Ángeles & Demonios || Luzuplay ||

Primer Pecado

✧ El Ángel Caído ✧

Narra Auron:

El principe de las mentiras, del egoísmo, del engaño o incluso "Ángel caído" esos son solo nombres que eh llegado a obtener por mis logros, nombres estúpidos y sin sentido a mi parecer, después de todo lo que yo deseaba era que me reconocieran por mi propio nombre "Auron" pues ese sería el nombre del próximo rey del Inframundo.

Pensar en ello logro sacarme una sonrisa, sin embargo aquella sonrisa desapareció de inmediato al recordar los obstáculos y cabos sueltos de los que tendría que encargarme primero si quería lograr mis objetivos, suspiré tenía muy en cuenta que mis medios hermanos representan un gran problema en mi camino y de cierta manera lo tenía un poco controlado, lo que no tenía controlado y en cuenta era lo que me estaban comentando justo ahora.

–¡Los dioses quieren deshacerse de usted mi señor!

Solté una gran sonrisa que dejaba ver mis colmillos, crucé las piernas y recargue mi cabeza en mi mano –¿Por qué debería creerte? –Dije empujando aún más mi aura haciendo que aquel malestar volviera a afectarlos.

Escuché como el demonio que se armó de valor para hablarme trago en seco –Estabamos en nuestra vigilancia en el mundo humano, cuando el rumor llegó a mi, lo oí de otros demonios y angeles desterrados, es algo que está en boca de todos.

Me quedé callado un segundo, analizando la información que acababa de obtener, así que esté ya era un rumor bastante popular, pero si todo esto era cierto ¿Qué es lo que habría hecho exactamente para llamar la atención de los dioses?

Desvíe mi mirada para pensar un poco mejor, toda mi vida la había pasado entre demonios, almas, fuego, calor y bueno un poco de maldad, ese era el pan de cada día, si lo pensabas bien esto no era algo fuera de lo normal para un demonio de alto rango como yo, no era un problema para los dioses si lo pensabas así, solo estoy colaborando con el equilibrio del mundo ¿Por qué querrían mi cabeza ahora?

Pronto a mi mente llegaron todos aquellos momentos en los que atente contra los dioses, arcángeles y humanos, solté un suspiro por lo bajo, no iba a mentir ni hacerme el santo, claro que hacía cosas problemáticas para los dioses, pero todo era por debajo del agua, siempre fui cauteloso y me deshice de todo lo que me inculpara ¿Cómo pudieron descubrirme?

Tendría que consultar a cierto demonio pelirrojo para que me ayudara a resolver está incógnita, lo más rápido posible, termine alzando la mirada de nuevo –Tráiganme a Perxita –Dije con una voz potente y autoritaria.

Los demonios que estaban en aquella sala dudaron, ellos querían ayudarme a resolver esto, pero no cedí, tras dedicarles una mirada penetrante y amenazante los demonios cedieron y corrieron en busca del demonio pelirrojo, aquel que se consideraba como la mano derecha del príncipe.

Cuando aquellos demonios salieron de la sala con el objetivo de buscar al de orbes oscuros, me levante de mi gran trono, reacomode mi gargantilla de la cual colgaba una cruz invertida y por último pase una mano por mis rebeldes cabellos y espere, espere un buen rato pero el demonio no llego, chasquee la lengua para después salir del lugar con los puños apretados.

–Perxita más te vale tener un asunto más importante que yo.

Tenía muy en claro el lugar al cuál quería llegar, por lo que caminaba con pasos seguros y rapidez, junto con una mirada totalmente tranquila, esperando poder despistar al pelirrojo con esta.

No tade demasiado cuando al fin llegué al lugar al que quería ir, se trataba de cierta habitación que conocía bien, tomé una respiración profunda y toque la puerta –Perxita si no sales en diez segundos voy a tirar la puerta abajo –Dije para después recargarme en la pared con los brazos cruzados.