Plegaria Número 46

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✧ Nuestra promesa ✧

Narrador Omnisciente:

Auron, Ocho y los ángeles llegaron al su territorio lo mas rápido que pudieron no tenían tiempo que gastar, cada segundo era vital para rescatar a sus compañeros, fue por eso que Ocho trato de sobre explotar su poder, le importo poco si las sombras empezaban a consumirlo de a poco, por suerte, llegaron al territorio antes de que aquellas sombras llegaran a cubrir todo su cuerpo, nada mas llegaron dejaron que el demonio descansara un poco.

Tan pronto Auron pudo moverse corrió hasta donde pensó que se encontrarían Perxita y Biyin ellos los ayudarían a salvar a Ari y Juan, tras de él venia Luzu quien no pensaba dejar solo a Auron, entendía un poco la razón del por que no quería llevarlos a él y a Nia, pues se suponía que estaban muertos y si alguno de los ángeles que estaban fuer los reconocía entonces estarían en un peligro mas grave del que ya estaban, así que por el momento solo iba a ayudarlo desde de ese lugar, al menos de que las cosas se tornaran un poco mas intensas, entonces ese seria su señal para ignorar las peticiones de su pareja.

Paso un par de minutos en donde la tensión crecía, pues no encontraba a los demonios que buscaban, fue cuando Auron empezaba a pensar que lo mejor era irse solo hasta ese lugar, que Perxita salió de una de las habitaciones del palacio, abriendo los ojos de par en par al encontrarse con su mejor amigo totalmente agitado y con un Ángel castaño detrás de él que si lo empezaba a mirar bien, las cosas no mejoraban pues las marcas que ese chico tenia solo significaban una cosa.

El pelirrojo paso su mano por el rostro - Por favor, dime que no es lo que estoy pensando, que el rey no te corrió del palacio al notar que corrompiste a Luzu -

Auron quien estaba totalmente agitado negó con la cabeza, pues no podía pronunciar palabras aun, primero tenia que recuperar un poco su aliento, por lo que Luzu fue quien contesto por el moreno, pues el si que se encontraba en mejor forma - No es nada de eso Perxita, es algo mas grave -

Nada mas Perxita escucho eso se preocupo aun mas - ¿Algo mas grave? ¿Insultaron al rey y ahora quiere cortarnos la cabeza a todos? - Dijo en un tono exagerado.

El moreno tomo una respiración profunda y negó con la cabeza junto a un ceño fruncido - No.. lo que pasa .. es que .. Ari y Juan -

Y entonces el demonio pelirrojo lo entendió todo en ese instante, trago en seco - Dame un segundo, ahora llamo a Biyin, saldremos en unos segundos ¿Cuánto tiempo tenemos? -

- Segundos -

Perxita chasqueo la lengua, torció la boca y los tres caminaron hasta una de las salidas del castillo, en el camino buscarían a la rubia, iban a ahorrar todo el tiempo que pudieran, corrieron todo lo que sus piernas les permitieron y al llegar hasta la entrada, observaron a la chica que buscaban, solo que esta estaba inmóvil, con el teléfono entre manos, entre mas se acercaban podían notar mejor el estado de animo que tenia la chica y la expresión que ponía, estaba destrozada, llorando en silencio.

- Biyin - Dijo rompiendo el silencio el moreno.

La rubia volteo de inmediato ante su llamado y con los ojos llenos de lagrimas llamo al príncipe y corrió hasta sus brazos, envolviéndolo en un gran abrazo - Auron.. mi .. mi hermana - Auron sintió como un pinchazo le empezaba a dar en el corazón, dolía pues de algún modo intuyo lo que ya había pasado, llegaron tarde, muy tarde.

Chasqueo la lengua y tratando apartar el nudo de la garganta que se le empezaba a formar trato de pensar en positivo - Tranquila, aun podemos llegar a tiempo, las cosas aun no están perdidas - La rubia trato de hacerle caso al príncipe, se alejo un poco limpio sus lagrimas y con la cabeza un poco mas en alto asintió con la cabeza.

Ángeles & Demonios || Luzuplay ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora