Dulce Castigo [+21]

|| Capítulo 9 ||

Entrar a la APPI y emboscada.

Alexey quiso acercarse, pero lo aparté de un empujón y me fui al otro lado de la habitación. Tanteé mi arma en mi cinturón y lo miré de reojo moverse a paso lento, mirándome.

—Solo comienza y déjame en paz —le dije.

—Khan y yo nos conocemos desde hace ya algunos años y fuimos muy buenos amigos —explicó—, pero esa relación acabó hace seis años atrás, más específicamente cuando él vino a Manhattan por orden de tu padre cuando estaba en su lecho de muerte, para que se hiciera cargo de sus negocios turbios y cuidara de ti.

—¿Cuidar de mí? Dudo mucho eso, pero da igual, sigue —bufé con una sonrisa irónica. Khan no estaba apto para cuidar de nadie más que no fuese él mismo y eso lo dejó bastante claro hace mucho, además, no entendería porque mi padre querría que justamente ese imbécil cuidara de mí, fue una pésima opción para meter en mi vida.

—Esa amistad acabó cuando ese imbécil posó los ojos en la chica que yo había visto primero —espetó —, a ti. Mi padre hizo algunos negocios con el tuyo hace alrededor de ocho años atrás, tenías como diecisiete cuando te vi por primera vez y siempre estuve averiguando sobre ti, siguiéndote el rastro, hasta que volviste de tu escuela militar cuando te enteraste de la enfermedad de Evan.

Se me hizo un nudo en la garganta de solo escuchar el nombre de mi padre y su maldita enfermedad que nos condenó a ambos a esto.

—Vine a Manhattan, visité a Evan una semana antes de que él llamara a Khan, creí que él simplemente no vendría o si lo hacía sería para cuidar de sus negocios, pero él sí aceptó todo el paquete completo —me miró, refiriéndose a mí a el paquete —. Es decir, que aceptó cuidar de ti y meterte en su vida, pero es claro que fue para joderte. Le dije que tú me importabas y por eso obligó a Daniel a que vivieran juntos, solo para joderme a mí.

—¿Qué? —me enderecé y lo miré anonadada —. ¿Él obligó a Daniel a vivir juntos?

—Sí, para llevarte a su territorio, y lo logró.

—Imbécil —susurré por lo bajo. Ya decía yo que era algo extraño el tener que vivir juntos obligatoriamente. Ese bastardo siempre saliéndose con la suya. Me llevó a su territorio y ahí comenzó mi verdadero calvario, y todavía se hacía el ofendido el imbécil.

—Ahí comenzó mi rivalidad oficial con él, porque antes teníamos algunos problemas más, Khan es el sujeto más difícil de tratar —se sentó en la cama y me miró procesar la información.

—Es decir que parte es mi culpa de que se volvieran enemigos —dije.

—No, simplemente de él —suspiró —. No planeo entregarte, Kassia. Eres libre de hacer lo que quieras, pero no voy a darte de comer a los lobos. Si vas a aceptar mi propuesta de entrar a la APPI, mañana es la oportunidad.

Sí, mañana ya era viernes e iría con él a esa cena de negocios.

Lo miré con desconfianza, podría creerle, si quisiera entregarme no me llenaría la cabeza de puro odio de Khan, pero tampoco es que fuera a dejarme enredar, así como así, paso a paso.

—Bien, pero necesito mis tarjetas...

Un fuerte estruendo afuera me sobresaltó y tomé mi arma, Alexey se puso de pie inmediatamente y me miró sobre su hombro.

—¿Crees que sea Khan? —pregunté.

—Posiblemente, su guardia parecía un demente al verte huir conmigo —respondió, sacó dos armas y salió de la habitación, lo seguí atrás con cautela. Vi a varios hombres de Alexey en el suelo, muertos y abrí los ojos al ver agentes de la APPI.