⚜️ Capítulo IX: Conexión ⚜️

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Rania Aposteleanu

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Rania Aposteleanu

¡Odio esto!...

¿Por qué nada me queda bien?

¿Por qué tengo que cumplir años?

Ningún vestido se ajusta a mis medidas

—Deja de moverte Rania, que la modista no puede ajustar tu vestido —reprocho mi madre.

Mi cumpleaños se acerca, falta menos de un mes y mi madre está estresada, debería ser yo la que estuviera en su lugar pero casi no me gustan los cumpleaños así que dejo que ella se encargue de todo, aunque a veces opino cuando no me gusta algo, por suerte ella conoce algunos de mis gustos.

Hoy en la noche veré al chico de cabello azul, me siento nerviosa, él me pone nerviosa y me gusta que sea tan misterioso.

—Bien, terminamos —dijo la modista.

—Entonces... me puedo ir —dije impaciente por salir de ese lugar.

Mi madre asintió.

Salí de la habitación, muchos vestidos me tenían con dolor de cabeza, de camino a mi habitación escuche risas en la cocina, la cual ya se me hacía conocida.

—¿Qué haces aquí Olivia? —pregunte.

—¿Acaso no puedo venir a verte? —dijo levantando una ceja.

—Si puedes, es solo que no sabía que vendrías —me acerque abrazarla—. Vamos a mi habitación.

—Anya puedes pedir que nos suban fruta o algún bocadillo por favor —dije.

—Claro, vayan tranquilas.

—Eres la mejor —gritamos al unísono.

Subimos a las escaleras dirigiéndonos a mi habitación, en el camino nos encontramos a Izan el cual solo saludo con la cabeza, Olivia casi se desmaya, desde pequeña siempre le ha gustado.

Entramos a mi habitación y Olivia se lanzó a la cama haciendo drama.

—Rania vives con un ángel caído del cielo —dijo mientras se ponía una mano en la frente.

Yo solo me reí.

—Y bueno futura cuñada Rania, ¿hoy vamos a salir?

—Si... pero...

—¿Qué pasó?

Antes de que hablara tocaron la puerta, di la orden para que entraran y para mi sorpresa Nakia y Celine entraron.

—Ustedes también –volteé los ojos en modo de juego.

—Venimos solo por la comida —defendió Celine

Todas nos reímos y se sentaron en mi cama.

—En la entrada nos encontramos con Izan —habló Nakia haciendo un gesto coqueto.

APOSTELEANU I: Tres MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora