Ángeles & Demonios || Luzuplay ||

Plegaria Número 56

✧ Caos ✧

Narrador Omnisciente: 

Auron tenia las palmas de las manos sobre su escritorio con los ojos bien abiertos complementando una expresión llena de preocupación y algo de miedo, ahora todo estaba perdido o mas bien, todo el caos por fin comenzaba y lo odiaba, pues todo el esfuerzo que hizo para evitarlo se había ido a la basura, solo quedaba una esperanza un pequeño rayo de luz, aquel que irónicamente era quien había comenzado toda esta absurda pelea, el rubí aquella joya que contenía las almas de todos los príncipes, pero ¿Dónde lo encontrarían? No estaba en el territorio de Willy, tampoco estaba en el suyo, solo quedaban dos opciones de donde podría estar escondida dicha joya y era el territorio de Fargan o en el de Aroyitt, conocía a la princesa y aun que la tuviera no se lo diría, ella la conservaría para si misma, mientras que de lado del búho, bueno se supone que eran aliados, tal vez si él la tenía se lo diría. 

El moreno chasqueo la lengua, para después mirar con atención a la parca quien aun estaba allí, mirándolo con una sonrisa - ¿De qué lado se supone que estas? - Pregunto con una voz profunda, dependiendo de su respuesta decidiría si ejecutarlo o no.  

Reborn alzo una ceja, ya veía que aun que Heberon no era su padre biológico, estos aun conservaban parecidos con este Dios, eran igual de tercos, hacían las cosas a su modo y no escuchaban indicaciones - Del lado de las almas, no voy a apoyar a ninguno de ustedes, como escuchaste trate de ayudarlos antes, de evitar esta catástrofe desde muchos años antes, no me escucharon, entonces es su turno para arreglar las cosas, yo solo hare mi trabajo y cuidare de las almas que seguro saldrán por su estúpida guerra - Contesto a pesar de ser claro con lo de solo una pregunta. 

Auron trago en seco, si no tenían el apoyo de Reborn significaba que Staxx tampoco la tendría, bien, por lo menos tenia una noción de los aliados que Staxx tendría en esta guerra, tomo una respiración profunda y sabiendo que la Parca no diría mas la dejo ir, no tenia caso mantenerlo allí por mas tiempo, solo los iba a retrasar y tal vez Staxx podría sospechar del por que este Dios no estaba haciendo su trabajo. 

Pero antes de que Reborn se fuera del lugar cierto ángel corrompido lo detuvo - Espera un segundo, yo quiero hacerte una pregunta - 

La Parca lo miro con seriedad - Solo les di derecho de una sola pregunta a los demonios - 

Luzu sonrió - Pues en hora buena, yo no soy un demonio y antes de que digas que a los Ángeles también les diste su oportunidad, tampoco soy parte de ellos, soy un Ángel corrompido ¿No tengo derecho a una sola pregunta? -

Ante esta lógica el de capucha no pudo evitar soltar una risa por lo bajo, concediéndole lo que tanto buscaba el castaño, pensó que le preguntaría sobre los reinicios que los dioses hacían con los ángeles, pensó que preguntaría sobre el paradero de Vegetta o de Rubius, pero por primera vez en la noche, este se equivoco.

Luzu lo miro con seriedad y hablo – Qué Staxx supiera sobre la debilidad de los dioses no es casualidad, el también te busco para que le hablarás sobre esto, si no estás de ningún lado ¿Por qué nos buscaste para decirnos esto? –

Reborn se recargo en la gran guadaña que tenía en su mano derecha, miro hacia el techo – Para hacer las cosas más justas, claro que Staxx me busco hace unos años, pero no precisamente para preguntar sobre el pasado de los dioses, le conté sobre ello por qué le tuve un poco de pena – Soltó un suspiro para después mirar a los chicos con seriedad.

– También lo hice en parte para agradecerles, gracias a todo el caos que van a causar los humanos van a comenzar a ver su muerte tan cerca, por ende su creencia en su muerte y en la vida después de la muerte será cada vez más –