones regresen a ti de la nada y mucho más ahora que estamos en una posible guerra - Miro fijamente a la su hermana, quien tenía los ojos rojos de tanto llorar - Promete que me dirás si vuelve a pasar -

Ari asintió con la cabeza con rapidez, Biyin solo acarició su cabeza un vez más y en cuanto se a seguro que si hermana estaba mejor, fue directo a su cama, tenía tantas ganas de dormir.

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Narra Ari:

- Prométeme que si vuelves a tener esas visiones me lo dirás - Me dijo mi hermana antes de ir a dormir, ella lucía tan cansada, no podía darle más carga de la que ya tenía, por ello solo asentí con la cabeza con rapidez dándole a entender que lo prometía.

Una vez la chica obtuvo su respuesta fue a su cama, la mire con atención y una gran sonrisa, en cuanto se quedó dormida salí de la habitación, tenía que dejarla descansar, últimamente estábamos trabajando mucho al lado de Auron, la idea de una guerra era cada vez más real, algo que no se iba a poder enviar, por ello todos estábamos trabajando, tal vez no podríamos evitar esa guerra, pero podíamos dar la cara y luchar para no desaparecer.