Ángeles & Demonios || Luzuplay ||

Pecado Número 33

✧ Esa no es mi versión ✧

Narrador Omnisciente:

El príncipe del inframundo se encontraba en su oficina revisando un par de notificaciones que habían llegado esa misma mañana, se notaba que no había dormido lo suficiente estos últimos días, pues todo se estaba cayendo, ya no solo tenían la situación de los angeles en el inframundo, si no que ahora le había llegado la orden de ir al castillo principal, pues el rumor de la desaparición del primer príncipe ya se había esparcido, el rey estaba convocando a los cuatro príncipes más importantes para hablar sobre ello.

Auron soltó un suspiro y tiro aquella carta donde se le decía toda aquella información – Joder ¿Por qué tiene que pasar todo esto justo ahora? – Dijo mientras sostenía su propia cabeza.

En aquella carta ponía que Auron tenía que asistir al castillo principal la próxima semana sin falta, cosa que le causaba un poco de estrés al moreno, pues no es como que se llevará muy bien con su familia, el ir a verlos y tener que aguantarlos por lo menos una semana entera, que era el tiempo que seguramente su "padre" los tendría allí no le causaba mucha gracia y menos ahora que estaba con el estrés encima.

– Pero aún así tienes que ir, estoy segura de que se hablará sobre iniciar la guerra de una vez por todas – Hablo cierta rubia de ojos azules, quien ponía una taza de café frente a él.

Auron tomo la taza y tras darle un trago se quejo – Si voy tendré que llevar a un par de ustedes y no quiero dejarlos solos con los ángeles aquí –

Biyin soltó un ruido con la boca y después de recargarse en la pared continuo la conversación – No te preocupes por ello, nosotros también sabemos defendernos, además estos últimos días que los estuvimos vigilando notamos que no son agresivos –

Auron alzo una ceja – ¿Qué no son agresivos? Si claro, seguro que solo tratan de ganar confianza para después traicionarnos –

Pronto la rubia soltó una risa – Bueno, normal que lo veas así, desde que llegaron no has ido ni un solo día a verlos ¿Por qué no sales de aquí y vas a hablar un poco con Luzu? Que se ve que tienen cosas que decirse – 

El moreno negó con la cabeza – ¿Cómo supones que vaya a verlo después de que quiso entregarme? No es tan fácil –

– Bueno, sus razones tuvo que haber tenido, no digo que lo perdones por qué así no funciona, pero pueden hablar y aclarar las cosas, tal vez te lleves una sorpresa, ya escuchaste a Juan y a Ari, los arcángeles en verdad quieren cambiar de bando – Dijo la de ojos azules con una sonrisa.

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El moreno caminaba por los pasillos de su propio castillo con cansancio, al fin había salido de su oficina, tenía que estirar las piernas un poco y quien sabe caminar hasta su habitación y dormir, dormir por, por lo menos un día entero, tenía que darle un descanso a su propia mente también, sin embargo eso no iba a ser posible, pues solo avanzó un par de pasos cuando se cruzó con cierto demonio de cabellos negros y tatuajes.

– No – Contesto el príncipe cortantemente.

Ocho hizo un puchero – Vamos Auron solo será unos minutos, sabes que tengo que hablar con Nia a solas –

Auron rodó los ojos – Pues pídele a otro demonio que cuide de Luzu –

– Es que ya le pregunté a los demás y todos están ocupados, por favor Auron, solo será un momento de nada, además eso también te da minutos a solas con Luzu ¿No quieres aclarar las cosas con él? – Dijo mientras juntaba las manos en modo de súplica.